jueves, 22 de enero de 2009

SUBPROYECTO ASPECTOS SOCIOCULTURALES DEL PARAMO DE LOS CONEJOS

UBICACIÓN ASTRONOMICA
Geographical Data
Geranium multiceps VENEZUELA. Mérida: Páramo de los Conejos, 8º40'N, 71º15'W, 3200 m, 24-VI-1953, Bernardi 690 (NY)
LAT: 8.7213889LON: -71.2150000DAT: 84317DON: -711254UTM: BK56JOG: NC19-13DSG: UPLDMOD: 1998-11-24CC1: VEADM: 14UNI: -1402016UFI: -951212RCC: 1
http://www.glosk.com/VE/Paramo_de_Los_Conejos/-1402016/index_en.htm
ASPECTOS HUMANOS ANTROPOLOGICOS
A las 9;30 a.m. en el momento que comienzo a escribirte, hoy jueves 5 de marzo de 2009, para llegar a ti con las letras que brotan, de ese mi tintero inagotable de metáforas que está sobre la mesa de trabajo que tengo al frente –una módica Pentium IV con monitor L.C.D.– te cuento que, estoy ubicado en el trópico a los 8º 6` 2`` de latitud norte, a unos un mil novecientos metros de altura sobre el nivel del mar, y a una hora y media de la ciudad de Mérida, lo que no niega e impide que a partir de mediados de mes, el 21 de marzo, en el equinoccio, la primavera deje atrás el invierno más al norte cuando las esperanzas reverdecen y se siente el renacer de la vida. Aquí en la culata de la Sierra Andina merideña, al margen derecho del río Chama, en la falda del páramo de Los Conejos, que está allacito, al lado de la Cara del Indio, está haciendo un frío horrible, temible, todos aquellos que hemos vivido en la Sierra coincidimos que no se conocía un frío así de intenso desde hace más de treinta años. Mientras que abajo en tierra llana, me imagino, debe estar haciendo un calor infernal. Habito en una cabaña al final, en lo cóncavo de un cañón, atrás de un corta viento de seis hileras entre coníferas y mirtáceas sembradas en cuatro por tres de mil quinientos metros aproximadamente de largo y de allí sierra arriba naranjos, mandarinas, limas, cambures, ceibos, cínaros, y maitines –el árbol de las brujas–, del encanto de los helechos, ni te cuento, qué gama de verdes. Más que un bosque es una estructura selvática tropical, por la familia entomológica de arañas, alacranes, avispas, mosquitos, múltiples mariposas y una variedad ornitológica de córvidas como turpiales, azulejos, tordos, guaini y las urracas: Las consentidas de mi corazón. Soy el Duende del Bosque que les da alimento. Comen en una piedra que está al alce de mi mano. Si los vecinos supieran que las atraigo me caerían a piedra, se comen los huevos que ponen las gallinas, arrasan con el maíz. En los últimos veinte días en la caja de fósforos de nocturnales ojos pardos en la que me resguardo de la intemperie, la niebla ha estado a la altura de sus pies. Y…, en este momento llueve. A tu pregunta: El tratamiento de recuperación es a base de dieta, es sanar la devastación que tiene el estómago. Pero, todavía tengo las energías suficientes para sentarme a manejar la ametralladora de metáforas que, como el arco de Ulises cualquier enclenque, encalambrado no lo puede tensar. Se va para esa, para la recuperación.
http://www.kaosenlared.net/noticia/epistola-una-internacionalista


TATUY RAZA ABORIGEN DEL ESTADO MERIDA

El siguiente es un compendio del libro Aspectos Socio-económicos de la cultura Tatuy, por el Prof. Andrés Márquez Carreo, "Orígenes Merideños II: Aspectos socio-económicos de la cultura tatuy".
Este breve resumen de dicha obra tiene como finalidad despertar el interés general de la población merideña sobre el conocimiento de sus orígenes precolombinos.
UbicaciónPosee un remontísimo origen, pues Tatuy significa precisamente "Lo más antíguo". De ahí viene la palabra Taita, es decir padre o abuelo que es el concepto que ellos tenían de si mismos respecto a los demás indígenas de América.Hacia las llanuras de Barinas y Apure, por el Sur, colindaban con los Giros de estirpe Caribe. Por el Este, con los cuicas de Trujillo, por el Oeste con los Molitones y otras etnias del Estado Táchira. Por el Norte, los Tucaníes, Bobures, Quiriquires y otras tribus de la Costa Sur del Lago de Maracaibo.Tenían un sistema de numeración decimal y un calendario nombrado en su lengua Quibaro o Piedra para medir el tiempo, que representaba un año de 360 días. Del mestizaje de los Tatuyes y conquistadores europeos surgió la actual raza. De ahi proceden los merideños.LenguaHablaban la lengua Mucu. Muchos de los nombres geográficos de Estado Mérida llevan esta radical: Mucuchíes, Mucurubá, Mucutuy, Mucuchachí, Mucujepe, Mucujún, Mucubají. No es correcto identificar los nombres indígenas de cada sitio tomados a su vez como los nombres de cada tribu, con un dialecto o lengua particular. La presencia tan marcada de la radical Mucu es la toponimia indígena de esta región es un claro indicio de que hablaban una sola lengua ya identificada anteriormente, la cual tenía predominio sobre algunos dialectos de procedencia Giro, Motilón, Guajiro o Cuica.ReligiónEran politeislas. Adoraban al Sol y a la Luna y creían en un Ser Supremo que denominaban Ches. Al igual que en las grandes religiones americanas, dividían a sus dioses en machos y hembras, en buenos y malos. Tenían diversas fiestas religiosas, como la de Maíz Nuevo y la Bajada del Ches. A veces practicaban sacrificios humanos como en la Laguna de Urao o en el Cerro le Guaricha de Pueblo Llano al dios sol. Sus sacerdotes se llamaban Mohanes o Mojanes y eran a la vez adivinos y curanderos. Especial culto rendían a la Serpiente que en su lengua llamaban Tatá-Cuá que traducido literalmente quiere decir Madre Culebra.
AgriculturaEntre los pueblos Indígenas de América que tuvieron una economía propia basada en la agricultura se destaca el de raza Tatuy. El conuco constituía el dentro de dicha actividad y en relación a ella desarrollaron importantes técnicas agrícolas, consistentes principalmente en andenes o catafós, esto es terrazas de cultivo: también poseías silos para el almacenamiento de los frutos. Dichos silos se denominaban minyotes que servían al mismo tiempo de sepulturas. Para el regadío se valían de estanques artificiales que ellos nombraban chimpúes o quimpúes, asi como de numerosas acequias para conducir el agua a sus barbechos y conucos. La recolección de sus cosechas era por medio de convites que llamaban callapas. Cultivaban maíz, papa, frijol, batata, arracha o apio americano, cacao, curas o aguacates, churíes, auyamas, chirimiyas, curubas, guanábanas, guayabas, papayas, ajíes, achioote, parchita, chayota, juquián y tabaco.Posteriormente a la llegada de los españoles, se introdujeron otros cultivos como el de la yuca dulce, café (oroginario de Etiopía), arveja (Leguminosa del Sur del Cáucaso), cambur (provenientes de África), y caña de azúcar (Gramínea del Sudeste de Asia).CostumbresVivían formando caseríos gobernados por un jefe o principal nombrado cacique, cargo éste que correspondía al padre de la familia principal de cada región y a veces, por excepción, lo podía desempeñar igualmente algún guerrero famoso por su inteligencia y valentía.Su alimentación era eminentemente vegetariana y la complementaban a base de pescado. Consumían carne de aves y animales de monte, asi como de curíes que críaban junto a pavos domésticos, el maíz era la fuente principal del la dieta diaria. Vivían en casas o bohíos, su vestido principal era la manta. Como útiles de usos domésticos podemos citar: pecetas, canastas, tinajas, múcuras, budares, chorotes, totumas, camazas y jícaras. Sus adornos consistían en águilas de oro u tros materiales, collares de quiripa (pequeños discos fabricados con conchas que poseían un hueco central), piedras talladas, huesecillos, semillas vegetales y llautos o penachos de plumas de diversos colores. Sus instrumentos musicales consistían principalmente en chirimías, guaruras, quenas, flautas, tambores y maracas.ProducciónLos principales productos del pueblo Tatuy fueron: Urao, chimó, cerámica (mñucuras, chiriguas o chirguas, tinajas, buadres, chorotes...) cestería (canastos, petacas...) tejidos (mantas, cabuyas, maruzas, chácaras, costales...)ComercioTuvieron una gran activiad comercial, tanto entre ellos mismos como con las tribus de la costa sur del Lago de Maracaibo y los aborígenes de las llanuras de Barinas y Apure, de unos y otros, a trueque por productos agrícolas, principalmente maíz y papa, obtenían sal, pescado, pieles, carnes desecadas, venenos vegetales, flechas, mañoco, guayucos y adornos.Utilizaban como monedas águilas de oro o de otros materiales, sartas de quiripa, collares de cornalinas, ovillos de algodón hilado, urao y cacao.MedicinaSus prácticas curativas estaban asociadas a las funciones religiosas y mágicas de sus sacerdotes o mohanes. Eran expertos en la preparación de bebedizos a base de hiervas medicinales, cuyas virtudes curativas conocían a perfección. Poseían conocimientos ancestrales para reducir las lujaciones y provocar la soldadura de los huesos rotos, logrando en otros casos curaciones que hoy día sorprenderían.MitologíaCreían en el diluvio universal. Sobre el origen de las lagunas se cuenta que un día salieron de la Laguna de Santo Domingo un hombre y una mujer con un cántaro. A medida que llegaban a un sitio de la Cordillera dejaban caer gotas de agua que se convertían en lagunas, hasta llegar a Lgunillas, sitio que escogieron para fundar su raza, en donde el Cántaro se rompió y ellos desaparecieron dejando la población y la laguna más grande.También se habla entre ellos de la existencia de un lugar encantado poseedor de maravillosas riquezas, con múcuras y pailas repletas de oro, hombres, patos y animales del mismo metal.
http://siry-paseando.blogspot.com/2007/10/tatuy-raza-aborgen-del-estado-mrida.html
Personajes.
CARIBAY: Personaje mitológico. Se dice que fue la primera mujer entre los indios Mirripuyes que habitaban la región donde están hoy situados los pueblos de El Morro y Acequias. Caríbay era el genio de los bosques aromáticos, hija del ardiente Zuhé y la pálida Chía. Aparece en el mito “Las Cinco Águilas Blancas” de Don Tulio Febres Cordero.
MISINTA: Cacique de los indios Mucuchies, bajo cuyas órdenes se levantaron en anuas contra los españoles, según relato de Don Tulio Pebres Cordero en su leyenda sobre el origen de la Laguna de Urao de Lagunillas.
MISTAJA: Preciosa doncella india que, inconsolable por la proximidad de la muerte de su reina, sube en secreto al Páramo de los Sacrificios y ofrenda una joya de oro macizo en figura de águila al poderoso Ches para implorar sus favores. Efectivamente es oída por el Ches y, como si despertara de un sueño, consigue, a cambio de la ofrenda, verse rodeada de una planta fresca y aromática, cuyos secretos curativos le son revelados. Toma algunos manojos de aquella prodigiosa yerba y desciende del Páramo de los Sacrificios para presentarse ante su soberana agonizante. Esta recibe la planta como una medicina del cielo y cura inmediatamente. Era la yerba de los dioses nombrada Cumarina por los indios y que de alli en adelante, en razón de esta leyenda, pasó a denominarse díctamo real. De este relato se ocupa también Don Tulio Pebres Cordero en sus famosos “Mitos de Los Andes”.
MURACHÍ: Ágil y valeroso guerrero. Primer caudillo de las Sierras Nevadas. Apasionado amante de la princesa Tibisay. Figura en la leyenda “La Hechicera de Mérida” de Don Tulio Febres Cordero. Según dicho relato Murachi muere en combate bajo el casco de los fieros caballos del conquistador.
TIBISAY: Hermosa princesa de los indios de la Sierra. Para ella eran los mejores lienzos del Mirripuy, el oro más fino de Aricagua y el plumaje del ave más rara de la montaña. Fue el gran amor del altivo y valeroso Murachi. Su belleza era tan grande y deslumbrante que los españoles la llamaron “La Hechicera”, tal como hoy se sigue nombrando en su recuerdo el valle que queda al pie del Monte Zerpa y que es lugar de cita para la juventud venezolana que cursa estudios en nuestra ilustre Universidad de Los Andes. Tibisay es el personaje central de la leyenda que por tal razón Don Tulio Febres Cordero tituló precisamente “La Hechicera de Mérida”.
TAMANAYRE: Gentil y noble cacique que residía en La Punta, a donde fue trasladada la ciudad de Mérida por el Capitán Juan Rodríguez Suárez el 1° de noviembre de 1558, después de haberla fundado el 9 de octubre de ese mismo año en la población de San Juan, antiguo territorio de los Mucuúnes. Tamanayre es un personaje que tiene mucho que ver con el proceso histórico de nuestra actual Ciudad de los Caballeros, ya que en sus predios tuvo ésta su verdadero origen.
YOAMA: La Venus de los indios de Jamuén y Mucuún de Lagunillas. Nombre dado por éstos a la Laguna de Urao que aun existe en homenaje a su diosa de la belleza.
Lengua.Hablaban la lengua Mucu. Muchos de los nombres geográficos del Estado Mérida llevan esta radical: Mucuchies, Mucurubá, Mucutuy, Mucuchachí, Mucujepe, Mucujún, Mucubaji. No es correcto identificar los nombres indígenas de cada sitio, tomados a su vez como los nombres de cada tribu, con un dialecto o lengua particular. La presencia tan marcada de la radical “Mucu” en la toponimia indígena de esta región es un claro indicio de que hablaban una sola lengua ya identificada anteriormente, la cual tenia predominio sobre algunos dialectos extraños de procedencia Giro, Motilón, Guajiro o Cuica.
Mucunimia. (Nombres en Lengua Mucu)La mayoría de los nombres geográficos del Estado Mérida son de procedencia indígena. En el trabajo del que es una síntesis este compendio se registraron 392 topónimos en lengua Mucu y 132 vocablos que se refieren a cosas, animales y plantas de uso actual en el habla de esta región. En muchos casos hubo intentos de sustituir los nombres indígenas por nombres españoles. Es el caso del río principal del Estado que los españoles llamaron Guadiana. Sin embargo, prevaleció la designación indígena y por eso se le dice Chama. Se da el caso también que por Ley de División Territorial de 1904 se creó la Parroquia Libertad del Distrito Libertador cuya capital se llamaba también Libertad. La reacción de sus habitantes no se hizo esperar en el sentido de que le fuera devuelto el nombre aborigen a dicha población. Y por ese motivo, la Asamblea Legislativa del Estado Mérida por Decreto del 25 de abril de 1977 restituyó dicho nombre quedando el de Municipio Canagua, Capital Canagua, Distrito Arzobispo Chacón. Son hechos que confirman la fuerza ancestral de un lenguaje perdido en la noche de los tiempos idos.
Terminologías.Mirripuyes: Parcialidad Tatuy que habitaba la región de los pueblos de El Morro y Acequias.Zuhé:Sol.Chía:Luna.Ches:El Dios del pueblo Tatuy.Urao:Mineral Sesquicarbonato de soda hidratada. Los indios lo usaban y aún se usa para fabricar chimó. Se extrae de la laguna que existe en la población de Lagunillas y que unos llaman “Laguna de Urao” y otros “Yoama”.
Vocabulario.La siguiente lista de palabras tiene su origen en la lengua Mucu de la Cultura Tatuy. Citamos sólo las más conocidas:Achiote: Bixa Orellana. Onoto.Ajiaco: Alimento preparado con arveja cocinada y aliñada con auyama, chayota, berenjena, papa.Arracacha: Apio americano.Budare: Tiesto hecho de barro cocido en forma circular que sirve para asar arepas.Bura: Maíz.Cariaco: Maíz de color violeta oscuro.Catabre: Cesta de caña con tapa y cargador de cabuya.Corozo: Palma.Cuca: Cajeta para guardar chuñó. En un comienzo se fabricaron de calabacitas o jicaras, fruto del Crecentía cujete, vasija o depósito al que adosaban una tapa del mismo fruto, a veces artísticamente labradas. Posteriormente se hicieron con cachos de res. Estas calabacitas o envases se llaman CUCAS -como aún hoy se les sigue diciendo, de cuca, nombre dado a la coca en idioma quichua del Perú, ya que originalmente antes del uso o aparición del chimó se emplearon para depositar la coca que nuestros indios llamaban hayo.Cucay: Vasija rústica construida con el vacio fruto de una cucurbitácea o tapara grande a la que se adosa una cubierta o tapa del mismo fruto y tres cabuyas delgadas para colgar dicho envase. Se emplea como depósito para sal, café molido, etc.Cuchute: Alimento en forma de sopa preparado con arveja tostada y molida. Antiguamente se le decía chungute.Curo: Aguacate.Curuba: Planta trepadora. Sus frutos sirven para hacer refrescos.Chacara: Bolsa de cuero.Chaguar: Rozar.Chagüe: Roza, tala, labranza.Chimó: Sustancia negra glutinosa hecha del extracto de tabaco llamado moó mezclado con urao, a veces también con ceniza, salitre, etc.Chirasté: Antiguo baile religioso de los indios Mucuchies para impetrar a la diosa de la lluvia, agua para sus sementeras.Chiba: Aparejo o red hecha de cabuya o cuero para cargar verduras, maíz, etc. Chorote: Bebida hecha de cacao recocido al que se le ha quitado la manteca. Nombre de la vasija de barro en que se cuece el cacao para hacer dicha preparación.Escotero: Suelto, sin carga.Gocho: Animal que tiene los cuernos u orejas hacia abajo. Despectivo aplicado a los habitantes de Mérida y de los Andes venezolanos en general.Hayo:Nombre de la coca entre los indios de Mérida.Laucha:Pez de agua dulce que se encuentra en quebradas y arroyos de tierra fría.Maitín: Nombre del matapalo en Mérida.Mucura:Vasija de barro. Cántaro, ánfora.Piche:Podrido, descompuesto. Dicese principalmente de lascomidas.Pichero:Encurtido, ajicero.Pichirre:Agarrado, mezquino.Pichoso:Sucio.Quinchoncho:Leguminosa:Surrucucú: Lechuza, buho.Tarabita:Aparejo de cuerdas para pasar ríos caudalosos.Tisurí:Frijol pequeño de cultivo.Topia:Cada una de las piedras con que se hace un fogón de leña. Generalmente tres topias sirven para soporte de las vasijas en dicho fogones o cocinas.Tusa:Astil de maíz
Tomado parcialmente de Andres Marquez Carrero Compendio de la Obra “Aspectos Socio-Econimicos de la Cultura Tatuy, Merida 1985, Consejo de publicaciones de la ULA.
ASPECTOS AMBIENTALES
Geranium multiceps VENEZUELA. Mérida: Páramo de los Conejos, 8º40'N, 71º15'W, 3200 m, 24-VI-1953, Bernardi 690 (NY)
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
Conocimiento de la biología del venado de páramo
(Mammalia, Cervidae, Odocoileus) por los
campesinos de Los Andes de Mérida, Venezuela.
Misael Molina
Universidad de Los Andes
Resumen
Este trabajo es un aporte al conocimiento de la biología del venado de
páramo y enfatiza la importancia que tiene la experiencia acumulada por los
campesinos a través de las generaciones, mediante su interacción con la fauna
silvestre en los Andes de Mérida, Venezuela. El área de estudio comprende
localidades de los parques nacionales Sierra Nevada y Sierra de La Culata. Se
discute el impacto de algunas actividades antrópicas y de los animales introducidos
durante la época de la colonia que generan conflictos de uso en los parques nacionales
y amenazan la continuidad de las poblaciones de venados.
Palabras clave: biología, campesinos, páramo, venado.
Abstract
The present paper is a contribution to the knowledge of the páramos
white-tailed deer biology and emphasize the importance of the experience
cumulated by the campesinos by mean of their interaction with wildlife throughout
generations in the Mérida Andes, Venezuela. Study area is included involve localities
of both the Sierra Nevada and Sierra de La Culata national parks. The conflicts of
use generated in the recent created national parks by impact of some human
activities and the introduction of domestic animals during the settlement epoch
on white-tailed deer populations are fairly discussed.
Key words: biology, campesinos, páramo, white-tailed deer.
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 2
270
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
Introducción
El venado de páramo Odocoileus. lasiotis es un cérvido de tamaño
mediano (Molina, 1996; Osgood, 1914) que habita en algunas áreas
de páramo del estado Mérida. Posee características físicas externas,
así como rasgos craneanos y mandibulares que lo distinguen de sus
congéneres venezolanos de tierras bajas, por lo que se propuso que
sea reconocido como una especie válida (Molina, 1996; Molina &
Molinari, 1999).
El venado de páramo está amenazado de extinción por lo que
está protegido mediante veda indefinida (Méndez-Arocha & Quero,
1991; Molina, 1996; Molina & Arias, 1998; Molina, 2000,
Venezuela, 1992). La población mejor conocida se ubica en los
alrededores de la Laguna Mucubají y su tamaño poblacional es de
unos 240 individuos (Molina, 2000); según Primack (1993), tamaños
poblaciones tan reducidos ponen en riesgo la continuidad biológica
de las poblaciones de cérvidos en estado silvestre. La depredación por
perros cimarrones es la principal causa de mortalidad (Molina, 1996,
2000; Molina & Peñaloza, 2002).
Junto con otras especies como el oso de anteojos y el cóndor
andino, el venado de páramo es un emblema de conservación en los
Andes venezolanos, tal como se ha resaltado en el plan de
ordenamiento y reglamento de uso del Parque Nacional Sierra Nevada
(Venezuela, 1992) en el que se le atribuye un valor especial. Sin
embargo, poco se ha hecho en el ámbito gubernamental en pro de su
recuperación.
A pesar de su importancia ecológica, de su condición de especie
amenazada y de los esfuerzos realizados en la última década por dar a
conocer su biología, el venado de páramo no ha sido suficientemente
estudiado y lamentablemente no se dispone de información referente
al estado de las poblaciones ancestrales.
Los venados del género Odocoileus, conocidos también como
venados de cola blanca han sido un elemento vital en la economía de
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 3
271
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
subsistencia de muchas comunidades indígenas de América, antes,
durante y después de la colonización europea y la literatura científica
está repleta de información etnozoológica y arqueológica sobre la
especie (McCabe & McCabe, 1984; Mandujano & Rico-Gray, 1993).
No obstante, previo al presente aporte nada se había publicado al
respecto sobre los Odocoileus que habitan en los páramos de Mérida.
Con este trabajo se busca contribuir al conocimiento de esta especie
tomando en cuenta la experiencia acumulada por los campesinos a
través de las generaciones, lo que reviste una gran importancia.
Area de estudio y metodología
El área de estudio está incluida en el piso climático conocido como
páramo, y comprendió localidades del Parque Nacional Sierra Nevada
(Mucubají, El Tisure, Los Nevados y Gavidia) y del Parque Nacional
Sierra de La Culata (Mifafí) del estado Mérida, Venezuela. Desde el
punto de vista geomorfológico, son frecuentes los picos altos formados
por afloramientos rocosos del precámbrico y los valles de origen glaciar.
El valle morrénico de Mucubají es el primero de una serie de
valles paralelos entre sí que constituyen las cabeceras de la cuenca
hidrográfica del río Santo Domingo, que al igual que las aguas que se
recogen en El Tisure, drenan hacia los llanos. Parte de las aguas que
nacen en Gavidia drenan hacia los llanos y parte hacia la cuenca del
Lago de Maracaibo, hacia donde van también las aguas de Los Nevados
y Mifafí, en cuyas cabeceras nace el río Chama.
El clima de las localidades incluidas en el estudio muestra un
período frío y seco (diciembre - mayo) y uno lluvioso (abril - octubre).
Los promedios anuales de temperatura oscilan entre -6 °C y 5 °C con
una media diaria de 5,4 °C, el promedio de precipitaciones se aproxima
a los 1000 mm. Los valores de humedad y nubosidad atmosférica
son altos y varían entre 80 y 100% (Azocar & Monasterio 1980).
La vegetación nativa del área presenta variaciones locales: en las
partes húmedas de los valles dominan las gramíneas, en las laderas
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 4
272
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
predomina el rosetal de Espeletia y en los sitios rocosos y morrenas de
los valles existen pequeños bosques de «coloradito» (Polylepis sericea).
El rosetal-arbustal de Espeletia schultzii - Hipericum laricifolium es la
vegetación dominante en las cabeceras de la cuenca de los ríos Chama
y Santo Domingo y ocupa las laderas y depósitos morrénicos en los
valles de origen fluvioglacial (Monasterio, 1980). El bosque de P.
sericea está en contacto con la formación anterior, le sigue en orden
de dominancia y se encuentra hacia las cabeceras de los cuerpos de
agua, generalmente sobre los afloramientos rocosos, en áreas menos
expuestas al viento. En algunos sitios existen bosquecillos abiertos de
Aragoa cupressina.
Por otro lado, en Mucubají fueron establecidas hace ya tres
décadas, plantaciones formadas por 10 especies del género Pinus y
una especie del género Cupressus. Estas ocupaban inicialmente más
de 400 hectáreas. Muchas plantas murieron por lo que la extensión
actual de las plantaciones es considerablemente menor. Dichas
plantaciones fueron emplazadas tomando un distanciamiento inicial
entre plantas de 2 m y distribuyendo espacialmente a los individuos
mediante la técnica conocida como «al tresbolillo» es decir, siguiendo
curvas de nivel con terrazas individuales parcialmente inclinadas, y
de forma cuadrada (Arias, 1995).
La administración del área está a cargo del Instituto Nacional de
Parques (INPARQUES). El control del Plan de Ordenamiento de los
parques nacionales Sierra Nevada y Sierra de La Culata corresponde al
Director General Sectorial de Parques Nacionales (Venezuela, 1992).
La información que se presenta fue recopilada entre junio y
diciembre de 1999, mediante un cuestionario diseñado para obtener
de los campesinos la mayor cantidad posible de información en
relación con sus conocimientos empíricos sobre algunos aspectos
básicos de la biología de la especie (ver anexo). Los cuestionarios fueron
aplicados por dos técnicos calificados, debidamente entrenados; se
distribuyeron en número de 30 en cada una de las localidades, las
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 5
273
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
cuales fueron seleccionadas mediante fotointerpretación evaluando
la accesibilidad a través de carreteras y tomando como base la
confirmación de la existencia de venados. Se seleccionaron las personas
mayores de edad por ser quienes han acumulado mayor experiencia y
conocimientos sobre los animales silvestres que habitan en los páramos.
Las respuestas fueron expresadas en porcentajes y se agruparon
en seis tópicos: nombres comunes asignados a la especie, abundancia
relativa, causas de la declinación poblacional, cacería, uso de los
productos de los venados cazados, y uso del hábitat.
Resultados
Nombres comunes
La gran mayoría (80.85%) de las personas consultadas conoce
al venado de páramo y aunque le asignan diferentes nombres, la
mayoría lo conocen con el nombre de venado (42.55%), siendo
frecuentes también los nombres de venado de páramo (14.89%) y
venado ciervo (12.77). Solamente 10.64% de los informantes
mencionaron otros nombres, entre los que destacan el de
«corniciervo». Algunas personas hablaron de nombres muy curiosos
como los de «chamizo», «el azul» y «cornopeludo».
Abundancia relativa
La mayoría de las personas consultadas (63.83%) coinciden en
que en la actualidad, la cantidad de venados es menor que en el pasado;
21.28% cree que es mayor, 10.64% manifiesta que es igual y 4.26%
no contestaron la pregunta (figura 1). Llama la atención que la mayoría
de ellos creen que la cantidad de venados que quedan en la actualidad
es demasiado pequeña, pues casi la mitad de ellos indicaron que
quedan menos de 200 individuos, (figura 2).
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 6
274
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
Figura 1. Abund
0
10
20
30
40
50
60
70
Menor
Po
rc
e
n
t
a
je
Figura 2. Tamaño poblacional remanente del venado de páramo
0
10
20
30
40
50
60
<>
500
No contesta
Número estimado de individuos remanentes
P
o
rcentaj
e
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 7
275
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
Causas de la declinación de las poblaciones
La reducción en el tamaño de las poblaciones actuales en
comparación con las ancestrales se atribuye principalmente al efecto
dañino de los perros cimarrones que acosan y matan a los venados
(40.30%, figura 3). Llama la atención que una cantidad considerable
de los respondientes (25.35%) reconoce la existencia de cacería, lo
que, por tratarse de un parque nacional, pone en tela de juicio la
efectividad de las labores de guardería. Es de hacer notar que las
personas consultadas sabían para el momento de la encuesta, que el
venado de páramo está protegido por la ley y que su cacería está
absolutamente prohibida.
Figura 3. Causas de la reducción en la abundancia de las
poblaciones de venados
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
Ca
z
a
D
epr
edaci
ó
n
por
per
r
o
s
G
anader
í
a
y
agr
i
c
ul
t
u
r
a
C
o
m
pet
enci
a
por
al
i
m
ent
os
N
o
cont
est
a
Causa
P
o
r
c
ent
aj
e
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 8
276
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
La competencia con vacunos y equinos por el alimento (16%)
no parece ser un factor de mayor relevancia, tampoco la reducción de
las áreas naturales causada por la expansión de la agricultura y la
ganadería (15%). Solamente 3.35% no respondieron la pregunta.
Cabe destacar que 6.38% de las personas informaron que durante el
año anterior cazaron por lo menos un venado, lo que evidencia que
muchas personas cazan y mienten cuando responden.
Cacería
Los venados de páramo son cazados de diferentes maneras. Las
técnicas de caza más usadas son: búsqueda activa (24.24%), cacería
con perros y armas de fuego (22.73%), caza al acecho, usando armas
de fuego (22.73%). El 21.21% de los consultados manifestó saber
sobre otras técnicas de caza entre las que destaca la cacería con trincheras
cubiertas intencionalmente de vegetación muerta. El resto de los
encuestados no respondió la pregunta.
La mayor parte de las personas que ejercen la caza del venado de
páramo son individuos adultos (60.38%), y jóvenes (16.98%). Rara
vez es efectuada por los ancianos (1.89%). Una porción equivalente
al 20.75% no contestó la pregunta.
La mayor parte de las personas (42.85%) respondieron que se
caza al venado de páramo por su carne, 23.21% no contestaron y
14.29% señala que se caza por otras razones entre las que cuenta la
búsqueda de su piel y sus astas. Un 12.5% expresa que se caza por
aprovechar la casualidad de encontrar un venado y muy pocas personas
(5.36%) manifiestan que se caza como práctica deportiva. Una fracción
minoritaria (1.79%) atribuye la cacería al argumento de que el venado
de páramo es un animal perjudicial.
La mayoría de los informantes (54.24%) afirma no haber cazado
jamás un venado de páramo. Cabe destacar sin embargo, que una
cantidad considerable de personas (38.98%) manifestaron estar
dispuestos a dejar de cazar si se les educa para tal fin lo que puede estar
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 9
277
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
reflejando por lo menos dos situaciones. En primer lugar, que no se
entendió correctamente la pregunta, o que su verdadero significado
pasó desapercibido, en cuyo caso se puede tratar de personas que alguna
vez han cazado venados. Un porcentaje de 5.09% no contestó la
pregunta, y una fracción minoritaria (1.69%) aceptaron haber cazado
y no manifestaron intención alguna de cambiar su actitud.
Usos de los productos
La carne se consume según la opinión de 21.43% de las personas;
las astas, cola y piel sirven para la confección de adornos (16.07%); las
astas y pezuñas se venden esporádicamente como trofeos de caza (ambos
con 7.14%) y los huesos se usan con fines medicinales (3.75%). Se
debe destacar que un 44.64% no contestó la pregunta (figura 4).
Fig. 4. Uso de los productos de los venados cazados
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
C
onsumo
A
dornos
Trofeos
Medicinas
No
contesta
Usos
P
o
rcentaje
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 10
278
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
Uso del hábitat
La mayor cantidad de avistamientos de venados ocurre en
laderas dominadas por frailejones (26.09%), en bosques de pinos
(35.87%) y en los valles cerca de las quebradas y lagunas (17.39%),
lo que indica según la opinión de los campesinos un mayor uso por
parte de los venados de este tipo de hábitats (figura 5). Los claros
entre el bosque de pinos abarcan 9.78% y los bosques de Polylepis
sericea un 8.70%, correspondiendo apenas en 2.17% a otras unidades
de hábitat.
Fig. 5. Uso de hábitat
0
5
10
15
20
25
30
35
40
Fr
ai
le
jonal
B
o
sque de
pi
nos
Va
lle
s
C
lar
os
B
o
sque de
col
o
r
adi
t
o
Otro
s
Unidad de hábitat
P
o
r
c
ent
aj
e
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 11
279
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
Las plantaciones de pinos y cipreses benefician a los venados
según lo expresado en 70.21% de los cuestionarios. Una porción
equivalente al 4.26% de los informantes no sabe y 25.53% cree que
dichas plantaciones afectan negativamente a los venados. Entre el
grupo de quienes creen que los pinos y cipreses son nocivos, 46.15%
atribuyen ese efecto a la acidificación del suelo que dificulta el
establecimiento de vegetación graminoide y herbácea utilizada por
los venados como alimento; 23.08% no indicaron porqué, mientras
que otros lo atribuyen a que las plantaciones interfieren en el
desplazamiento de los venados (7.09%), causan diferentes daños
(7.69%), o bien argumentan que los venados no son animales de
hábitats boscosos (7.69%).
Discusión
El venado de páramo es sin lugar a dudas una de las especies
animales más emblemáticas de los páramos de Mérida. Estos animales
han habitado en las montañas andinas desde hace miles de años, y
seguramente coexistieron con muchas generaciones de indígenas que,
a diferencia de otros de sus parientes de Sudamérica, eran
aparentemente cultivadores, pacíficos y poco cazadores (Wagner,
1973). Con el establecimiento de asentamientos humanos después
de la colonización europea, la introducción de armas de fuego, perros,
técnicas de caza nuevas y más eficientes, y con la incorporación de
competidores exóticos como vacas y caballos, las poblaciones de
venados de páramo empezaron a sufrir un impacto negativo
considerable. Lamentablemente no hay mucha información que
documente ese proceso ecológico.
En la actualidad, buena parte de los páramos andinos están
legalmente protegidos bajo la figura de parques nacionales, sin
embargo en la práctica hay mucho por hacer para asegurar el
cumplimiento de los objetivos para los cuales fueron creados. Las
poblaciones del venado de páramo siguen estando amenazadas debido
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 12
280
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
a la ocurrencia de actividades humanas que inciden negativamente
en su abundancia.
Con los resultados de este estudio y sobre la base de las
inspecciones de campo realizadas durante no menos de diez años, se
puede señalar que la guardería de fauna no está funcionando a
cabalidad en ninguno de los parques nacionales incluidos. Éste es un
factor crítico que si no se refuerza, se desvirtúa la efectividad del área
protegida en la conservación de algunas especies, especialmente en
los páramos. Si bien es cierto que INPARQUES no cuenta en la
actualidad con personal suficiente, y el que hay está inadecuadamente
entrenado para las tareas de guardería de fauna, hay elementos de
peso para justificar la necesidad imperiosa de cambiar esa situación.
Para mejorar la guardería, en algunas oportunidades esta institución
podría coordinar trabajos conjuntos con otros cuerpos de seguridad
del país como lo es la Brigada de Guardería Ambiental de la Guardia
Nacional. Algunas organizaciones no gubernamentales podrían ayudar
mucho en la concienciación de las personas que viven en los páramos
o en las áreas próximas.
No se tienen datos sobre la abundancia histórica de las
poblaciones de venados en los páramos de Mérida, por lo que para
tener alguna idea es necesario especular sobre la base de los
conocimientos actuales. Las informaciones de los campesinos indican
reducción en la abundancia desde hace algún tiempo y las
investigaciones de campo indican que el tamaño de las poblaciones
remanentes es muy pequeño (Molina, 2000, 2002). Como punto de
referencia se puede señalar que en Estados Unidos y Canadá la
población de venados para el año 1500 era de aproximadamente 33
millones de individuos y para 1800, cuando se intensificó la
explotación de los recursos naturales por los colonos europeos,
descendió a unos 12 millones. Cabe destacar que entre 1800 y 1900
la especie estuvo a punto de desaparecer por sobreexplotación,
problema que fue superado gracias a la intervención a tiempo del
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 13
281
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
gobierno, a través del manejo científico de las poblaciones, controlando
la cacería y mejorando el hábitat (McCabe & McCabe, 1984).
En la actualidad se sabe que entre los factores que causan
disminución en el tamaño de las poblaciones del venado de páramo
cuentan principalmente la depredación por perros alzados, la cacería
furtiva, y la competencia con bovinos y equinos. La presencia de esta
fauna doméstica en los páramos data desde los tiempos de la colonia
por lo que es lógico suponer que antes de ello, la abundancia de estos
ungulados pudo ser mayor.
En las últimas décadas, es posible que las plantaciones de pinos y
cipreses exóticos representen un factor positivo que haya permitido cierta
recuperación en algunas poblaciones. No obstante, debido a la reducida
extensión ocupada por estas plantaciones y su escaso manejo silvicultural,
el impacto positivo no puede tener repercusiones más notorias.
En relación con la cacería del venado de páramo, independien-
temente de las técnicas usadas, lo que más se debe resaltar aquí es que
ella ocurre dentro de un parque nacional y peor aún, en ocasiones
muy cerca de algunos puestos de guardaparques, como el de Mucubají,
considerado por todos como un centro estratégico para el
cumplimiento de los objetivos de esta área protegida.
La caza del venado de cola blanca ha sido y es una actividad
ampliamente extendida en América, hasta el punto en que países
como Estados Unidos y Canadá, la subsistencia de las comunidades
indígenas ha dependido fundamentalmente de la carne de los venados
para su subsistencia, lo que era determinado principalmente por la
abundancia relativa de venados con respecto a otras especies de caza
(McCabe & McCabe, 1984). En el caso de los venados de páramo, si
bien es cierto que la caza no es una actividad tan generalizada y parece
que tampoco lo fue en el pasado, también es verdad que el tamaño de
las poblaciones es pequeño (Molina, 2000). En consecuencia, el efecto
de la caza sumado a otras presiones negativas a las que están sometidas
las poblaciones, ejerce un impacto notorio.
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 14
282
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
Si se compara los usos de los productos de los venados de páramo
cazados con los que han sido reportados para los venados cola blanca
e otras regiones de América podemos notar con facilidad que son
poco variados. Es muy probable que los indígenas que habitaron en
los páramos de Mérida no se caracterizaban precisamente por sus
habilidades de caza ni por practicar la cría en cautiverio de animales
silvestres. De lo contrario, los campesinos en la actualidad conocieran
más al respecto. Es necesario indicar que los pobladores locales que
habitan hoy en día en los páramos cazan esporádicamente, a pesar de
que su principal labor de subsistencia es la agricultura tradicional
andina. En Norteamérica, los productos de los venados son muy
variados e incluyen carne, vísceras, médula ósea, testículos, etc., como
alimento; piel para fabricar abrigos, vestidos, calcetines, calzados,
guantes, máscaras, camas, bolsos y una enorme variedad de adornos
tradicionales, los huesos se utilizaban con diferentes fines como
fabricación de puntas de flechas, utensilios de cocina, pipas para fumar,
etc; las astas se usaban para fabricar armas, máscaras que se usaban
durante la cacería, instrumentos para rituales y ceremonias, etc.,
(Mandujano & Rico-Gray, 1993; McCabe & McCabe, 1984).
Por otra parte, la vegetación en los páramos, especialmente en
áreas localizadas altitudinalmente cerca de los 3500 m.s.n.m., es un
verdadero mosaico, por lo que es difícil establecer limites precisos
entre las diferentes unidades, ni siquiera con ayuda de imágenes de
satélite, debido a que, si se exceptúa el caso de las plantaciones exóticas
y el bosque de coloradito, la vegetación es herbácea y graminoide,
muy entremezclada y vista desde arriba luce como un «enorme jardín».
Ello dificulta una definición precisa del uso de hábitat. No obstante,
sobre la base de mediciones de campo se han realizado estudios
detallados que indican un mayor uso por parte de los venados de los
ecotonos en bosques de pinos y bosques de coloradito, en los valles,
especialmente en las cercanías de los arroyos y quebradas, y en el
denominado frailejonal-arbustal de Espeletia spp., e Hypericum
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 15
283
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
laricifolium (Molina, en prensa), lo cual es lógico debido a que los
venados de cola blanca son animales que tienen una alta preferencia
por los ecotonos (Johnson et al., 1995; Larue & Belanger, 1994;
Lochmiller & Engle; Masters, 1993). Estas apreciaciones coinciden
con la información suministrada para este estudio, con lo que se
corrobora la tendencia de uso de hábitat por el venado de páramo
reflejada en estudios anteriores.
Es necesario destacar que, si bien las plantaciones de pinos y
cipreses exóticos benefician a los venados y a otros animales del páramo,
no se hace en ellas ningún manejo. Si se realizaran entresacas selectivas
de pinos y cipreses en francas establecidas sobre la base de
levantamientos de campo cuidadosos, se mejoraría el hábitat para los
venados al crear mayor área de ecotonos y, en consecuencia mayor
disponibilidad de alimentos. Esto no beneficiaría solamente a los
venados, sino también a otros herbívoros como conejos e insectos, y a
sus depredadores, rapaces, y otras aves y mamíferos de manera que se
beneficiaría todo el ecosistema.
Es importante destacar que para lograr que las plantaciones de
pinos y cipreses sigan desempeñando su papel ecológico positivo en
los páramos deben ser renovadas y eso no está ocurriendo. Ello sucede
a pesar de que los individuos ya han alcanzado su edad senil sin ser
aprovechados de ninguna manera (obs. pers.). En consecuencia, el
abrigo de cipreses y pinos está desapareciendo y, de continuar las
presiones negativas actuales, posiblemente junto con ellos lo harán
también los venados de páramo.
Agradecimientos
El autor agradece la colaboración de José A. Abdul R., Alexis
Romero y José A. Dugarte por su ayuda durante el trabajo de campo.
A la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho y a EcoNatura por haber
financiado parcialmente la realización de este trabajo. Al Instituto
Nacional de Parques y, especialmente, a los guardaparques del Parque
Nacional Sierra Nevada en Mucubají, por su apoyo logístico.
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 16
284
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
Bibliografía
ARIAS, J. H. (1995). Uso de hábitat y comportamiento del venado caramerudo
paramero: un estudio preliminar.Trabajo de Pasantía para optar al Título de
Perito Forestal, Escuela de Capacitación Forestal, Facultad de Ciencias
Forestales y Ambientales, Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela.
AZOCAR, A. & Monasterio, M. (1980). Estudio de la variabilidad meso y
microclimática en el páramo de Mucubají. En M. Monasterio (Ed.), Estudios
ecológicos en los páramos andinos(pp. 252-262). Ediciones de la Universidad
de Los Andes. Mérida.
JOHNSON, A. S., Hale, P. E., Ford, W. M., Wentworth, J. M., French, J. R.,
Anderson, O. W., & Pullen, G. B. (1995). White-tailed deer foraging in
relation to successional stage, overstory type and management of Southern
Appalachian Forests. American Midland Naturalist, 133:18-35.
LARUE, P., & Belanger, L. (1994). Frequentation of riparian habitats by white-
tailed deer in winter: site selection or pure coincidence. Ecoscience,1:223-
230.
MCCABE, R., & McCabe, T. (1984). Of slings and arrows: an historical
retrospection. Pp. 19-72. En L. K. Halls (Ed.), White-tailed deer – ecology
and management(pp. 19-72). . Stackpole Books, Harrisburg, Pennsylvania.
MANDUJANO, S., & Rico-Gray,V.(1993). Hunting, use and knowledge of the
biology of the white-tailed deer (Odocoileus virginiaus Hays) by the Maya
of the Central Yucatán, México. Journal of Ethnobiology, 11(2):175-183.
MASTERS, R. E., Lochmiller, R. L., & Engle, D. M. (1993). Effects of timber
harvest and prescribed fire on white-tailed deer forage production. Wildlife
Society Bulletin, 21:401-411.
MÉNDEZ-AROCHA, J. L., & Quero, M. (1991). Conservación, Manejo,
Aspectos legales y guardería. Pp. 95-103. En El venado en Venezuela:
conservación, manejo, aspectos biológicos y legales (pp. 95-103). FUDECI/
PROFAUNA/FEDECAVE, Caracas.
MOLINA, M. (1996). Revisión taxonómica de los Odocoileus (Mammalia,
Artiodactyla, Cervidae) de Venezuela, con aportes a la historia natural y
conservación del venado de páramo.Trabajo de grado para optar al Título de
Licenciado en Biología. Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela.
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
Page 17
285
Boletín Antropológico. Año 22, Nº 61, Mayo-Agosto 2004, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
MOLINA, M., & Arias, J. H. (1998). Población y uso de hábitat del Venado de
Páramo Odocoileus lasiotis Osgood 1914. Revista de Biología Tropical,
13:001-004.
MOLINA, M., & Molinari, J. (1999). Taxonomy of Venezuelan white-tailed deer
(Mammalia, Cervidae, Odocoileus) based on cranial and mandibular traits.
Canadian Journal of Zoology, 77:1-14.
MOLINA, M. (2000). Bases ecológicas y plan de manejo para la conservación del
venado de páramo (Odocoileus lasiotis Osgood, 1914). Tesis de grado para
optar al Título de Magíster Scientiarum en Manejo de Fauna Silvestre y
Acuática. Universidad Ezequiel Zamora, Guanare, Venezuela.
MOLINA, M., & PEÑALOZA, J. (2002). Dog predation on Páramo white-
tailed deer: the case Mucubají, Sierra Nevada National Park. Memoria de la
Fundación La Salle de Ciencias Naturales, 154:139-144.
MONASTERIO, M. (1980). El páramo de Mucubají dentro del cuadro general
de los páramos Venezolanos. En M. Monasterio (Ed.), Estudios Ecológicos
en los páramos andinos (pp. 201-206). Ediciones de La Universidad de Los
Andes. Mérida. Venezuela.
OSGOOD, W.H. (1914). Four new mammals from Venezuela. Field Museum of
Natural History Publications, Zoology Series, 10:135-141.
PRIMACK, R. (1993). Essentials of Conservation Biology. Sinauer Associates Inc.
Sunderland, Massachusetts.
VENEZUELA. (1992). Plan de Ordenamiento de Uso del Parque Nacional Sierra
Nevada. Gaceta Oficial No. 2.335.
WAGNER, E. (1973). The Mucuchies phase: an extension of the Andean cultural
pattern into western Venezuela. American Antropologist, 75:195-213.
Misael Molina. Conocimiento de la biología del venado...pp. 269-285.
http://74.125.93.132/search?q=cache:b0WIMJNLJ0QJ:co.chm-cbd.net/servicios/jsp/buscador/documentos/venadodeparamo.
pdf+paramo+de+los+conejos+en+la+sierra+la+culata+en+
merida&cd=69&hl=es&ct=clnk&gl=ve
El Oso Frontino o de anteojos, también conocido por su nombre científico Tremarctos ornatus (F. Cuvier 1825) siendo la única especie Ursidae.Características de la especie:Este oso es de tamaño intermedio, midiendo el macho adulto de 1,5 a 2 metros de largo (longitud cabeza-cuerpo) y la hembra normalmente alcanza las dos terceras partes (2/3) del tamaño del macho. Normalmente es de color negro y algunos individuos pueden tener tonalidades castañas y el hocico tiene una coloración blanca por la zona de los ojos, cuello y pecho, siendo esta la característica más notoria y llamativa de la especie, aunque algunos no tienen individuos no tienen estos detalles y son totalmente negros.El oso frontino es aparentemente un animal solitario. Sin embargo, se ha sabido de grupos de hasta ocho individuos socializando juntos durante la época de fructificación de ciertas plantas del bosque nublado. Estos osos son excelentes trepadores y pueden pasar mucho tiempo en las ramas más altas de los árboles, en donde se alimentan principalmente de frutas y bromelias epifitas, o simplemente descansan en plataformas que se asemejan a nidos, construidas con ramas y hojas. Además son muy activos durante todo el día.Su alimentación es de base vegetal, insectos, aves y pequeños mamíferos.
Reproducción:Según estudios, estos osos no tienen una época fija de reproducción en estado silvestre, ya que se han observado osas con crías en diferentes meses del año. En cambio en cautiverio, el período de estos ha sido estimado entre 3-14 días con cópulas que ocurren de 2 a 8 veces por día y tienen un período de gestación de máximo 8 mese y medio, pudiendo traer desde 1 hasta 3 crías. Estos oseznos son muy pequeños al nacer pesando aproximadamente 300 gramos y al cabo de 6 meses ya pesan aproximadamente 10 kilosEl número de crías al nacer es de 1 a 3 a tres oseznos. Al nacer tienen los ojos cerrados y pesan unos 300 grs. Abren los ojos después del primer mes. Son de color negro y ostentan el diseño de los anteojos blanco-amarillentos que caracterizan a la especie. El crecimiento de los pequeños se efectúa bastante rápido, a los 180 días de nacido ya pesan 10 Kg.
Distribución de la especie:Su distribución comprende las áreas montañosas andinas de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia; existiendo reportes aislados para el sudeste de Panamá (frontera con Colombia), y al norte de Argentina en la frontera con Bolivia y se pueden encontrar en latitudes que van desde los 250 metros hasta los 4000 metros sobre el nivel de mar.En nuestro país la distribución es la siguiente:
Estado Lara:1. Cerro El Pingano - Fila El Frío - Cabeceras Río Bocoy. Municipio Jiménez a 25 Km., Este-Noreste de Acarigua.2. Cerro Llorón - Fila Los Ranchitos - Fila Miracuy. Municipio Jiménez a 42 Km. al Este de Acarigua.3. Cerro María Lionza (*), límite entre los Municipios Morán (Lara) y Guanare (Portuguesa), 21 Km. al Sur-Suroeste de Guaríco.4. Fila La Escalera - Fila Miracuy.5. Montaña El Junquito - Montaña de Villanueva (*)5. Páramo Los Nepes - Cerro El Cepo (*), Municipio Morán, 9 Km. al Sur de Barbacoas.Estado Trujillo:1. Montañas al Sureste de Chejendé (*), Municipio Carache.2. Páramo Guaramacal - Páramo de Agua Fría, Municipio Boconó, 5 Km. al Sureste de Boconó.3. Fila Llano Grande - Páramo Masparro, 3 Km. al Sureste de Niquitao.
Estado Táchira:1. Páramo Batallón - Páramo del Oso - Filo de Caricuena (*), Municipio Jauregui, 3 Km. al Sur de La Grita.2. Sierra La Maravilla, 5 Km, al Este de San Cristóbal.3. Páramo La Revancha - Cerro Urumal - Serranía de Burgua.
Estado Zulia:1. Serranía de Valledupar - Sierra de Motilones, Municipio Perijá.
Estado Mérida:1. Páramo de Don Pedro - Serranía de Santo Domingo. Vertiente Sur de la Sierra Nevada de Mérida.2. Loma San Antonio - Páramo del Oro (*). Vertiente Norte de la Sierra Nevada de Mérida.3. Páramo de Aricagua - Páramo de Buenos Aires. Municipios Libertador y Arzobispo Chacón.4. Páramo de Altamira - Páramo El Serrucho - Fila de Mucutiris (*), entre los Ríos Nuestra Señora, Chama y Mucutuy.5. Páramo Las Tapias- Río Negro - El Molino.6. Fila Santa Rosa - Montañas de Caparo.7. Páramo El Escorial.8. Páramo de Los Conejos - Piedras Blancas.9. Valle Grande - La Pedregosa - Las Gonzáles.10. Páramo El Tambor.
Para el año de 1997 el gobierno del estado Mérida, decretó oficialmente como uno de los símbolos ambientales de la región al oso frontino.
Cerca de la extinción:La principal causa de disminución del número de animales de la especie se debe a la caza, la cual produce efectos muy negativos en las poblaciones silvestres. Esta cacería se hace para conseguir dinero mediante la venta de la grasa y la carne y también cuando intenta o le hace daño al ganado vacuno.Otra causa es la perdida del hábitat, debido a que han migrado a extensiones de tierra donde no hay actividad agropecuaria humana y no existe ninguna plataforma petrolera, que poco a poco han ido consumiendo las áreas donde ellos estaban ubicados.
Para el año 1986 existían solo cinco (5) parques nacionales en el intervalo de distribución del oso frontino: 1- Sierra Nevada, 2- Yacambú (para entonces con 14.580 has.), 3- Terepaima, 4- Sierra de Perijá y 5- El Tamá. En el año 1985, a raíz del inicio de los primeros trabajos de campo sobre ecología y conservación de esta especie a cargo de los biólogos Edgard Yerena e Isaac Goldstein, así como de los resultados de las iniciativas de divulgación acometidas por diferentes organizaciones, se logró incrementar el área protegida al número actual de doce (12) parques nacionales en el área de distribución del oso frontino.Estos nuevos parques fueron en orden cronológico: 6- Guaramacal (1988), 7- Dinira (1988), 8- Páramos El Batallón y La Negra (1989), 9- Chorro El lndio (1989), 10- Sierra de La Culata (1989), 11 - El Guache (1992) y 12- Tapo-Caparo (1993).Ahora bien, ¿Que podemos hacer para preservar esta lindo animal?En el año de 1994 un equipo de especialistas en osos frontinos de Venezuela realizaron un Plan de Acción para preservar dicha especie, donde plantearon cinco objetivos.1.- Disminuir la cacería furtiva:Para lograr este objetivo es necesario combatir mediante mecanismos operativos la cacería furtiva realizada por personas inescrupulosas o por los campesinos que protegen sus intereses. Por lo que es necesario tener personal capacitado y con condiciones para trabajar en un ambiente agreste y debe efectuarse en un ambiente de cooperación con los campesinos. La población local debe percibir beneficios reales y tangibles derivados de una actitud conservacionista hacia la fauna y los recursos naturales en general. Se deben aplicar políticas de manera de minimizar los conflictos oso-hombre, especialmente en el caso de la ganadería extensiva de páramo o posibles agresiones a las zonas de cultivo.2.-Asegurar la existencia de una suficiente cantidad y distribución de hábitats que permita mantener poblaciones silvestres viables.Mediante estudios se deben determinar la cantidad suficiente de espacios donde estas especies puedan permanecer sin ningún problema, dentro de parques nacionales y otras extensiones de bosques.3.-Incrementar sustancialmente los conocimientos científicos.Continuar con la profundización de estudios para estas especies y así determinar que cosas los afectan y que los beneficia.4.-Incrementar los niveles de conciencia pública.La sociedad en su totalidad debe apoyar las iniciativas para la conservación de la fauna, ya que al desaparecer una especie los perjudicados vamos a ser nosotros en un tiempo no muy lejano y si no se toma conciencia se irá mermando la producción de agua y energía hidroeléctrica, la conservación de cuencas, el turismo, el ordenamiento territorial, el mantenimiento de la biodiversidad. Por esto se debe difundir de manera intensiva y masiva dando así una educación para preservar diferentes especies, más específicamente a los osos frontinos. Esta educación tiene que tomar en cuenta a la población campesina que es la que se encuentra más cerca de los osos y así el logro de la conservación del oso será la clave para la identidad andina de Venezuela5.- Desarrollar las capacidades para un manejo integral de las poblaciones en cautiverio.Este objetivo tiene un doble propósito, por una parte apoyar las estrategias de conservación in situ y ex situ, y por otra, contribuir al logro de los objetivos de educación de los ciudadanos y crear reservorios de estas especies. Los parques zoológicos deben entrar a jugar un papel más activo en la promoción de la conciencia y la educación conservacionista de esta especie, debiendo ser particularmente activos en este objetivo los parques ubicados en el área de distribución de la especie.
http://animalesyplantasenextincion.blogspot.com/2007/03/osos-frontinos.html

Novedades para la Flora del Estado Mérida,1.
Nuevos Registros de Bromeliaceae
Hornung, C. & J. Gaviria*
RESUMEN
Como resultado de las investigaciones realizadas durante los años 1997–1998 sobre la Flora de las Bromeliáceas del Estado Mérida,
se pudo constatar un nuevo registro para la flora de bromeliáceas de Venezuela (Puya bicolor), cuatro nuevos registros para la flora
del estado Mérida a nivel de género (Billbergia, Greigia, Mezobromelia y Racinaea) y 14 especies de esta familia que no habían sido
registradas para el estado en la bibliografía hasta el presente. Estos nuevos registros para la Flora del estado están representadas en
una gran proporción de especies de la subfamilia Tillandsioideae (Tillandsia myriantha, T. utriculata, T. variabilis, Vriesea cowellii, V.
heterandra, V. robusta, Guzmania monostachia y Mezobromelia capituligera); en la subfamilia Pitcairnioideae encontramos tres nue-
vos registros ubicados en el géneros Puya (P. bicolor, P. trianae, P. venezuelana) y en las Bromelioideae adicionamos tres especies
(Billbergia macrolepis, Aechmea spectabilis y Greigia alborosea). Las adiciones a la flora serán mencionadas y descritas en esta
publicación con el fin de dar a conocer las características generales de dichas especies. Por otra parte se mencionan las especies
registradas para el estado, ubicadas anteriormente en el género Tillandsia, que recientemente han sido trasferidas al género Racinaea.
Palabras claves: Bromeliaceae, Tillandsia, Mezobromelia, Vriesea, Guzmania, Racinaea, Puya, Greigia, Billbergia, Aechmea,
Flora, Andes, Mérida, Venezuela.
ABSTRACT
Floristic Novelties of State of Merida, I. New Bromeliaceae Records.
The findings of a research conducted in the Bromeliaceae of the state of Mérida, during the years 1997–1998 are dealt with here. A
new record for the Bromeliaceae flora of Venezuela was confirmed (Puya bicolor), four genera were recorded for the first time for the
flora of the state of Mérida (Billbergia, Greigia, Mezobromelia and Racinaea), as well as 14 species of this family that hadn’t been
recorded in previous publications. A large proportion of the state’s new registers are represented by species of the Tillandsoideae
subfamily (Tillandsia myriantha, T. utriculata, T. variabilis, Vriesea cowelii, V. heterandra, V. robusta, Guzmania monostachia and
Mezobromelia capituligera). Three species were recorded for the genus Puya (P. bicolor, P. trianae, P. venezuelana) and three species
were added to the Bromelioideae of the state’s flora (Billbergia macrolepis, Aechmea spectabilis and Greigia alborosea). The additions
to the flora are mentioned and describied in this paper with the purpose of making the general characteristics of such species known.
We also mention the species recorded for the state that were previously included in the genus Tillandsia, which have been trasnferred
to the the genus Racinaea.
Key words: Andes, Bromeliaceae, Tillandsia, Mezobromelia, Vriesea, Guzmania, Racinaea, Puya, Greigia, Billbergia, Aechmea,
Flora, Andes, Mérida, Venezuela.
INTRODUCCIÓN
El neotrópico está considerado como la región
del mundo de mayor biodiversidad, en especial sus
bosques, donde las epífitas constituyen entre el 25
y el 30 % de la diversidad en plantas vasculares
(B
ARTHLOT
&
AL
., 1996); de éstas, el 46 % pertene-
cen a la familia Bromeliaceae (G
ENTRY
& D
ODSON
,
1987), por lo que su estudio es de vital importancia
para el conocimiento de su biodiversidad.
Venezuela, ubicada al norte de América del Sur,
posee una situación biogeográfica privilegiada en
el neotrópico, confluencia de las regiones andinas,
llanera caribeña y guayanesa, por lo que presenta
una rica flora. Se calcula que el número de sus es-
pecies podría situarse alrededor de 25.000, de las
que en la actualidad sólo 15.000 se encuentran do-
cumentadas, pues aún falta por completar el estu-
*
Centro Jardín Botánico, Fac. Ciencias, ULA. Apartado 52, La Hechicera,
Mérida 5212 (Venezuela) Fax: 074-401286/1297. E. mail: cjbot@ciens.ula.ve
2(1-2): 87-101
Page 2
Volúmen 2(1-2)
88
dio de su flora (S
TEYERMARK
, 1979; B
ARTHLOT
&
AL
., 1996).
El estado Mérida está vertebrado por una de las
ramas en donde culminan los Andes que debido a
su singularidad florística y vegetacional R
ICARDI
,
&
AL
. (1999) constituye una subprovincia fitogeo-
gráfica independiente del resto de los Andes tropi-
cales. La presencia de este gran macizo orogénico
permite la presencia en este pequeño territorio de
18 de las 22 zonas de vida presentes en Venezuela
(E
WELL
&
AL
., 1976) y todos los niveles altitudina-
les del país: desde el nivel del mar hasta la cumbre
del pico Bolívar (5.007 m s.n.m.) la más alta mon-
taña de Venezuela.
Para la flora de Venezuela se ha estimado un
total de 364 especies de Bromeliáceas (S
MITH
,
1971; S
MITH
& D
OWN
, 1974, 1977, 1979; H
OLST
,
1994), de las que sólo de 42 se señala su presencia
en el estado Mérida. De igual manera que lo ante-
riormente expuesto para la flora de Venezuela, la
flora del estado no ha sido completamente estudia-
da y por ello, dentro del proyecto Flora de los An-
des Venezolanos del Centro Jardín Botánico, abor-
damos durante 1997-1998 el estudio de las Bro-
meliáceas del estado Mérida.
Los géneros más importantes para el estado son
en orden de importancia: Tillandsia L., Pitcairnia
LHér., Vriesea Lind. y Puya Molina.
Como parte de los resultados alcanzados en este
estudio (H
ORNUNG
& G
AVIRIA
, en prep.) damos a
conocer las novedades corológicas encontradas:14
nuevos registros de especies no citadas con ante-
rioridad para el estado, para la cordillera Andina o
incluso para el país. Las principales adiciones a la
flora se encuentran en la subfamilia Tillandsioideae,
representada principalmente por los géneros
Tillansdia L. y Vriesea Lindl.
Hemos encontrado cuatro géneros que son nue-
vos registros para la flora del estado: Billbergia
Thunb., Greigia Regel, Mezobromelia L.B. Sm. y
Racinaea M.A Spencer & L.B. Sm.; éste último
conformado por algunas especies que han sido se-
gregadas recientemente de Tillandsia L. (S
PENCER
& S
MITH
, 1993): R. seemannii (Baker) M.A.
Spencer & L.B. Sm., R. spiculosa (Griseb.) M.A.
Spencer & L.B. Sm., R. tenuispica (André) M.A.
Spencer & L.B. Sm., y R. tetrantha (Ruiz & Pav.)
M.A. Spencer & L.B. Sm. todas ellas citadas pre-
viamente como Tillandsia, por lo que no constitu-
yen nuevos registros sino únicamente novedades
nomenclaturales.
MATERIAL Y MÉTODOS
Para la realización de este trabajo se revisó el
material depositado en seis herbarios nacionales
(MERC, MERF, MER, MY, PORT y VEN) y se
realizaron salidas de campo a diferentes localida-
des del estado abarcando todos los pisos altitudi-
nales y ambas vertientes de la cordillera; por otra
parte se contó con el material presente en la colec-
ción viva del Jardín Botánico de Mérida.
RESULTADOS
A continuación se describen las novedades
corológicas encontradas para la flora bromelioló-
gica del estado Mérida, las cuales se acompañan
de las referencias a los ejemplares revisados en los
herbarios, diferenciando:
EJEMPLARES ESTUDIADOS
,
como aquellos que han sido revisados durante los
estudios realizados, y como
EJEMPLARES CITADOS
,
aquellos que se encuentran en la bibliografía pero
que no ha sido posible su confirmación por no en-
contrarse en ninguno de los herbarios consultados.
Por otra parte se citan los
EJEMPLARES EN CULTIVO EN
EL
J.B.M., haciendo mención a aquellos ejempla-
res que se encuentran en la colección viva del Jar-
dín Botánico de Mérida (Venezuela).
Únicamente se ofrece sinonímia para aquellos
taxones en los que los cambios nomenclaturales han
sido realizados recientemente y por lo tanto poco
conocidos para la flora del país.
I. S
UBFAMILIA
T
ILLANDSIOIDEAE
Representa el 67 % de las especies encontradas
en el estado Mérida.
Page 3
Año 1999
89
Hornung, C. & J. Gaviria
1. Tillandsia myriantha
Tillandsia myriantha Baker, J. Bot. 25: 242. 1887.
Tipo: V
ENEZUELA
: E
DO
. A
RAGUA
, cerca de la Colonia
Tovar, 1856-1857, A. Fendler 1530 (Holotipo K, foto
GH!; isotipo GOET).
Mapa 1
Epífita, roseta tipo tanque; láminas de colora-
ción verde-gris, ovadas, márgenes enteros conver-
gentes, totalmente escamosas, de 17-19 cm de lar-
go x 2-2,3 cm de ancho, vaina con base de color
café y ápice verde-gris, ovadas, 7,8-8 cm de largo;
escapo de 17 cm de largo x 0,3 cm de diámetro,
brácteas verde-grisáceas; inflorescencia terminal,
compuesta tipo panícula de espigas densas, brácteas
de las ramas inflorescenciales con base café y ápi-
ce verde gris; bráctea floral rosado grisáceo; flores
dísticas, pétalos de coloración lila y rosada, desnu-
dos; fruto capsular, semillas plumosas.
MATERIAL EXAMINADO
E
SPECÍMENES ESTUDIADOS
: Mpio. Rangel, alrededores de la
presa General José A. Páez, 1.600 m s.n.m., 21-X-1984,
Fernandez, A. & Bracamonte, B. 1070 b (PORT). Mpio.
Rivas Dávila, Entrada al Parque Nacional La Cascada, 1880
m s.n.m., 2-VII-1997, Hornung, C.; Garbiso, C. & Quevedo,
J., 142 (MERC). Mpio. Rivas Dávila, Entrada al Parque
Nacional La Cascada, 1.880 m s.n.m., 02-VII-1997,
Hornung, C.; Garbiso, C. & Quevedo, J., 172 (MERC).
E
SPECÍMENES CITADOS
: Monte Zerpa, cerca de Mérida, 18-
IV-1944, Steyermark, J.A. 55933.
E
JEMPLARES EN CULTIVO EN EL
J.B.M.: J. 363/1997. Hornung,
C.; Garbiso, C. & Quevedo, J., Mpio. Campo Elías. Entrada
del desvío al Páramo del Tambor. J. 429/1997. Hornung,
C.; Garbiso, C. & Quevedo, J., Mpio. Rivas Dávila. Entrada
al Parque Nacional La Cascada. J. 436/1997. Hornung, C.;
Garbiso, C. & Quevedo, J., Mpio. Rivas Dávila. Entrada al
Parque Nacional La Cascada. J. 549/1997. Hornung, C.;
Garbiso, C. & Quevedo, J., Mpio. Rivas Dávila, entre
Bailadores y P.N. La Cascada.
Distribución en el Neotrópico: Colombia y Ve-
nezuela (S
MITH
& D
OWN
, 1977).
En Venezuela: Anzoátegui, Distrito Federal,
Lara, Mérida*, Nueva Esparta, Sucre y Yaracuy
(S
MITH
, 1971; H
OLST
, 1994).
Mérida*: nuevo registro para el estado.
El material de esta especie depositado en los
herbarios se encontraba sin determinación o erró-
neamente asignado a Vriesea, Sin embargo, la au-
sencia de apéndices petaloides en sus flores permi-
te ubicarla claramente en el género Tillandsia.
Esta especie puede ser confundida en estado
vegetativo con T. schultzei Harms, sin embargo, su
roseta es de dimensiones menores. Sus inflorescen-
cias se asemejan a las de T. juncea (Ruiz & Pav.
antes de la antesis, pero se puede diferenciar de las
de esta última por presentar vainas foliares de co-
lor café y tanto las vainas foliares como las hojas
son considerablemente más anchas que las de T.
juncea.
2. Tillandsia utriculata
Tillandsia utriculata L., Sp. Pl. 286. 1753.
Tipo: J
AMAICA
, Sloane s/n.(BM, foto GH).
Mapa 2
Epífita, raro terrestre, acaule, roseta tipo tan-
que; láminas de coloración verde-gris, márgenes
enteros convergentes, totalmente escamosas,
ovadas, 35-38 cm de largo x 3-7 cm de ancho, vai-
na con tonos café en la base y zona media, verde-
Mapa 1. Distribución de Tillandsia myriantha en Suramérica,
Venezuela y estado Mérida (en gris). Material revisado ( ); material
en cultivo en el J.B.M. ( ).
Page 4
Volúmen 2(1-2)
90
gris hacia el ápice, ovadas, 8-9,5 cm de largo; es-
capo erecto, brácteas erectas verde-gris hasta ver-
de-purpúreas; inflorescencia terminal alrededor de
1 m de largo (incluyendo escapo), compuesta tipo
panícula de espigas laxas, ramas polísticas curvadas
hacia el ápice, brácteas florales verde-purpúreas,
flores dísticas, pétalos blanco-cremosos, desnudos;
fruto capsular, semillas plumosas.
MATERIAL EXAMINADO
E
SPECÍMENES ESTUDIADOS
: Mpio. Sucre. Vía Estánquez – Las
Coloradas, 635 m s.n.m., 18-VI-97, Hornung, C., Garbiso,
C. & Quevedo, J. 92 (MERC); Mpio. Sucre. A5,5 Km de la
Laguna de Urao vía La Trampa, 1280 m s.n.m., 09-VII-97,
Hornung, C., Garbiso, C., Tirado, C. & Quevedo, J. 155
(MERC).
E
JEMPLARES EN CULTIVO EN EL
J.B.M.: J. 298/1997. Hornung,
C.; Garbiso, C. & Quevedo, J., Mpio. Sucre. A 2 Km de
Estánquez. J. 321/1997. Hornung, C.; Garbiso, C. &
Quevedo, J., Mpio. Sucre. Estánquez – Las Coloradas. J.
481/1994. Hornung, C., Mpio. Sucre. Páramo Las Coloradas
subiendo desde Estánquez. J. 482/1994. Hornung, C. &
Welz, W., Mpio. Sucre. Páramo Las Coloradas subiendo
desde Estánquez. J. 502/1994. Hornung, C., Mpio. Sucre.
Páramo Las Coloradas subiendo desde Estánquez. J. 531/
1993. Gaviria J., Mpio. Campo Elías. La Roca-Jají. J. 655/
1994. Hornung, C., Mpio. Sucre. Entre San Juan de
Lagunillas y Lagunillas.
Distribución en el Neotrópico: Estados Unidos,
México, Guatemala, Belice, Honduras, Costa Rica,
Cuba, Bahamas, Jamaica, Haití, República Domi-
nicana, Puerto Rico, Islas Vírgenes, Islas de las
Pequeñas Antillas, Venezuela, Trinidad, Tobago
(S
MITH
& D
OWN
, 1977).
En Venezuela se encuentra en los estados: Dis-
trito Federal, Falcón, Mérida*, Miranda y Monagas
(S
MITH
, 1971; H
OLST
, 1994).
Mérida*: nuevo registro para el estado.
Esta especie no había sido recolectada con an-
terioridad en el estado Mérida, a pesar de ser rela-
tivamente abundante en sus regiones xerofíticas
donde crece como epífita, aunque también puede
ser terrestre. Es una de las Bromeliaceae del esta-
do Mérida con rosetas grandes, sus hojas ascen-
dentes hasta erectas y la altura que puede alcanzar
la inflorescencia, hasta dos veces la altura de la ro-
seta, la diferencian. Crece en asociación con hor-
migas.
3. Tillandsia variabilis
Tillandsia variabilis Schltdl., Linnaea 18: 418. 1845.
Tipo: C
UBA
:Vuelta de Abajo, Sagra s/n (holotipo P).
=Tillandsia valenzuelana A. Rich. in Sagra, Hist.
Fis. Cuba, Bot. 11: 267. 1850 (fide H
OLST
, 1994.)
Mapa 3
Epífita, roseta tipo tanque, acaule; hojas verde-
grises, láminas ovadas, márgenes enteros conver-
gentes, totalmente escamosas, láminas ovadas, 32-
47 cm de largo x 2,3-2,7 cm de ancho, vainas ver-
de-grises, oblongas, 6,8-8 cm de largo; escapo erec-
to, 10-17 cm de largo x 0,9-1 cm de diámetro; in-
florescencia terminal, erecta, tipo panícula de es-
pigas densas, brácteas de las ramas inflorescencia-
les verde-grises, brácteas florales rojo vino, flores
dísticas, pétalos violetas, desnudos, fruto capsular,
semillas plumosas.
MATERIAL EXAMINADO
E
SPECÍMENES ESTUDIADOS
: Mpio. Libertador. Ciudad de
Mérida, detrás del Administrativo (av. Tulio Febres
Mapa 2. Distribución de Tillandsia utriculata en Suramérica,
Venezuela y estado Mérida (en gris). Material revisado ( ); material
en cultivo en el J.B.M. ( ).
Page 5
Año 1999
91
Hornung, C. & J. Gaviria
Cordero), 1680 m s.n.m., 23-VI-97, Hornung, C. & Ramoni,
P. 100 (MERC); Mpio. Santos Marquina. A 6 Km de Tabay
vía Mérida. Parque Las Calaveras., 1600 m s.n.m., 16-VII-
97, Hornung, C., Garbiso, C. & Tirado, C. 166 (MERC);
Mpio. Tovar. Vía Zea, 7-X-1997, Hornung, C. & Ramoni,
P. 215 (MERC); Mpio. Libertador, ciudad de Mérida,
paralelo a la avenida panamericana hacia la Pedregosa, 18-
I-1998, Hornung, C. 239 (MERC); Mpio. Libertador, La
Otra Banda., 1600 m s.n.m., 6-XII-1973, López P., S. &
Bautista B., J.A. 3569 (MERF); Mpio. Libertador, Plaza
Bolívar de Mérida, 1630 m s.n.m., 17-VI-1970, Ruiz T., L.
& López, F. M. 214 (MERF); Mpio. Libertador, Mérida,
Campo de Oro, alrededores de Farmacia, hacia el extremo
oriental de la meseta, 1500 m s.n.m., sin fecha de
recolección, Ruiz T., L. & Ruiz P., L. 13779 (MERF); Mpio.
Libertador, Mérida, Campo de Oro, Cuesta del Matadero,
entre la Facultad de Farmacia y La Pta. de los Candados,
1500-1550 m s.n.m., 2-VII-1977, Ruiz T., L. & Ruiz P., L.
13894 (MERF); Mpio. Libertador, Mérida Campo de Oro,
a la margen del Río Chama, entre la Cuesta de los Chucos y
Qda. Campo de Oro, 1370 m s.n.m., 9-VIII-1977, Ruiz T.,
L. 14102 (MERF).
E
JEMPLARES EN CULTIVO EN EL
J.B.M.: J. 443/1993. Ricardi,
M. et. al Mpio. Tovar. Entre El Amparo y Zea. J. 467/1997.
Hornung, C. & Ramoni, P.; Mpio. Libertador. Ciudad de
Mérida, detrás del Administrativo. J. 509/1994. Quevedo,
J. & Welz, W., Mpio. Campo Elías (Ejido). J. 510/1994.
Quevedo, J. & Welz, W., Mpio. Campo Elías. Aguas Calientes
(Ejido). J. 564/1993. Gaviria, J., Mpio. Sucre. Chiguará. J.
575/1997. Hornung, C.; Garbiso, C. & Quevedo, J., Mpio.
Libertador, parque Las Calaveras, a 6 km de Tabay vía
Mérida.
Distribución en el Neotrópico: Estados Unidos,
México, Guatemala, Belice, Honduras, Nicaragua,
Costa Rica, Panamá, Cuba, Jamaica, Haití, Repú-
blica Dominicana, Puerto Rico, Colombia, Vene-
zuela, Ecuador, Bolivía (S
MITH
& D
OWN
, 1977).
En Venezuela se encuentra en los estados:
Anzoátegui, Distrito Federal, Mérida*, Miranda,
Portuguesa, Táchira, Zulia (S
MITH
, 1971; H
OLST
,
1994).
Mérida*: nuevo registro para el estado.
El material de esta especie se encontraba depo-
sitado en los herbarios sin determinación (MERF,
VEN); también estaba bajo el nombre de Tillandsia
valenzuelana A. Rich. (VEN) determinadas por el
especialista L.B. Smith. Hemos seguido el concepto
de H
OLST
(1994), quien considera este nombre si-
nónimo de T. variabilis, opinión compartida tam-
bién por J
ØRGENSEN
& L
EÓN
(1998 en prep.).
Es una especie muy característica por la colo-
ración rojiza de sus brácteas florales, las que se tor-
nan verdosas en la fructificación, además las hojas
exteriores de la roseta tienden a enrollarse en espi-
ral hacia sus ápices. Muy abundante en el estado
Mérida.
4. Vriesea cowellii
Vriesea cowellii (Mez & Britton) L.B. Sm., Phytologia
16: 80. 1968.
Tipo: S
T
. K
ITTS
(L
ESSER
A
NTILLES
): cumbre del Monte
Misery, septiembre-octubre 1901, Britton & Cowell
553 (Holotipo B, foto B 1192/8).
Mapa 4
Epífita, roseta tipo tanque, acaule; hojas verdo-
sas con lunares purpúreos, láminas levemente
oblongas, márgenes enteros paralelos o levemente
convergentes hacia el ápice, 12-13 cm de largo x
3,6 cm de ancho, vainas color café, ovadas, 7-10
cm de largo; escapo péndulo, 13 cm de largo;
Mapa 3. Distribución de Tillandsia variabilis en Suramérica,
Venezuela y estado Mérida (en gris). Material revisado ( ); material
en cultivo en el J.B.M. ( ).
Page 6
Volúmen 2(1-2)
92
inflorescencia terminal, compuesta tipo panícula de
espigas; brácteas rojizas, flores dísticas, pétalos
blancos con apéndices basales dentados; fruto
capsular envuelto por los sépalos, semillas
plumosas.
MATERIAL EXAMINADO
E
SPECÍMENES ESTUDIADOS
: Páramo de San José, ca. de La
Cumbre, 65-66 km de Canaguá, lado inferior de la carretera
con bosque, 2950-3100 m s.n.m., 5-XI-1994, Morillo, G.,
G. & Proctor, G. R. 11294 (MERF); Mpio. Sucre, Páramo
de Quirorá, 3000-3200 m s.n.m., 22-IV-71, Ruiz T., L. &
López F., M. 1726 (MERF).
Distribución en el Neotrópico: Antillas, Norte
de Venezuela (S
MITH
& D
OWN
, 1977).
En Venezuela se encuentra en los estados:
Aragua, Falcón, Lara, Mérida* (S
MITH
, 1971;
H
OLST
, 1994).
*Nuevo registro para el estado.
Material merideño de esta especie sólo se en-
cuentra depositado en el Herbario MERF; sin em-
bargo, uno de los dos pliegos se encontraba sin
determinación y el otro determinado como V.
cowellii?. No nos queda duda que este material
pertenece a la especie en consideración, la cual re-
presenta un nuevo registro para la Flora de
Bromeliáceas del estado.
Es llamativa por la coloración rojo-parduzca de
las brácteas de las ramas inflorescenciales que con-
trasta con el color amarillo verdoso de las brácteas
y piezas florales; se diferencia de las otras especies
de Vriesea mencionadas, por presentar lunares pur-
púreos en sus hojas verdosas.
5. Vriesea heterandra
Vriesea heterandra (André) L.B. Sm., Contr. U.S. Natl.
Herb. 29: 443. 1951.
Tipo: C
OLOMBIA
: C
UNDINAMARCA
: Puente de Quetame,
Andes de Bogotá, enero 1876, André 1213 (Holotipo
K, US foto).
Mapa 5
Epífita, roseta tipo tanque, acaule, láminas ver-
de-grises, márgenes enteros convergentes, 20-22 cm
de largo x 3,5 cm de ancho, vainas color café,
ovadas, 8-11 cm de largo; escapo péndulo, 11 cm
de largo x 0,4 cm diámetro, brácteas ovadas;
inflorescencia terminal, péndula, compuesta tipo
panícula de espigas densas; brácteas de las ramas
inflorescenciales rosadas, brácteas florales rosadas;
flores dísticas, pétalos con dos apéndices basales
adnadas a los pétalos y en la base de éstas un pe-
queño apéndice membranáceo; fruto capsular, del-
gado, 2 cm de largo.
MATERIAL EXAMINADO
E
SPECÍMENES ESTUDIADOS
: Mpio. Sucre, a 4,5 Km de La
Trampa vía La Azulita, 1840 m s.n.m., 09-VII-1997,
Hornung, C. & Garbiso, C; Tirado, C., & Quevedo, J. 148
(MERC).
Distribución en el Neotrópico: Colombia, Ve-
nezuela, Ecuador, Bolivia (S
MITH
& D
OWN
, 1977)
En Venezuela se encuentra en los estados:
Aragua, Táchira, Mérida* (S
MITH
, 1971; H
OLST
,
1994).
Mérida*: nuevo registro para el estado.
Esta especie no había sido recolectada hasta
ahora en el estado.
Mapa 4. Distribución de Vriesea cowellii en Suramérica, Venezuela
y estado Mérida (en gris). Material revisado ( ).
Page 7
Año 1999
93
Hornung, C. & J. Gaviria
Vriesea heterandra, al igual que V. robusta
(Griseb.) L.B. Sm. presenta las espigas superando
las brácteas de las ramas inflorescenciales, pero se
pueden diferenciar porque V. heterandra muestra
dimensiones menores tanto en la roseta como en la
inflorescencia; además en V. heterandra la inflo-
rescencia es péndula y posee quilla en la bráctea
floral, mientras que en V. robusta la inflorescencia
es flexuosa y presenta brácteas florales aquilladas.
6. Vriesea robusta
Vriesea robusta (Griseb.) L.B. Sm., Phytologia 7: 4.
1959.
Tipo: Venezuela: Distrito Federal o estado Aragua,
cerca de Biscaina, A. Fendler 1525 (Holotipo GOET,
foto US).
Mapa 6
Epífita, roseta tipo tanque, acaule, láminas ver-
de-grises, ovadas, márgenes enteros convergentes,
totalmente escamosas, hasta 28 cm de largo x 2,5-
4,8 cm de ancho, vainas verde-grises, haz color café,
ovadas, 10-12 cm de largo; escapo flexuoso, de
hasta 35 cm de largo x 0,5 cm de diámetro; inflo-
rescencia terminal, compuesta tipo panícula de espi-
gas densas, brácteas de las ramas inflorescenciales
rosadas, brácteas florales rosadas o algo purpúreas;
flores dísticas, pétalos verde-claro, con 2 apéndi-
ces basales levemente lobulados; fruto capsular,
semillas plumosas.
MATERIAL EXAMINADO
E
SPECÍMENES ESTUDIADOS
: Mpio. Libertador, a ½ km de la
estación La Montaña, 29-VII-1987, Kelly, D.L. 8770 (MER);
ibídem, 12-IX-1987, Kelly, D.L. 9046 (MER); ibídem, 26-
IX-1987, Kelly, D.L. 9055 (MER). Mpio Andrés Bello,
Páramo Tambor, 2635 m s.n.m., 29-III-1998, Hornung, C.
& Tirado, C.; Mendoza, J.; Gaviria, J. 248 (MERC).
E
JEMPLARES EN CULTIVO EN EL
J.B.M.: J. 362/1997. Hornung,
C.; Garbiso, C. & Quevedo, J., Mpio. Campo Elías. Entrada
del desvío al Páramo del Tambor.
Distribución en el Neotrópico: Colombia y
Venezuela (S
MITH
& D
OWN
, 1977).
En Venezuela se encuentra en los estados:
Aragua, Distrito Federal, Mérida* y Táchira
(S
MITH
& D
OWN
, 1971; H
OLST
, 1994).
Mérida*: nuevo registro para el estado.
Mapa 5. Distribución de Vriesea heterandra en Suramérica,
Venezuela y estado Mérida (en gris). Material revisado ( ).
Mapa 6. Distribución de Vriesea robusta en Suramérica, Venezuela
y estado Mérida (en gris). Material revisado ( ); material en cultivo
en el J.B.M. ( ).
Page 8
Volúmen 2(1-2)
94
Se encontró material de esta especie proceden-
te del estado correctamente determinado en los
herbarios consultados; sin embargo, su presencia
en el estado Mérida no había sido registrada en la
literatura, por lo que constituye un nuevo registro
para la Flora.
Es muy característica su roseta robusta de la
cual surge la inflorescencia flexuosa de gran longi-
tud (ver comentario de V. heterandra).
7. Guzmania monostachia
Guzmania monostachia (L.) Rusby ex Mez in C. DC.,
Monogr. Phan. 9: 905. 1896.
Tipo: I
NDIAS
O
RIENTALES
, Plumier s/n (P icon ined.).
≡ Guzmania monostachia (L.) Rusby ex Mez var.
monostachia
Mapa 7
Epífita, roseta tipo tanque, acaule, láminas de
coloración verde claro, márgenes enteros parale-
los, 16-19 cm de largo x 2-4 cm de ancho, vainas
verdes o amarillo-verdosas; escapo erecto, 1,5 cm
de diámetro; inflorescencia terminal erecta, simple
tipo espiga; brácteas florales basales verdosas con
líneas purpúreas, las apicales rojas; flores polísticas,
pétalos blancos, rectos; fruto capsular, semillas
plumosas con penachos blanquecinos.
MATERIAL EXAMINADO
E
SPECÍMENES ESTUDIADOS
: Mpio. Libertador, ciudad de
Mérida, 1500-1600 m s.n.m., 10-IX-97, Hornung, C. 210
(MERC); Mpio. Libertador, La Hechicera, sobre la facultad
de Economía, 1880-1890 m s.n.m., 11-XI-97, Hornung, C.
236 (MERC); Mpio. Libertador, Mérida, campo de Oro,
márgen derecho del Río Chama entre Campo de Oro y el
pie de cuesta los Chucos, 1370 m s.n.m., 8-XI-1977, Ruiz
T., L. & Dugarte, J.A. 14622 (MERF); Mpio Libertador,
Mérida, Campo de Oro, Cuesta del Matadero en
prolongación del cafetal del este, luego de Qda.Sta. Elena,
1380 m s.n.m., 16-XI-1977, Ruiz T., L. & Dugarte, J.A.
14656 (MERF).
E
JEMPLARES EN CULTIVO EN EL
J.B.M.: J. 919/1994. Ramón.
Ex horto prope Jardín Botánico. J. 513/1994. Quevedo, J.
& Welz, W. Mpio. Campo Elías. Aguas Calientes (Ejido).
Distribución en el Neotrópico: Estados Unidos,
Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Cuba, Jamaica,
República Dominicana, Puerto Rico, Colombia,
Venezuela, Trinidad, Tobago, Ecuador, Perú, Bra-
sil (S
MITH
& D
OWN
, 1977).
En Venezuela se encuentra en los estados: Ama-
zonas, Aragua, Carabobo, Delta Amacuro, Distrito
Federal, Falcón, Lara, Mérida*, Miranda, Monagas,
Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre, Táchira,
Yaracuy, Zulia (S
MITH
, 1971; H
OLST
, 1994)
Mérida*: nuevo registro para el estado.
A pesar de ser una especie común en la ciudad
de Mérida, no había sido casi recolectada. Las po-
cas exsiccatas procedentes del estado Mérida se
encontraban sin determinación.
Se trata de una especie muy característica por
presentar las brácteas florales superiores rojizas y
las inferiores verdosas con líneas verticales oscu-
ro-purpúreas.
8. Mezobromelia capituligera
Mezobromelia capituligera (Griseb.) J.R. Grant,
Phytologia 74: 428. 1993.
Mapa 7. Distribución de Guzmania monostachia en Suramérica,
Venezuela y estado Mérida (en gris). Material revisado ( ); material
en cultivo en el J.B.M. ( ).
Page 9
Año 1999
95
Hornung, C. & J. Gaviria
≡Vriesea capituligera (Griseb.) L.B. Sm. & Pittendr.,
J. Wash. Acad. Sci. 43: 402. 1953.
Tipo: C
UBA
.: Este de la Isla, C. Wright 3272 (Holotipo
GOET, foto US, isotipo GH).
Mapa 8
Epífita, roseta tipo tanque, acaule; láminas ver-
des, oblongas, márgenes enteros paralelos, vainas
marrones, oscuro-lepidotas; escapo erecto, grueso;
inflorescencia terminal, compuesta tipo panícula
espiciforme (fasciculada), brácteas de las ramas
infloresceniales rojo-anaranjadas; flores en estipe
gruesa, de 10-15 por fascículo; pétalos blancos, con
2 apéndices basales lineares; fruto capsular, semi-
llas plumosas.
MATERIAL EXAMINADO
E
JEMPLARES EN CULTIVO EN EL
J.B.M.: J. 108/1996. Lohse, B.
& Quevedo, J., Mpio. Sucre. Páramo Las Coloradas. J. 1421/
1993. de 519/93, del Jardín de helechos. J. 1421/1993.
Proveniente de semilla. J. 519/1993. Gaviria, J., Mpio.
Campo Elías. La Chorrera-Jaji. J. 9/1994. semilla. J. 91/
1996. Lohse, B. & Quevedo, J., Mpio. Sucre. Las Coloradas.
Distribución en el Neotrópico: Cuba, Jamaica,
Haití, República Dominicana, Islas de las Peque-
ñas Antillas, Colombia, Venezuela, Trinidad, Ecua-
dor, Perú (S
MITH
& D
OWN
, 1977).
En Venezuela se encuentra en los estados: Ama-
zonas, Aragua, Bolívar, Distrito Federal, Falcón,
Lara, Mérida*, Miranda, Trujillo, Yaracuy (S
MITH
,
1971; H
OLST
, 1994).
El único material merideño de esta especie con
que se cuenta como respaldo se encuentra en la
colección viva del Jardín Botánico de Mérida. No
ha sido encontrado material del estado en ninguno
de los herbarios revisados. Este género constituye
un nuevo registro para el Catálogo de las Brome-
liáceas del estado Mérida.
Se destaca por su imponente tamaño y por pre-
sentar una inflorescencia robusta y erecta, con
brácteas de las ramas inflorescenciales en tonos
rojizos que agrupan flores blancas dispuestas en
glomérulos.
II. S
UBFAMILIA
P
ITCAIRNIOIDEAE
Representa el 22 % de las especies registradas
para el estado Mérida.
9. Puya aff. bicolor
Puya bicolor Mez, DC. Monogr. Phan. 9: 1896.
Tipo: C
OLOMBIA
: N
ORTE DE
S
ANTANDER
, región de
Pamplona, Funck & Schlim 1451 (Holotipo, G; foto,
GH).
Mapa 9
Terrestre, roseta tipo tanque, caulescente, de 1-
3 m de alto; láminas ovadas, márgenes espinoso-
serrados convergentes, 30-32 cm de largo x 3,2-
3,3 cm de ancho, vainas verde-amarillas, con már-
genes hialinos, enteros hacia la base, con pequeñas
espinas hacia el ápice; escapo erecto; inflorescencia
terminal, erecta, compuesta tipo panícula de raci-
mos; brácteas florales ascendentes, ovadas con
tricomas estrellados hacia el ápice; flores polísticas;
pétalos amarillo-cremosos, obovados, desnudos;
fruto tipo capsular de dehiscencia septicida.
MATERIAL EXAMINADO
E
SPECÍMENES ESTUDIADOS
: Mpio. Sucre, Potreros de San
Rafael, Páramo de las Coloradas, Cordillera de los Andes,
Mapa 8. Distribución de Mezobromelia capituligera en
Suramérica, Venezuela y estado Mérida (en gris). Material en
cultivo en el J.B.M. ( ).
Page 10
Volúmen 2(1-2)
96
2700 m s.n.m., 18/20-VI-1974, López, F & Rodríguez O.,
H. 9048 (MER, MERF).
Distribución en el Neotrópico: Colombia (S
MITH
& D
OWN
, 1974), Venezuela*.
En Venezuela" se encuentra en el estado
Mérida**.
Venezuela*: nuevo registro para el país.
Mérida**: nuevo registro para el estado.
El material examinado, ya determinado como
P. aff. bicolor (MER), no puede ser atribuible con
seguridad a ninguna de las especies de Puya pre-
sentes en el país (H
ORNUNG
, 1998) aunque la más
cercana sería P. aristeguietae L.B. Sm., por lo que
al asignarse a P. bicolor constuitiría un nuevo re-
gistro para Venezuela.
Puya bicolor es una especie supuestamente en-
démica del antiplano Cundiboyacense de Colom-
bia, (B
ETANCUR
, com. pers.). Nuestro material, al
parecer los únicos ejemplares recolectados en el
país, se asemejan a esta especie en su porte, la mor-
fología de la inflorescencia (estrobiliforme
ramificada) y en el tamaño de su roseta; sin embar-
go, el margen entero en las vainas de las brácteas
de las ramas inflorescenciales la separan. Por otro
lado la presencia de pétalos cremoso-amarillentos
(in sched.) también la separa de P. bicolor que se-
gún la descripción los tiene verdes y violetas.
Nuestro material podría determinarse también
como P.aristeguietae por presentar inflorescencias
compuestas, pero la longitud de las ramas (en el
material examinado es igual o mayor de 9 cm, mien-
tras que en P. aristeguietae son siempre menores
de 9 cm) y la proporción de la longitud de las
brácteas de las ramas inflorescenciales respecto de
la longitud de la base estéril de las ramas (en P.
aristeguietae las brácteas sobrepasan la base esté-
ril de las ramas y en nuestro ejemplar son más
cortas o la igualan).
Harían falta más colecciones de este taxón, exa-
minar el material tipo y conocer el material colom-
biano para así poder dilucidar si se trata de P.bicolor
un morfotipo intermedio entre ésta y P. ariste-
guietae, o la presencia de espinas en las brácteas
de las ramas inflorescenciales sería un carácter su-
ficiente para considerarla una nueva entidad
taxonómica.
10. Puya trianae
Puya trianae Baker, Handb. Bromel. 124. 1889.
Tipo: C
OLOMBIA
: C
UNDINAMARCA
, Páramo de Cruz
Verde, Triana 1314(Holotipo, BM; GH, foto; isotipos,
COL, F).
Mapa 10
Terrestre, roseta tipo tanque, caulescente, lámi-
nas ovadas, márgenes espinoso-serrados convergen-
tes, 30-32 cm de largo x 3,2-3,2 cm de ancho, vai-
nas foliares elípticas, con márgenes enteros hialinos
hacia la base y serrado membranosos hacia el ápi-
ce, 3-4,5 cm de largo; escapo erecto, 25 cm de lar-
go x 3 cm de diámetro (en la base); inflorescencia
terminal, erecta, simple tipo racimo; brácteas flo-
rales marrones, ovadas; flores polísticas, largo-
pediceladas, pétalos verde-azulados, obovados,
asimétricos, extendidos, desnudos; fruto capsular.
Mapa 9. Distribución de Puya bicolor en Suramérica, Venezuela
y estado Mérida (en gris). Material revisado ( ).
Page 11
Año 1999
97
Hornung, C. & J. Gaviria
MATERIAL EXAMINADO
E
SPECÍMENES ESTUDIADOS
: Mpio. Campo Elías. Entre la
Laguna de las Iglesias y La Cara del Indio, Páramo los
Conejos, Sierra de la Culata, 3750-4050 m s.n.m., 28-X-72,
Ruiz T. 8000 (MERF).
Distribución en el Neotrópico: Colombia, Ve-
nezuela (S
MITH
& D
OWN
, 1974).
En Venezuela se encuentra en los estados:
Táchira (S
MITH
, 1971; H
OLST
, 1994) y Mérida*.
Mérida*: nuevo registro para el estado.
Se encontró material de esta especie proceden-
te del estado correctamente determinado en uno de
los herbarios consultados; sin embargo, era cono-
cida para Venezuela sólo de colecciones proceden-
tes del estado Táchira. Su presencia en el estado
Mérida no había sido registrada en la literatura, por
lo que constituye un nuevo registro para su Flora.
Se caracteriza por presentar una densa y noto-
ria pubescencia estrellada que cubre incluso hasta
brácteas florales y sépalos. Los pétalos de tonos
azulados apenas logran sobresalir de las brácteas.
11. Puya venezuelana
Puya venezuelana L.B. Sm., Phytologia 7: 3. 1959.
Tipo: V
ENEZUELA
: E
DO
. T
RUJILLO
, Páramo de Guirigay,
3.200 m s.n.m., agosto de 1958, L. Aristeguieta 3538
(Holotipo, US).
Mapa 11
Saxícola, roseta tipo tanque, caulescente; lámi-
nas verde-pardas hasta pardo-anaranjadas, ovadas,
márgenes espinoso-serrados convergentes, envés
totalmente escamoso, 28-34 cm de largo x 1,5-2,5
cm de ancho, espinas pardas, vainas verdosas ha-
cia la base y pardas hacia el ápice, elípticas, már-
genes serrulados, 5-7 cm de largo; escapo erecto,
brácteas con láminas verde-pardas, ovadas; vainas
crema-verdosas; inflorescencia terminal, nutante,
espadiciforme, simple tipo racimo, 18-22 cm de
largo; brácteas florales verde-pardas, ascendentes,
ovadas, haz y envés medianamente tomentosos; flo-
res polísticas, pedicelos robustos de 0,3-0,5 cm de
ancho; pétalos azulados, obovados, extendidos; fru-
tos verdes tipo capsular, dehiscencia septicida; se-
millas amarillentas y aladas.
Mapa 10. Distribución de Puya trianae en Suramérica, Venezuela
y estado Mérida (en gris). Material revisado ( ).
Mapa 11. Distribución de Puya venezuelana en Suramérica,
Venezuela y estado Mérida (en gris). Material revisado ( ); material
en cultivo en el J.B.M. ( ).
Page 12
Volúmen 2(1-2)
98
MATERIAL EXAMINADO
E
SPECÍMENES ESTUDIADOS
: Páramo Gavidia vía Alto Cristo,
3450 m s.n.m., 19-VIII-97, Hornung, C., Tirado, C. &
Quevedo, J. 204 (MERC); ibídem, 3465 m s.n.m., 19-VIII-
97, Hornung, C., Tirado, C. & Quevedo, J. 205 (MERC);
Mpio Sucre, Páramo Quirorá, 2500 m s.n.m., 20-II-70, Ruiz
T., L. & López F., M. 44 (MERF); Mpio Sucre, Estánquez.
Páramo de Quirorá, 3000-3200 m s.n.m., 22-IV-71, Ruiz T.,
L. & López F., M. 1708 (MERF); Mpio. Libertador,
alrededores de la Laguna del Santo Cristo unos 20 km al S
de Muchuchíes, 3620 m s.n.m., 22-V-73, Ruiz T., L. 8476
(MERF).
E
JEMPLARES EN CULTIVO EN EL
J.B.M.: J. 688/1997. Hornung,
C.; Tirado, C. & Quevedo, J., Mpio. Rangel. Al final de la
carretera del Páramo de Gavidia, vía Santo Cristo.
Distribución en el Neotrópico: endémica de
Venezuela (S
MITH
, 1971; S
MITH
& D
OWN
,1974;
H
OLST
, 1994).
En Venezuela se encuentra en los estados:
Mérida* y Trujillo (S
MITH
, 1971; S
MITH
&
D
OWN
1974; H
OLST
, 1994).
Mérida*: nuevo registro para el estado.
El material colectado de esta especie para el
estado Mérida es escaso, y se encontraba en su
mayoría sin determinación. A pesar de existir un
pliego con la determinación correcta, no había sido
actualizado su registro para la flora del estado.
Esta especie era considerada por S
MITH
(1971;
S
MITH
& D
OWN
1974) como conocida únicamente
del tipo, y estaba registrada como endémica del
estado Trujillo, sin embargo según el trabajo de
campo realizado, fue encontrada también en el es-
tado Mérida, por lo que la sugerimos como endé-
mica de los Andes de Mérida.
Es una especie muy fácil de distinguir debido a
que presenta inflorescencia nutante, carácter que
la diferencia de todas las demás, por otro lado po-
see una roseta pequeña de tonalidades pardas.
III. S
UBFAMILIA
B
ROMELIOIDEAE
Representa el 11 % de las especies presentes en
el estado Mérida.
12. Greigia alborosea
Greigia alborosea (Griseb.) Mez in Mart., Fl. Bras. 3
(3): 247. 1891.
Tipo: Febdker 1521, V
ENEZUELA
: A
RAGUA
, Cerro
Colonia Tovar, 2.500 m s.n.m., 1854-1855 (Holotipo
GOET, isotipo GH)..
Mapa 12
Terrestre, roseta tipo tanque, láminas verdes,
márgenes espinoso-serrados, 58-67 cm de largo x
2,8-4 cm de ancho, vainas elípticas, márgenes en-
teros y hialinos, envés totalmente oscuro-escamo-
so, 8,5-9 cm de largo; escapo nulo o muy reducido
y escondido entre las hojas; inflorescencia lateral,
compuesta tipo corimbo, densa; brácteas de las ra-
mas inflorescenciales verde-pálidas, ovadas, mo-
reno-escamosas, márgenes serrados, brácteas flo-
rales ovadas, márgenes serrados; flores corto-
pediceladas; pétalos connados, desnudos; fruto tipo
baya.
MATERIAL EXAMINADO
E
SPECÍMENES ESTUDIADOS
La Mucuy, I-1963, Aristeguieta, L.
4914 (VEN 000160111).
Mapa 12. Distribución de Greigia alborosea en Suramérica,
Venezuela y estado Mérida (en gris). Material revisado ( ); material
en cultivo en el J.B.M. ( ).
Page 13
Año 1999
99
Hornung, C. & J. Gaviria
E
JEMPLARES EN CULTIVO EN EL
J.B.M.: J. 106107/1995.
Quevedo, J., Mpio. Libertador, Monte Zerpa. J. 123/1997.
Gaviria, J., Mpio. Campo Elías. Páramo San José de
Acequias. Coordenadas 8 grados 20’N 71 grados 20’W. J.
235/1996. Lohse, B. Mpio. Libertador. Monte Zerpa. J. 236/
1996. Lohse, B. Mpio. Libertador. Monte Zerpa. J. 469/1996.
Quevedo, J., Mpio. Libertador. Monte Zerpa. J. 532/1996.
Gaviria, J.; Estrada, J. & Hidalgo, D. Mpio. Libertador.
Camino Manzano Alto Páramo Los Conejos. J. 603/1997.
Hornung, C.; Garbiso, C., Gaviria, J. & Tirado, C. Mpio.
Arzobispo Chacón, A 15 km de Mucutuy-Aricagua.
Distribución en el Neotrópico: endémica de
Venezuela (S
MITH
& D
OWN
, 1979).
En Venezuela se encuentra en los estados:
Anzoátegui, Aragua, Distrito Federal, Mérida*,
Sucre, Táchira, Trujillo (S
MITH
, 1971; H
OLST
, 1994).
Mérida*: nuevo registro para el estado.
El único ejemplar merideño presente en los
herbarios revisados se encuentra depositado en
VEN y fue determinado correctamente por
Steyermark, sin embargo no había sido actualiza-
do para la flora del estado. En la colección viva del
J.B.M. se encuentra material en cultivo.
Esta especie es endémica de Venezuela y es un
nuevo registro a nivel de género para el catálogo
de las bromeliáceas del estado. Se diferencia de las
demás Bromeliaceae del estado por presentar in-
florescencia lateral escondida en las axilas de las
hojas.
13. Billbergia macrolepis
Billbergia macrolepis L.B. Sm., Contr. Gray Herb. 114:
3. 1936.
Tipo: Steyermark, J.A. & Allen 16789, P
ANAMÁ
: Z
ONA
DEL
C
ANAL
, río Chagres entre el cruce del Río Pequení
y el Río Indio, 5 de Diciembre de 1934 (Holotipo,
GH; isotipo, MO).
Mapa 13
Epífita, roseta tipo cisterna, acaule; láminas de
coloración no uniforme por machas grises, márge-
nes espinoso-serrados paralelos, haz y envés me-
dianamente escamosos, 57-60 cm de largo x 4-4,5
cm de ancho; vainas con márgenes enteros, 10-13
cm de largo; escapo péndulo cerca 40 cm de largo
x 0,3 cm de diámetro; inflorescencia terminal,
péndula, simple tipo espiga laxa; brácteas florales,
ovadas, márgenes enteros; flores sésiles, igualan-
do a las brácteas; frutos grisáceos capsular.
MATERIAL EXAMINADO
E
SPECÍMENES CITADOS
: 0,5-2 km bajo el Río Guamaral (7º
45N, 71º 29O), 200-400 m s.n.m., 15-III-1981, Liesner, R
& González, A. 10610 (VEN).
Distribución en el Neotrópico: Panamá, Costa
Rica, Colombia, Venezuela, Brasil (S
MITH
& D
OWN
,
1979).
En Venezuela se encuentra en los estados: Ama-
zonas, Apure, Barinas, Bolívar, Portuguesa,
Táchira, Mérida* y Zulia (S
MITH
, 1971; H
OLST
,
1994)
Mérida*: nuevo registro para el estado.
Esta especie constituye un dato informativo
importante para el catálogo de bromeliáceas del
estado pues el género no había sido registrado para
el estado Mérida. Sin embargo debido a su distri-
bución en zonas andinas y sus contiguedades
Mapa 13. Distribución de Billbergia macrolepis en Suramérica,
Venezuela y estado Mérida (en gris). Material revisado ( ).
Page 14
Volúmen 2(1-2)
100
(Táchira, Barinas y Zulia) podía suponerse su pre-
sencia en el estado Mérida, por lo que se completa
su distribución en el país. El material presente en
el herbario VEN no se encontraba determinado.
Es característica su larga inflorescencia péndula
que surge de una roseta tipo cisterna con hojas de
márgenes epinoso-serrados.
14. Aechmea spectabilis
Aechmea spectabilis Brongn. ex Houllet, Rev. Hort. 47:
311. 1875.
Tipo: Tipificado por la descripción original; lámina
de especimen no existente.
Mapa 14
Epífita, roseta tipo tanque; láminas verdes,
oblongas, márgenes espinoso-serrados paralelos,
139-140 cm de largo x 10-11 cm de ancho, vainas
amarillo-cremoso en la base ápice verdoso, márge-
nes enteros, 22-24 cm de largo; escapo hasta de 48
cm de largo x 2,4 de diámetro; inflorescencia ter-
minal, erecta, compuesta tipo panícula de espigas
laxas, ramificada 5 veces; brácteas de las ramas
inflorescenciales con vainas rojo-purpúreas, már-
genes serrados (hacia el ápice), bráctea floral muy
pequeña, casi compuesta sólo de la espina apical;
flores polísticas; sépalos rosados con ápice espino-
so-mucronados, pétalos rojos, obovados, rectos,
asimétricos, con 2 apéndices basales triseriados;
fruto tipo baya.
MATERIAL EXAMINADO
E
SPECÍMENES ESTUDIADOS
: Mpio. Tovar,Alrededores de Tovar
vía Zea, 1880 m s.n.m., 29-VIII-97, Hornung, C. & Ramoni,
P. 209 (MERC); En cultivo en el Jardín Botánico de Mérida
(#520/93), 1870 m s.n.m., 7-X-1997, Hornung, C. 219
(MERC); Mpio. Justo Briceño, Palmira, 1636 m s.n.m., 3/
11-X-73, López P., S. & Bautista B., J. 3472 (MERF).
E
JEMPLARES EN CULTIVO EN EL
J.B.M.: J. 520/1993. Gaviria,
J., Mpio. Campo Elías. San Luis. J. 690/1997. Hornung,
C.; Ramoni, C. & Garbiso, C. Mpio. Tovar. Entre Tovar y
Zea.
Distribución en el Neotrópico: Colombia y Ve-
nezuela (S
MITH
, 1979).
Venezuela: Lara, Mérida*, Táchira, Trujillo y
Zulia (S
MITH
, 1971; H
OSLT
, 1994).
Mérida*: nuevo registro para el estado Mérida.
El material procedente del estado Mérida es
escaso (MERF) y se encontraba sin determinación;
ahora se tiene como respaldo adicional el material
presente en la colección del Jardín Botánico de
Mérida, así como los pliegos depositados en el her-
bario MERC.
Se destaca por las grandes dimensiones de la
roseta e inflorescencia y por estar notoriamente ar-
mada, incluso en los sépalos. Se caracteriza tam-
bién por mostrar hasta 5 niveles de ramificación en
la inflorescencia, además presenta apéndices
petaloides triseriados muy particulares.
DISCUSIÓN
La aparición de nuevos registros para una flora
puede ser consecuencia de la presencia de material
en los herbarios sin determinación, o de que ésta
sea errada. Estos problemas a su vez pueden de-
berse a que el material ha sido identificado por com-
paración con otros pliegos determinados por per-
Mapa 14. Distribución de Aechmea spectabilis en Suramérica,
Venezuela y estado Mérida (en gris). Material revisado ( ); material
en cultivo en el J.B.M. ( ).
Page 15
Año 1999
101
Hornung, C. & J. Gaviria
sonas no expertas, o puede deberse a la difícil apli-
cación que tienen las claves para su determinación.
Estos factores pueden alterar los resultados de
inventarios de vegetación, mostrándolos incomple-
tos o errados.
Especificamente en Bromeliáceas, existen pro-
blemas para determinar las especies debido a la ter-
minología utilizada y al difícil uso de las claves.
F
LORA DE
V
ENEZUELA
(S
MITH
, 1971), presenta una
mala traducción y las claves son difíciles de apli-
car. Igualmente en F
LORA
N
EOTRÓPICA
(S
MITH
&
D
OWN
, 1974) sus claves y terminología son confu-
sas, y adicionalmente muestra una gran cantidad
de especies que no se encuentran en el país. Por
otra parte, el trabajo de H
OLST
(1994) no presenta
claves de determinación pues es un listado preli-
minar de las especies del país.
Por lo tanto el que una flora no esté actualizada
está relacionado directamente con el hecho de que
no existan buenas determinaciones y que no hayan
sido recolectadas todas las especies presentes en la
zona de estudio, en este caso no existiría repaldo
en los herbarios ni en cultivo de todas las especies.
A esto se le suma el hecho de que el material pre-
sente en los herbarios no ha sido actualizado en los
inventarios, catálogos y floras del país.
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo ha sido posible gracias a la gentil
colaboración de los curadores de los herbarios
MERC, MERF, MER, PORT, MYy VEN a los que
expresamos nuestra gratitud. El primero de los au-
tores recibió financiamiento parcial de CODEPRE
lo que constituyo una inestimable ayuda.
BIBLIOGRAFÍA
B
ARLOTT
, W., W. L
AUER
& A. P
LACKE
(1996). Global
distribution of species diversity in vascular plants:
towards a worl map of phytodiversity.Erdkunde 50: 317-
327.
B
ETANCUR
, J. & R. C
ALLEJAS
(1994). Sinopsis del género Puya
(Bromeliaceae) en el departamento de Antioquia.
Caldasia 19(1-2): 71-82.
E
WEL
, J. A., A. M
ADRIZ
& J. A. T
OSI
. (1976). Zonas de vida
de Venezuela.
MAC
-
FONAIAP
, Caracas, 265 pp.
G
ENTRY
, A. & C. H. D
ODSON
(1987). Diversity and
biogeography of Neotropical Vascular Epiphytes. Ann.
Missouri Bot. Gard. 74: 205-219.
H
OLST
, B. (1994). Checklist of Venezuelan Bromeliaceae
with notes on species distribution by state and levels of
endemism. Selbyana 15: 132-149.
H
ORNUNG
, C. & J. G
AVIRIA
(in prep.). Flora de las
Bromeliáceas del Estado Mérida.
H
ORNUNG
, C. (1998). Flora de las Bromeliáceas del Estado
Mérida. Trabajo especial de grado. Universidad de los
Andes. Facultad de Ciencias. Departamento de Biología.
377 pp.
J
ORGENSEN
, P. M. & S. L
EÓN
Y. (E
DS
.) (1998). Catalogue of
the Vascular Plants of Ecuador. Monogr. Syst. Bot.,
Missouri Bot. Gard. in prep. http://mobot.mobot.org/cgi-
bin/search_pick. Missouri Botanical Garden -
TROPICOS Bibliography Data Base - 16 Nov 1998.
R
ICARDI
, M., J. G
AVIRIA
& J. E
STRADA
(1999). Los Andes de
Mérida. Una Nueva subprovincia fitogeográfica de la
Provincia de los Andes del Norte. Plantula 2(3) (en
prensa)
S
MITH
, L.B. (1971). Flora de Venezuela. Bromeliaceae.
Edición especial del Instituto Botánico. Caracas-
Venezuela XII: 1-358.
S
MITH
, L.B. & R. W. D
OWN
(1974). Pitcairnioideae
(Bromeliaceae) Flora Neotrop.Monogr.14(1): 1-658.
S
MITH
, L.B. & R. W. D
OWN
(1977). Tillandsoideae
(Bromeliaceae) Flora Neotrop.Monogr.14(2): 663-1492.
S
MITH
, L.B. & R. W. D
OWN
(1979). Bromelioideae
(Bromeliaceae) Flora Neotrop.Monogr.14(3): 1493-
2142.
S
PENCER
, M.A. & L. B. S
MITH
(1993). Racinaea, a new genus
of Bromeliaceae (Tillandsioideae). Phytologia 74: 151-
160.
S
TEYERMARK
, J.A. (1979). Plant Refuge and Dispersal
Centres in Venezuela: Their Relict and Endemic Element.
In: L
ARSEN
, K & L. B. H
OLM
-N
IELSEN
(E
DS
.). Tropical
Botany. Academic Press. London, New York San
Francisco. pp: 185-221.
http://74.125.95.132/search?q=cache:fz8rzM10XRAJ:www.botanica.ciens.ula.ve/Plantula/Vol%25202(1-2)/Pdf/Novedades%2520para%2520la%2520Flora%2520del%2520Estado%2520M%25E9rida,1.pdf+informacion+sobre+el+paramo+de+los+conejos+en+la+
sierra+la+culata+en+merida&cd=177&hl=es&ct=clnk&gl=ve
Culata, cerca del Pi http://www.mucubaji.com/1Frailejon.htmlco El Águila. Con fre El frailejón es una planta de la familia de las compuestas, en la que también se incluyen plantas como las margaritas, el girasol y el tabacote morado del páramo. Se conocen unas 45 especies en los páramos de Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela.La especie más común en el páramo de Mucubají es el Frailejón Octubre, la Espeletia schultzii de los científicos y se la aprecia con millones de flores durante todo el mes de Octubre. Todavía en diciembre, aunque en menor cuantía, se ven muchas inflorescencias todavía radiantes.Hacia el páramo de Piedras Blancas, en la Sierra de la Culata, hay otra especie muy interesante, debido a que alcanza más de dos metros de alto. Es la Espeletia moritziana, cuyas flores salen en forma de cabezuelas solitarias contrastando con las inflorescencias en forma de racimo o corimbo de la Espeletia schultziicuencia alcanza dos metros de altura.
http://www.mucubaji.com/1Frailejon.html

Selva nublada: refugio de plantas y vida
Publicado por diario / Sábado 27 de Mayo 2006
Versión para imprimir / Enviar noticia a un amigo

Esta pequeńa orquídea, llamada Pleurothalis, es una digna representante de las más de mil especies de la flor conocidas en Venezuela/ Foto: Eduardo Molina
Desde hace aproximadamente ocho ańos, la heterogeneidad herbácea y arbórea característica de la selva nublada ha adoptado por hábitat al Jardín Temático Selva Nublada, del Centro Jardín Botánico de Mérida Carla Silvana Cárdenas Frontera Helechos de todos los tamańos, orquídeas, varios parientes de la pińa y muchos otros representantes de la flora silvestre conforman el vasto vergel que tiene sus raíces en un majestuoso lugar, ‘erigido’ hace mucho tiempo en algunas zonas que componen la región denominada Trópico Húmedo, que cubre casi el 20 por ciento (más de mil millones de hectáreas) del área continental mundial. Caracterizado por las lluvias constantes, además de ser cuna de gran parte de los recursos hídricos del planeta, el terreno en el que se encuentran las selvas y bosques de América Latina, es casa de varias de los 30 millones de especies animales y vegetales estimadas en el mundo, según un informe divulgado en Internet por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). En Venezuela, uno de los países que se encuentra en el mencionado territorio, según el Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (Cathalac), está uno de los ‘habitantes’ de ese prolífico pero maltratado condominio de biodiversidad: el estado Mérida, una entidad cuyos 14 mil 879 kilómetros cuadrados, antes de ser intervenidos por el hombre, estaban poblados en su totalidad por numerosas especies herbáceas, arbóreas y animales vertebrados e invertebrados, distribuidos en selvas nubladas, bosques y páramos, entre otras formaciones vegetales, de las cuales aún persiste, entre otras, el Monte Zerpa. Caracterizado por la neblina casi incesante, el Monte Zerpa está ubicado en la parte norte de la capital merideńa y es una de las selvas nubladas de los Andes venezolanos que queda por no haber sido afectada directamente con la construcción de viviendas, la tala, la quema y muchos otros modos de “progresar en materia urbanística” pero también de desequilibrar el medioambiente. Debido a la multiplicidad de especies que ahí crecen, el lugar ha despertado el interés de los científicos, siendo algunos de estos los que trabajan en la Facultad de Ciencias de la ULA y en el Centro Jardín Botánico de Mérida, fundado en 1992, en donde se ejecuta desde hace aproximadamente ocho ańos el Proyecto Jardín Temático Selva Nublada, que es una iniciativa mediante la cual se ha recuperado y propagado la vegetación eliminada por la intervención del hombre en los bosques nublados andinos. Más de mil especies El director general del Centro Jardín Botánico de Mérida, Juan Gaviria, comentó que en el área Selva Nublada, desarrollada junto al proyecto, se han logrado recuperar casi 1 mil 500 especies de la flora que tienen su hábitat en el Monte Zerpa, franja de vegetación que termina en las inmediaciones del páramo de Los Conejos. “Esta vegetación la hubiéramos encontrado aquí si no hubiera sido perturbada, pero como llegamos y vimos que el sitio había sido alterado, lo que hicimos fue dejar los árboles que estaban en lo que fue durante un tiempo una hacienda de café, y plantar lo que trajimos del Monte Zerpa a esta área del Jardín”, ańadió. Entre la población silvestre rescatada, Gaviria mencionó las epífitas, que son plantas que crecen sobre otras y, a diferencia de las parásitas, no ‘roban’ los nutrientes de los ‘nidos’ en que se desarrollan. “Las epífitas forman parte de la altísima biodiversidad que hay en el trópico americano y que tiene entre sus vecinas a las bromeliáceas, que son familia de la pińa, y disponen de un ‘tanque o cisterna’ natural donde acumulan agua”, apuntó. Revancha de las orquídeas diminutas Como si estuvieran valiéndose de la oportunidad perfecta para mostrar su belleza al mundo, las orquídeas, también propias de la selva nublada, están exhibiendo su esplendor en el área Jardín Temático Selva Nublada, en donde se observan las dimensiones más minúsculas de algunas parientes de la “flor nacional”. “Más de 100 de las especies que tenemos aquí son orquídeas que representan las miles (30 mil conocidas en todo el planeta) que existen de todos los tamańos. Esta orquídea, que se llama Pleurothalis, es pequeńísima, pero igual de linda y cumple su función en la naturaleza”, dijo. Indicó que otra muestra de la diversidad biológica la constituye una orquídea ‘liliputiense’ denominada Piperácea, que crece encima de una hoja, “y es un ejemplar que te dice que no todas son grandes. Esta orquídea es una epífita familiar de la pimienta y nos saluda en nombre de las 5 mil especies que tenemos en Venezuela”. Fósil viviente De los helechos de la selva nublada que ya han adoptado por hábitat al Centro Jardín Botánico de Mérida destaca la Mapora, a la que los investigadores llaman “fósil viviente” porque es una especie arborescente que está en la tierra desde que existían los dinosaurios. “A la Mapora el Ministerio de Ambiente la ha colocado en veda (prohibición de extracción que también se aplicó a los frailejones y al musgo) porque data del carbonífero, su crecimiento es bastante lento y casi nadie la siembra pero todos la extraen con el propósito de hacer las cestas usadas para cultivar orquídeas”, ilustró Gaviria, quien comentó que en el Jardín Botánico está compilada información de una gran parte de la biodiversidad característica de la maravillosa cuenca del Albarregas. “Realmente, si uno se pusiera a indagar, vería que en el Monte Zerpa y en todo el país hay flora que a veces no valoramos y que mucha gente desconoce, pero los japoneses quisieran ver”, ańadió. Algunas especificaciones El riquiriqui es una de las especies predominantes del “neotrópico” y forma parte del inventario del área Selva Nublada en el Centro Jardín Botánico de Mérida. Respecto a esta especie, reconocible por el gran parecido de sus hojas al plátano, dijo Gaviria que su nombre científico es Heliconia y está presente en Venezuela en varios géneros. Otra planta que integra el peculiar huerto es la cala silvestre, que atrae por sus hojas acorazonadas y su gran capacidad de ‘multiplicarse’. “De éstas se generan progenies rojas, rosadas y de muchos otros colores que son híbridos que se exportan en todo el mundo, pero si no las cuidamos salimos perdiendo todos”, recalcó. Es preciso indicar que la palma Chamaedorea, que había sido eliminada, vive en el mencionado vergel, especie a la que se suma el Nogal andino, una de las plantas nativas que habían desaparecido. “Del Nogal andino ahora existen dos ejemplares que tenemos aquí”, destacó. Las ‘hermanas bromeliáceas’ Entre las representantes de la selva nublada que se exhiben en el ‘jardín adoptivo’, las bromeliáceas tienen un lugar especial. A estas hermanas, se les observa en el área Selva Nublada y en el Bromeliario, que es otra zona a la intemperie, acondicionada para la recuperación de algunas de las 55 especies existentes en Mérida de esta gran familia, a la que se sumaron 14 nuevos registros que corresponden al 26 por ciento del inventario, según un informe divulgado en la sitio Web http://www.botanica.ciens.ula.ve./ Para concluir, es preciso indicar que las bromeliáceas, que abarcan 2 mil 572 especies distribuidas en las zonas tropicales y subtropicales en América, completan junto a la epífita “barba de palo”, la existencia actual de plantas en el Jardín Temático Selva Nublada, que se mantiene gracias a una labor que debería reconocerse y respaldarse financieramente, máxime cuando el estado Mérida es conocido en otras entidades federales por poseer 18 de las 22 zonas de vida o formaciones vegetales que existen en el país. Otras referencias consultadas: Además de las fuentes mencionadas, para obtener la información publicada se consultaron los portales http://www.unicamp.br/ y http://www.venezuelatuya.com./ También se revisaron textos de Ronald Lujan, de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela, y de Alonso Cardozo, del Instituto de Botánica Agrícola de la referida casa de estudios superiores. La información sobre el Monte Zerpa fue suministrada por Iván Akirov, estudiante de postgrado en Botánica taxonómica tropical en la Facultad de Ciencias de la ULA.
http://www.diariofrontera.com/index1.php?action=show&type=news&id=25694
ESTRATEGIAS DE ALGUNOS ORGANISMOS PARA VIVIR EN EL PARAMOEste panel interactivo permitía al visitante contestar las preguntas sobre las aadaptaciones de cada clase de organismo antes de conocer las respuestas que se iuminaban al apretar cada botón. En el diorama se podían apreciar distintos organismos del páramo en su ·"habitat natural"PLANTAS: las plantas poseen diversos mecanismos fisiológicos y estrategias, que les permiten sobrevivir en climas fríos. Se cubren de lanilla o resinas, usan pigmentos obscuros, disponen sus hojas en rosetones (para proteger del viento los retoños centrales) (dibujo: las hojas del frailejón)INSECTOS: los insectos se colocan bajo el sol para calentarse y se refugian durante la noche para abrigarse del frío, el tronco de los frailejones constituye un excelente lugar para el refugio. Pueden poseer también sustancias anticongelantes en la sangre y contraen los músculos alares para generar calor (dibujo: un insecto entrando a un refugio: el tronco de un frailejón)PECES: los peces generan actividad muscular natatoria intensa y sostenida, se ubican en las corrientes de agua más calientes o poseen sustancias anticongelantes en sus líquidos corporales (dibujo: una trucha)ANFIBIOS: los anfibios reducen su tasa metabólica y en contacto con el agua, ejercen el control de la temperatura al igual que los peces (dibujo: una rana cerca de un cuerpo de agua)REPTILES: muchos reptiles son capaces de termorregular por comportamiento, colocándose bajo el sol y refugiándose durante la noche. También pueden mostrar una coloración obscura y así absorber más calor del que es reflejado (dibujo: un reptil con coloración obscura)AVES: las aves poseen plumas y una capa protectora o aislante de grasa bajo la piel. También poseen mecanismos metabóllicos y enzimáticos que llevan a una menor disipación del calor, así como levantan sus plumas para generar calor. Los animales pequeños también pueden refugiarse durante la noche (dibujo: un ave con sus plumas “erizadas” o levantadas)MAMIFEROS: los mamíferos poseen pelo, acumulan grasa bajo la piel (cómo capa protectora o aislante), también producen su propio calor mediante el metabolismo y movimientos musculares como el temblor. Los animales pequeños también pueden refugiarse durante la noche (dibujo: ampliación esquemática de la piel de un mamífero, mostrando el pelaje, la dermis y la capa de grasa)EL HOMBRE: entre los animales, el hombre es uno de los que posee menos mecanismos de defensa o protección contra el frío, por ello se resguarda junto al calor generado por el fuego de sus hogueras o chimeneas y cubre su cuerpo con abrigos elaborados con materias primas producidas por los animales, en especial por los mamíferos (dibujo: un hombre con abrigo, sentado frente al fogón
http://www.mucubaji.com/3Adaptaciones.html
EL FRAILEJON

El frailejón es una planta de la familia de las compuestas, en la que también se incluyen plantas como las margaritas, el girasol y el tabacote morado del páramo. Se conocen unas 45 especies en los páramos de Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela.La especie más común en el páramo de Mucubají es el Frailejón Octubre, la Espeletia schultzii de los científicos y se la aprecia con millones de flores durante todo el mes de Octubre. Todavía en diciembre, aunque en menor cuantía, se ven muchas inflorescencias todavía radiantes.Hacia el páramo de Piedras Blancas, en la Sierra de la Culata, hay otra especie muy interesante, debido a que alcanza más de dos metros de alto. Es la Espeletia moritziana, cuyas flores salen en forma de cabezuelas solitarias contrastando con las inflorescencias en forma de racimo o corimbo de la Espeletia schultzii.
En el páramo de Mucubají, se percibe una hermosa vista de la profusa floración que surge de sus rosetas doradas.El frailejón octubre es una planta de un solo tronco que se desarrolla sin ramificaciones. Si se secciona el tronco, se observa que en buena parte es hueco y en su interior vive una rica diversidad de invertebrados.
Otra especie de frailejón,
bservarse en estas imágenes que dan idea de su ncia y notoriedad en la época de floración.
http://www.mucubaji.com/1Frailejon.html
LAS PLANTAS Y FLORES QUE ADORNAN EL PARAMO
Las plantas del páramo, muchas de ellas con flores, adornan el paisaje sobre todo hacia los meses de octubre y noviembre, cuando las lluvias han creado condicines.El frailejón, el tabacote morado, la salvia, la bandera española, el lupinus y el coloradito dan colorido al lugar.La recopilación más temprana y completa de la flora del páramo venezolano ha sido la del muy recordado Dr. Volkmar Vareschi
http://www.mucubaji.com/1Flores.html
¿ NEVARA POR SIEMPRE EN ESTAS MONTAÑAS?
Las famosas nevadas del páramo en El Águila o en la Sierra Nevada de Santo Domingo o en la Sierra Nevada de Mérida son eventos muy interesantes de presenciar y apreciar en este país cuya mayor superficie está bajo la influecia de un clima tropical.En Mérida cada vez que la gente sabe o intuye una nevada, cientos de personas toman sus vehículos y se van al páramo El Aguila. De haber habido realmente una nevada, bajan en sus carros con pequeños hombres de nieve esculpidos sobre los capó de los vehículos, como trofeos por haber visto la nevada y de haber podido tocar la nieve con las manos.El fenómeno es poco predecible. En 1994, presenciamos la ocurrencia de una nevada cada mes de ese año. En años subsiguientes la cosa no fue tan prolífica. Hubo años en los que las nevadas fueron muy escasas.Escuchamos el relato de una gran nevada hace años, que se evidenció hasta en el mismo páramo de Mucubají. En alguna parte hay fotos de los carros cubiertos de nieve en este lugar.Una pequeña niña, de visita en el centro una tarde, añoraba ver una nevada y sin protesto, sus padres la llevaron a El Aguila aún sin saber de nevada alguna, sólo por complacerla. Media hora más tarde, la tempertura en el centro de visitantes bajó a 3 grados sobre cero y se disparó una tremenda nevada. Esa niña debe haber tenido algún poder mágico.El poder mental de los niños pudiera canalizarse para ayudar a contener el inefable calentamiento global. ¡Digo yo
http://www.mucubaji.com/1Nieve.html
Los Páramos Andinos: Los desafíos en el Siglo XXI
5 -
– IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE DESARROLLO SUSTENTABLE –
57
MARIPOSAS DE LOS PÊRAMOS DE LA SIERRA NEVADA Y SIERRA DE LA CULATA
(CORDILLERA DE MÉRIDA, VENEZUELA).
BUTTERFLIES FROM THE PÊRAMOS OF ”SIERRA NEVADA‘ AND ”SIERRA DE
LA CULATA‘ (CORDILLERA OF MÉRIDA, VENEZUELA)
Andrés M. Orellana B.
15
RESUMEN
Se provee una lista de las mariposas que habitan en páramos de la Cordillera de Mérida,
en particular los de la Sierra de La Culata y la Sierra Nevada. Se comentan breves
caracteres diagnósticos, así como algunos puntos sobre taxonomía y sistemática y otros
de ecología, para un total de 18 especies. La familia Nymphalidae agrupa siete especies
en tres subfamilias (Nymphalinae, Satyrinae y Heliconiinae), mientras que para la familia
Lycaenidae, se registran seis en una única subfamilia (Theclinae). A éstas le siguen los
Pieridae, con tres especies en dos subfamilias (Coliadinae y Pierinae) y Hesperiidae con
una especie en cada una de las subfamilias Pyrrhopyginae y Hesperiinae. Tres géneros
(Ardaris, Redonda y Diaphanos), siete especies y dos subespecies son endémicas de la
Cordillera de Mérida. Se hace especial referencia a los satyrinae Diaphanos huberi y
Redonda empetrus que revisten importancia biogeográfica y de conservación, mientras
que se pone en duda la validez taxonómica de Shapiroana circe (Lycaenidae). Una de
estas 18 especies aún aguarda su descripción formal ante la comunidad científica.
Palabras Clave: Lepidóptera, fauna altoandina, endemismo, Neotrópico, plantas
hospederas.
ABSTRACT
A list of the butterflies inhabiting the páramos of the Venezuelan Cordillera de Mérida is
herein provided, being particularly biased towards the massifs of La Culata and Sierra
Nevada. Brief diagnostic features are also presented for each of the 18 taxa, as well as
brief notes on their taxonomy, systematics, habits and ecology. Seven species in three
subfamilies are recorded in the Nymphalidae, while the Lycaenidae sums up to six in a
single subfamily (Theclinae). Followed to these are the Pieridae with three in two
subfamilies (Coliadinae and Pierinae) and the Hesperiidae, with one in each of the
subfamilies Pyrrhopyginae and Hesperiinae. Three genera (Ardaris, Redonda and
Diaphanos), seven species and two subspecies are endemic to the Cordillera de Mérida.
Special comments are given for the satyrs Diaphanos huberi and Redonda empetrus, both
regarded as relevant in terms of biogeography and conservation, while the taxonomical
validity of the lycaenid Shapiorana circe is doubtfully accepted. One of these 18 species
awaits for its formal scientific description.
Key Words: Lepidóptera, high altitude biota, endemism, neotropical, host plants.
15
Fundación AndígenA, Apartado Postal 210, Mérida 5101-A, Venezuela.
Internet:
http://www.andigena.org e-mail: aorell@yahoo.com, aorell@ula.ve
Page 2
Los Páramos Andinos: Los desafíos en el Siglo XXI
5 -
– IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE DESARROLLO SUSTENTABLE –
58
INTRODUCCIÌN
La fauna de los páramos andinos de Venezuela ha sido insuficientemente estudiada, a
pesar de los esfuerzos ya realizados. Sin duda, el grupo zoológico mejor conocido es el
de los vertebrados (Díaz et al., 1997). En cuanto a los invertebrados, que corresponden a
la mayor porción de la fauna global, su conocimiento es muy deficiente. De éstos, tal vez
los lepidópteros son los mejor conocidos, aunque no han sido documentados
adecuadamente en estos ecosistemas con anterioridad. En este trabajo se diagnostican y
se comentan algunos aspectos biológicos de las mariposas diurnas que se pueden
considerar típicas de los páramos de la Cordillera de Mérida, comprendiendo
especialmente las Sierra de La Culata y Sierra Nevada de Mérida. Esperamos que esta
contribución sirva para enriquecer el conocimiento de nuestro acervo natural y atender
tanto a los especialistas como a los profanos en la materia, que han aguardado por un
trabajo como el que aquí se les entrega.
MÉTODOS
Esta lista en gran parte proviene del material depositado en varias colecciones como se
detalla más adelante; sin embargo, también recoge exhaustivamente la experiencia que
he acumulado en Los Andes en el transcurso de varios años. En el periodo comprendido
entre finales de 1991 hasta comienzos del 2000, realicé numerosas salidas de campo
cortas (aproximadamente unas 45, con cerca de 5 horas de trabajo cada una), a
intervalos infrecuentes, hacia varias localidades enmarcadas en la zona aquí definida
como páramo. En ningún momento se concibió un plan de trabajo o cronograma dedicado
exclusivamente a la recolecta de muestras para este trabajo, y tan sólo se realizaron por
la mera curiosidad de quien escribe y gracias a la dedicación personal de algunos otros
colaboradores. Por tanto, se puede decir que las recolectas guardan una frecuencia
aleatoria y en muchos casos limitadas por la disponibilidad de tiempo. Cabe destacar que
en muchas ocasiones las horas efectivas de muestreo por salida son menores que las
mencionadas, debido principalmente a las constantes condiciones desfavorables
(nubosidad, lluvia, nieve...) que caracterizan estos ecosistemas alto-andinos,
especialmente en horas postmeridianas y en la época de mayor precipitación. Dadas
estas condiciones, el listado debe ser considerado como preliminar hasta tanto se ejecute
un plan sistemático para obtener las muestras, y se estudien los más apartados rincones
y los páramos aislados, para obtener un cuerpo considerable de material que permita
estudiar la fauna que aquí se considera. Las salidas al campo presentan un equilibrado
reparto entre los meses de sequía y de lluvia.
Las colecciones que sustentan la información suministrada son: colección del autor,
depositada en la Colección Entomológica del Laboratorio de Insectos de la Facultad de
Ciencias de la Universidad de los Andes (AO-CEULA); colección privada de los señores
Roger y Gilberto Manrique (RGM); colección privada del señor Alan Highton (AH),
localizadas en la ciudad de Mérida. Algunos ejemplares depositados en el Museo del
Instituto de Zoología Agrícola de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de
Venezuela (MIZA) en Maracay, así como otros que se especifican en el texto, también
sirvieron para dar respaldo a este trabajo. No se incluyen mariposas que se han visto
ocasionalmente y que pertenecen indudablemente a la zona de los estratos altitudinales
inferiores, donde evidentemente se reproducen y pasan la mayor parte del tiempo (se han
visto, entre otras, mariposas como Hamadryas feronia (L., 1758), Siproeta stelenes (L.,
Page 3
Los Páramos Andinos: Los desafíos en el Siglo XXI
5 -
– IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE DESARROLLO SUSTENTABLE –
59
1758), Panacea prola (Doubleday 1848), Evenus coronata (Hewitson, 1865), Battus
polydamas (L., 1758), que poseen hábitos migratorios o gran capacidad de
desplazamiento).
ÊMBITO GEOGRÊFICO
La gran cadena montañosa de Los Andes está conformada en Venezuela por dos
unidades bien definidas: la Cordillera de Perijá y la Cordillera de Mérida, ambas
divergentes en el Nudo de Pamplona de la Cordillera Oriental de Colombia, con una
dirección general Suroeste-Noreste. Estas unidades están conformadas por una serie de
bloques a los que se denomina sierras o serranías y que más o menos corren
paralelamente entre sí, siguiendo el eje principal que es delineado por las fallas de
contacto de las placas continentales de Suramérica y del Caribe. Además de las Sierra de
La Culata y la Sierra Nevada, en la Cordillera de Mérida se encuentran otros macizos
importantes como son la Sierra del Batallón-La Negra (Edos. Mérida y Táchira), Sierra de
Santo Domingo (Edos. Mérida y Barinas), Serranía de Calderas (Edo. Trujillo), Serranía
de Guaramacal (Edo. Trujillo), Sierra de Portuguesa (Edos. Portuguesa y Lara) y Sierra de
Barbacoas (Edo. Portuguesa). La Cordillera de Mérida está delimitada al suroeste por la
Depresión del Táchira, con una elevación promedio de unos 600 metros que la separa de
la Cordillera Oriental de Colombia desde el Macizo de El Tamá y al noreste por la
depresión del Turbio-Yaracuy, desuniendo la Fila de Terepaima (Edo. Lara) de la
Cordillera de la Costa por una cota aproximada de 400 metros de altitud. Al noroeste se
encuentra la Hoya del Lago de Maracaibo y al Sureste los Llanos Altos Occidentales.
Tanto la Sierra de la Culata como la Sierra Nevada están alineadas paralelamente entre sí
y separadas por el profundo cañón del río Chama, que ha sido trazado por el hundimiento
de esta fosa debido a la presencia de la Falla Tectónica de Boconó. Ambas se unen en el
nudo de Apartaderos a una elevación aproximada de 3.200 metros. A su vez, La Sierra
Nevada está conformada por las llamadas Sierra Nevada de Mérida y Sierra de Santo
Domingo, separadas apenas por una leve depresión; lo que hace imprecisa su
delimitación. A estas últimas se les da la categoría de sub-unidades de la Sierra Nevada.
Estas serranías comprenden las más grandes unidades de la Cordillera de Mérida, cuyas
crestas alcanzan las mayores altitudes existentes en Venezuela, que sobrepasan los
4.500 metros (Páramo de Piedras Blancas con 4.737 m, en La Culata, y Bolívar con
4.980,8 m (sensu Saler & Abad, 1994) en la Sierra Nevada). Otros picos de importancia
son el Humboldt (4.942 m), El Toro (4.654 m), Mucuñuque (4.672) y El Êguila (4.077). Los
páramos venezolanos ocupan un área aproximada de 4.100 Km
2
(Jahn, 1931).
El Ambiente Páramo
Los páramos de la Cordillera de Mérida son ambientes de origen reciente que se pueden
distinguir visualmente a distancia por el color verde claro en las cumbres de las montañas
sobre el verde oscuro de la selva nublada. El elemento paisajístico más notable es la
formación vegetal, que se caracteriza por las extensiones de herbazales y arbustos, así
como por la presencia de plantas en rosetas, entre las que predominan los frailejones
(ASTERACEAE: Espeletiinae). El clima es frío, con alta radiación solar, poca o moderada
precipitación lluviosa, y frecuente nubosidad. Las temperaturas oscilan ampliamente
durante el día, no así durante el año. Por las noches pueden descender al punto de
congelación, mientras que durante las horas más calurosas del día el termómetro puede
Page 4
Los Páramos Andinos: Los desafíos en el Siglo XXI
5 -
– IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE DESARROLLO SUSTENTABLE –
60
medir más de 30 grados, particularmente a nivel del suelo. Existe un gradiente de
humedad que desciende a medida que aumenta la altitud. En la zona periglacial y nival se
encuentran los ambientes más secos, donde el suelo sufre del fenómeno de —solifluxión“
debido al ciclo constante de congelamiento y deshiele del agua que contiene, lo cual
dificulta el asentamiento de la vegetación. Algunos estudios ambientales y ecológicos de
los páramos de Mérida han sido recopilados por Monasterio (1980).
En general, se ha considerado como área de estudio en el presente trabajo, la zona
ubicada por encima de la cota de los 3.000 metros de altitud. Sin embargo, cabe destacar
que en muchas ocasiones el ecosistema presente en determinada altitud correspondería
a la porción alta de la selva nublada, la cual tiene una fisonomía de bosque enano. Este
ecosistema de transición lleva el nombre popular de —chirivital“, y destaca la presencia de
arbustos y varias especies de bambusillos. Muchas de las inconsistencias en cuanto a la
precisión altitudinal del límite inferior del páramo se deben a la variación en cuanto a
incidencia de vientos, humedad relativa, precipitación, insolación-nubosidad y a la
intervención humana. En ocasiones es difícil asignar una especie de lepidóptero como
perteneciente a la fauna del páramo debido a estas imprecisiones, además de no existir
un estudio más profundo de la ecología e historia natural de los insectos abordados en
este trabajo. Las localidades frecuentadas, que son registradas en las etiquetas de los
ejemplares examinados se detallan en el anexo 1.
RESULTADOS
Familia HESPERIIDAE
Subfamilia Pyrrhopyginae
Ardaris eximia (Hewitson, 1871): Este hespérido tiene un tamaño grande. El robusto
cuerpo de color ocre y negro está recubierto de escamas alargadas a modo de pelos. Las
alas anteriores, de color café, presentan una serie de manchas hialinas dispuestas
longitudinalmente y separadas por los nervios. Las alas posteriores están adornadas por
una gran mancha color ocre dividida en la mitad por una banda del mismo color de fondo.
Este insecto pertenece a un género monobásico que es endémico de la Cordillera de
Mérida, aunque todavía no se ha delineado su entorno geográfico con mayor precisión.
Habita los páramos de esta cordillera, y en pocas ocasiones puede verse a altitudes
menores a 2.400 m, probablemente debido a la deforestación que propicia un ambiente
similar al que requiere la especie. Recientemente fueron colectados varios ejemplares en
cumbres elevadas de la Sierra de Portuguesa, en el estado Lara, a unos 1.900 m (J. C.
De Sousa com. pers.). Tiene un vuelo característico, pausado y no errático como en los
otros hespéridos. Su coloración y su forma de vuelo sugieren que es un mimo de algunos
himenópteros (APIDAE), que también es compartido por dípteros de apariencia
semejante.
Las larvas son negras con manchas dorsales amarillas. El cuerpo y la cabeza están
recubiertos de algunos pelos mas o menos largos, característicos en los miembros de la
subfamilia Pyrrhopyginae. Se pueden observar comiendo sobre Myrica sp.
(MYRICACEAE), aunque pudiera ser polífaga. También se ha encontrado sobre los
rosales (ROSACEAE) cultivados en jardines de Mucuchíes. La pupa se desarrolla sobre
Page 5
Los Páramos Andinos: Los desafíos en el Siglo XXI
5 -
– IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE DESARROLLO SUSTENTABLE –
61
un capullo sedoso que teje la larva ayudada por la unión de ramas y hojas vecinas. Esta
es semejante a la larva en coloración, y presenta una pilosidad abundante y larga que no
se observa en otros hespéridos. Prefiere las áreas resguardadas del viento, ejemplarizado
por los entornos arbolados o arbustivos como el bosque de Coloradito (Polylepis sericea
ROSACEAE), el cual no se debe considerar como una extensión del bosque que circunda
más abajo. Abunda en los meses lluviosos.
Subfamilia Hesperiinae
Hylephila ignorans (Plötz, 1883): A diferencia de la especie anterior esta mariposa es
diminuta, siendo uno de los hespéridos de menor talla en el Neotrópico. Es de color café
claro con una serie de manchas amarillentas en el dorso. Por la cara ventral presenta un
patrón a modo de cuadrículas.
Fue descrito de —Vaterland?“ por Plötz en 1883, sin embargo la localidad típica fue
corregida a —vecindades de Mérida“ (MacNeill & Herrera, 1998). Al igual que Ardaris
eximia, esta especie es endémica de la Cordillera de Mérida, sin darse mayor precisión en
cuanto a la delimitación geográfica.
No se tienen datos de las larvas ni de las plantas nutricias. Otra especie del mismo
género y de amplia distribución en la tierra caliente de casi toda América, H. phylaeus
(Drury, 1770), utiliza varias especies de POACEAE. El ambiente preferido de H. ignorans
se encuentra en los herbazales del páramo periódicamente inundados. Estos se
reconocen por la ausencia de los típicos frailejones (género Espeletia), dada la
intolerancia de los mismos al agua estancada. Las mariposas abundan cuando el sol
calienta, se las observa volar rápidamente al ras del suelo y posarse eventualmente sobre
el mismo.
Otras especies: Una especie no descrita del género Wahydra Steinhauser ha sido
coleccionada a 2.900 m cerca del Páramo de los Conejos, Sierra de La Culata. También
Zalomes merida Evans 1955, es conocida por un único ejemplar (Steinhauser, 1991),
debería estar presente en esta sierra. Otras especies alóctonas pertenecientes a estos
géneros se reportan en altitudes correspondientes al páramo, más arriba de los 3.000
metros.
También es oportuno señalar que el hespérido Calpodes ethlius (Cramer, 1784),
abundante en la zonas bajas y calientes, con una amplísima distribución geográfica en
América, tiene rutas migratorias por el área de Mucubají. Otra especie, tentativamente
asignable al género Polites Scudder, fue coleccionada en las vecindades de Mucuchíes.
Familia NYMPHALIDAE
Subfamilia Nymphalinae
Las siguientes especies son muy parecidas entre sí, por lo que se detallarán los rasgos
diferenciales en la sección correspondiente. Son de color rosa o naranja, muy marcado
con grises, blanco y negro, con la presencia de dos o más manchas circulares —oceladas“.
El vientre también está muy marcado, por lo que resultan difíciles de describir.
Page 6
Los Páramos Andinos: Los desafíos en el Siglo XXI
5 -
– IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE DESARROLLO SUSTENTABLE –
62
Los hábitos también son similares, su vuelo es huraño, veloz y suelen estar muy alerta.
Las larvas viven sobre las ASTERACEAE, URTICACEAE y SCROPHULARIACEAE
(DeVries, 1987).
Las vanessas se encuentran repartidas por todo el globo, siendo especialmente diversas
en el hemisferio boreal. Estas mariposas también pueden observarse en áreas abiertas
del bosque nublado a partir de los 1500 m. Incurren en migraciones horizontales y
verticales en ciertas épocas del año (DeVries, 1987; Shapiro, 1989). Esto último no ha
sido bien documentado en Venezuela ni en otras regiones. Los hábitos migratorios
horizontales han sido registrados en Europa y Norteamérica. se trata de insectos capaces
de atravesar océanos y de poblar islas como las hawaianas (Brown & Heineman, 1972).
Esta capacidad de vuelo y el hecho de tener amplia una dieta larvaria, ha permitido a
muchas de las especies una extensa dispersión geográfica, en particular V. cardui (L.,
1758), que se considera cosmopolita, aunque aparentemente está ausente en Suramérica
(Brown & Heineman, 1972). No obstante, en Venezuela parece que existe una colonia de
esta especie en la Cordillera de la Costa (A. Neild com. pers.).
Vanessa carye Hübner, 1819: Esta mariposa es la más pequeña de todas las vanessas
venezolanas. Los márgenes de las alas son pronunciadamente aserrados. Los ocelos de
las alas posteriores son todos más o menos del mismo tamaño y menores que los que
presentan las otras dos especies. Por la parte ventral, las alas posteriores presentan un
patrón complejo, más o menos uniforme.
Vanessa braziliensis (Moore): Esta especie y la siguiente son más o menos parecidas
entre sí, y se diferencian de V. carye por presentar dos ocelos bien desarrollados en las
alas posteriores, especialmente visibles por la cara ventral, además de presentar líneas
blancas bastante notables. Esta especie se diferencia de V. virginiensis por la presencia
de un banda conspicua doblada de color café, que atraviesa las alas posteriores por la
cara dorsal.
Vanessa virginiensis (Drury, 1770): Es de tonalidad más bien naranja, a diferencia de V.
braziliensis, que es rosada. V. virginiensis tiene una distribución amplia en el continente, y
al igual que las otras especies, aparece en el trópico sólo en las regiones montañosas.
Subfamilia Satyrinae
Diaphanos huberi Adams & Bernard, 1981: Es un Satyrinae de aspecto poco común. Sus
alas elípticas son traslúcidas con algunas escamas grisáceas esparcidas, levemente
condensadas en los bordes. Las hembras son más pequeñas y con las alas más
alargadas. Se creía que este género pertenecía a la tribu Pronophilini, pero ahora se sabe
que está emparentada con géneros Neárticos (A. Viloria, MS).
El género es endémico en los Andes venezolanos, y se conocen otras dos especies
registradas recientemente en las montañas de Cendé (Lara y Trujillo) y de Niquitao
(Viloria, 1994). No creemos que el apelativo de —especie relicto“ acuñado por Adams &
Bernard (1981) sea apropiado para estas mariposas, en virtud de las condiciones que
requiere un organismo para adaptarse a un ambiente reciente y de condiciones difíciles
como las del páramo.
Page 7
Los Páramos Andinos: Los desafíos en el Siglo XXI
5 -
– IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE DESARROLLO SUSTENTABLE –
63
Vuela rápidamente entre la vegetación, semejando a una polilla. Se deja caer
repentinamente cuando es perturbada o perseguida y se hace difícil encontrarla entre las
hojas y ramas. Parece tener un ciclo temporal de aparición de numerosos individuos, pero
aún no se precisa su naturaleza. Se encuentra a mayor altura que los otros satíridos de
páramo, entre 3.400 m y 4.000 m. Al parecer, las colonias de estas mariposas se
encuentran restringidas a determinados microambientes donde abunda su planta
hospedera (Poaceae, aún por ser determinada) que crece en condición de colonias
aisladas. Esta situación coloca a esta especie en un estado de vulnerabilidad cuando en
estos ambientes se introducen ganado o son consumidos por el fuego. Literalmente, una
vaca podría ser capaz de destruir a una población de la mariposita.
En la Sierra de la Culata y en el macizo de El Batallón aparentemente existen dos
especies no descritas (A. Viloria com. pers.).
Redonda empetrus (Thieme, 1905): Es de color pardo claro matizado con algunas
escamas blanquecinas y otras de color negro. Por la cara ventral, su aspecto es críptico
semejando sustratos rocosos cubiertos de líquenes. Pertenece a un género endémico de
esta cordillera emparentado con Dangond Adams & Bernard, de la Sierra de Perijá.
Se ha sugerido que las hembras ponen sus huevos en hierbas (POACEAE) dejándolas
caer al vuelo (Viloria & Pyrcz, MS). Esta estrategia es empleada por satíridos boreales de
Europa, lo cual podría interpretarse como una estrategia que previene a la mariposa en
ser depredada por algún animal escondido en la vegetación. Esto obviamente merece ser
estudiado. Se encuentra entre 3.300 y 4.000 metros.
Steromapedaliodes albonotata (Godman, 1905): Esta pequeña mariposa se reconoce
fácilmente al vuelo. Es de color pardo oscuro, casi negro, con una pequeña mancha
cuadrada blanca en las alas anteriores. Cuando está posada, su aspecto críptico le rinde
un excelente camuflaje entre las rocas y paredes cubiertas de líquenes. Se debe
diferenciar de S. albarregas (Adams & Bernard, 1981), que ostenta la mancha blanca en
la cara ventral, además de encontrarse en el —chirivital“ (vegetación de ecotono) y no en el
páramo propiamente.
Esta mariposa es endémica de la Cordillera de Mérida y es la más abundante de las
satyrinae del páramo (Adams & Bernard, 1981). Suele verse entre la vegetación cerca de
los cursos de agua. Se pueden observar libando flores amarillas como las del frailejón,
pues se congregan despreocupadamente en gran número ante la vista de las personas.
Su vuelo es un tanto errabundo y cercano al suelo.
Otros Satyrinae pronofilinos también se observan ocasionalmente en el páramo, pues
éste constituye el límite superior de su distribución altitudinal; tal es el caso de Corades
cistene dimantis Thieme, 1907 (2.500 œ 2.900 m), Corades pax Watkins, 1939 (2.300 œ
3.200 m), Pedaliodes luteocosta Adams & Bernard, 1981 (2.300 œ 3.250 m) y Cheimas
opalinus (Staudinger, 1897) (2.600 œ 3.300). Cabe destacar que Lymanopoda marianna
Staudinger, 1897; habita entre altitudes de 2.900 y 3.300 m, pero al igual que las especies
anteriores, vive en las cercanías de las quebradas donde la selva nublada penetra la zona
correspondiente al páramo por las gargantas de la montaña. La dificultad en definir el
medio ambiente páramo nos lleva a no incluirles a éstas diagnosis ni mayores
comentarios en esta lista. (¿?)
Page 8
Los Páramos Andinos: Los desafíos en el Siglo XXI
5 -
– IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE DESARROLLO SUSTENTABLE –
64
Subfamilia Heliconiinae
Dione glycera (C. & R. Felder, 1861): De color naranja con los nervios negros. Por la cara
ventral presenta una serie de manchas plateadas reflectivas. Tiene un vuelo muy rápido y
poco errabundo. Suele frecuentar los muros y paredes en los ríos y quebradas y ocupa
ambientes desde 1.500 m hasta más o menos 3.400 m. Las larvas se encuentran sobre
las curubas (Passiflora mollisima PASSIFLORACEAE) y otras plantas similares. En la
selva nublada sólo se encuentra cerca de los ríos caudalosos y en el dosel. Vive en los
ambientes abiertos y asoleados que les ofrece el páramo siempre ocupando la franja
altitudinal inferior del mismo y asociada a los cursos de agua.
Familia PIERIDAE
Subfamilia Coliadinae
Colias dimera (Doubleday, 1847): Este es un piérido pequeño, representante de un
género que es más diverso en el hemisferio boreal, especialmente en el Paleártico y en
las montañas del Himalaya. En Suramérica, posee más especies en el cono sur, siendo
ésta la única especie en los Andes de Venezuela (antes se consideraba a la especie
Zerene cesonia (Stoll, 1790) como perteneciente al género Colias, que habita la tierra
caliente hasta no mas de 600 metros).
Tiene una coloración naranja bordeada de café por la cara dorsal de las alas superiores,
siendo amarillas las posteriores. Las hembras son desde blanquecinas a amarillentas
verdosas, aunque también existe un morfotipo igual al macho. El vientre es amarillo
verdoso, con manchas rosadas.
Vuela en los lugares abiertos, con aleteos abiertos y rápidos, siendo difícil de capturar al
vuelo. No se tienen datos biológicos precisos sobre esta mariposa, pero se le puede
relacionar con sus congéneres europeos y norteamericanos que han sido bien estudiados.
Las orugas se alimentan de plantas leguminosas de la familia PAPILIONACEAE, las
cuales están presentes en el páramo (Vareschi, 1970). Su presencia en alturas menores a
2.000 œ 2.300 metros, se debe al hecho de que en tales sitios el bosque ha sido eliminado
extensamente, dando lugar a espacios muy favorables, enriquecidos con plantas que
puede aprovechar. También es capaz de volar en la cumbre más alta de Venezuela, cerca
de los 5.000 metros (obs. pers.). Su posible hospedera, Lupinus sp. suele ser abundante y
puede crecer en ambientes de alta montaña abiertos y modificados por el hombre.
Subfamilia Pierinae
Tatochila xanthodice Páramosa Ackery, 1975: El macho de esta mariposa es de color
blanco con una serie de estrías negras por la cara dorsal. En el vientre, las alas poseen
un patrón radiado finamente adornado de líneas grises, amarillas y naranjas que le
imprimen un aspecto muy elegante. La hembra es melánica.
Pertenece a un grupo de géneros propios de las montañas del Neotrópico que se
encuentran desde los páramos de Venezuela hasta las punas de Bolivia. Es más diverso
en los Andes de Chile y Argentina, donde se extienden por las tierras bajas de la
Patagonia (Shapiro, 1991). Vuela en las zonas abiertas, entre los frailejones y arbustos de
Page 9
Los Páramos Andinos: Los desafíos en el Siglo XXI
5 -
– IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE DESARROLLO SUSTENTABLE –
65
Hypericum laricoides CLUSIACEAE. En Colombia, la oruga ha sido criada en varias
crucíferas (BRASSICACEAE) domésticas (Shapiro, 1978), siendo ocasionales, puntuales
e insignificantes los daños que pueda causar en las mismas. En condiciones naturales,
utilizan plantas silvestres del género Lepidium, conocida localmente como —mastuerzo“
(Vareschi, 1970).
Catasticta chrysolopha spectrum Reissinger, 1972: Este pequeño piérido de alturas
medias a altas se caracteriza por ser negro con manchas centrales de color blanquecino
alineadas longitudinalmente. El ala posterior tiene una mancha central de color naranja
amarillento. Por la cara ventral, presenta un hermoso diseño de líneas paralelas
zigzagueantes de color negro sobre un fondo blanco y matizado con manchas
amarillentas.
Penetra el piso altitudinal ocupado por la selva nublada, utilizando las quebradas
caudalosas como corredores verticales, raras veces desciende hasta los 1.700 metros. En
el páramo se pueden observar ambos sexos libando en flores de varios tipos. Los machos
consiguen sales y otros minerales disueltos en los bancos de arena húmeda de los ríos.
La subespecie es endémica de la Cordillera de Mérida.
Familia LYCAENIDAE
Subfamilia Theclinae
Paralustrus commodus (C. & R. Felder, 1865): Abundante en las cercanías de Mucuchíes
y Santo Domingo. Carece de —colitas“, pero posee un lóbulo anal prominente. Tiene un
azul claro brillante por el dorso. La cara ventral es pardo verdoso con un notable triángulo
de tonos claros en las alas posteriores.
Esta especie se encuentra esparcida de Venezuela a Ecuador en las altitudes desde
medias a altas de los Andes. Probablemente sea un animal característico del ecotono
entre selva nublada y páramo, aunque se lo ha visto volando entre los frailejones y
arbustales en alturas superiores a 3200 metros donde no hay selva nublada.
Podanotum sp. nov. Bálint MS: Éste pequeño licénido fue coleccionado recientemente en
las vecindades de Santo Domingo en una elevación comprendida entre 3100 y 3200
metros. El género fue descrito hace poco por Torres & Johnson (Torres et al., 1996) y
contiene hasta la fecha dos especies provenientes del centro de Colombia y otra del
Ecuador, en alturas entre 2.900 y 3.000 m. Esta vendría a ser la tercera especie para el
género, siendo de coloración parda y poco resaltante en comparación con las otras, que
tienen sendas manchas verde metálico en ambos sexos (las hembras menos llamativas).
De acuerdo al colector del único ejemplar conocido, un macho, éste tiene un vuelo rápido
y difícil de perseguir con la vista. Este ejemplar se depositará en MIZA.
Shapiroana circe Johnson, 1992: Esta mariposa es conocida únicamente por un ejemplar
hembra colectado en —highlands of Mérida“ (tierras altas de Mérida). Se incluye en esta
lista en base a los datos de otras especies conocidas en otras regiones, ya que habitan
ambientes muy por encima de los 3000 metros. La especie hermana, S. shapiroi Johnson,
1992 es conocida en la Sierra Nevada de Santa Marta (Colombia) en altitudes que van
desde 3650 hasta 4400 metros. Esta especie debe ser buscada con atención para
Page 10
Los Páramos Andinos: Los desafíos en el Siglo XXI
5 -
– IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE DESARROLLO SUSTENTABLE –
66
conocerla mejor. Al parecer, se debe contar con algo de suerte para colectarla, pues
aparecen con una marcada puntualidad temporal (K. Johnson com. pers.). Algunas
autoridades sugieren que el género Shapiroana sea un sinónimo de Rhamma Johnson
(Bálint com. pers.; D‘Abrera, 1995).
Un halo de misterio rodea a este taxa. La ilustración de la descripción original de S. circe
lamentablemente ha sido objeto de error de imprenta, pues se trata de la misma que
corresponde para la hembra de S. shapiroi (Johnson, 1992: fig. 161B), las fotografías
presentan tonalidades diferentes, pero de resto son idénticas. Esto se puede comprobar
observando que ambos especimenes tienen exactamente las mismas marcas de deterioro
en sus alas, antenas y patas. Se supone que el holotipo de S. circe está en el Museo
Británico y que el de S. shapiroi se encuentra en el Americano de Nueva York. No
obstante, Johnson (1993 y com. pers.) asegura que la fotografía corresponde a Sh. circe y
que la hembra de Sh. shapiroi no está ilustrada.
De acuerdo a la descripción original, los caracteres diagnósticos de esta mariposa son las
alas anguladas, con azul plateado rodeado de bandas negras de 2 a 3 mm de ancho. La
cara ventral es grisácea con marcas tenues.
En enero del 2000, un licénido que encaja con la diagnosis fue observado por el autor en
compañía de J. Ferrer en el páramo de La Culata a 3200 m, sin poderla coleccionar. No
obstante, hay que tener en cuenta que dada la incertidumbre de la descripción de Sh.
circe, es posible que se trate de Rhamma mirma (Hewitson, q. v.).
Rhamma mirma (Hewitson, 1878): De aspecto muy similar a Sh. circe, según se
desprende de la descripción de ésta última. No obstante, se puede diferenciar por las
impresiones más tenues de las marcas en la cara ventral y por el retocado blanquecino de
las alas posteriores en la cara dorsal. Se trata de una especie que está bien representada
por ejemplares merideños en varias colecciones. Esta especie habita, según reportes
(Johnson, 1992), entre 1700 y 2800 m, desde los Andes de Colombia hasta la Cordillera
de La Costa en la región centro-norte de Venezuela. Nosotros la hemos observado en la
Cordillera de Mérida hasta por lo menos 3.100 m, volando entre comunidades de
frailejones.
Thecloxurina loxurina (C. & R. Felder, 1865): El dorso de las alas tiene un color azul-
morado oscuro y poco brillante en comparación con otras especies de esta familia. Entre
las alas posteriores presenta una —colita“ gruesa que está unida al lóbulo del ángulo anal.
Por el reverso, muestra una coloración rojiza muy particular.
Esta especie es conocida en los Andes desde Venezuela hasta el norte de Argentina
ocupando la selva nublada superior hasta más allá del límite arbóreo. En Venezuela se
encuentra la subespecie nominal, que desde la Cordillera de Mérida hasta la Cordillera
Occidental de Colombia (Johnson, 1992) aparece entre 2.700 y cerca de 3.600 m de
altura. Se la ha visto en el páramo —El Banco“ a altitudes superiores a los 3.200 metros,
absorbiendo agua del suelo. Debe buscarse especialmente en los sectores de menor
altitud, asociados a los ambiente riparianos.
Variegatta elongata (Hewitson, 1870): Por sus alargados lóbulos anales en las alas
posteriores, y su reverso negruzco, es difícil confundir este licénido con otra especie. Por
la cara dorsal destaca la región basal de color azul metálico. Ha sido reportada en
Page 11
Los Páramos Andinos: Los desafíos en el Siglo XXI
5 -
– IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE DESARROLLO SUSTENTABLE –
67
altitudes comprendidas desde los 1.500 hasta los 3.500 m en Venezuela hasta Bolivia
(Johnson, 1992). Nosotros no la hemos visto sino a 2.300 m, en el alto del río Macho
Capaz (entre Jají y La Azulita) y en Loma Redonda (teleférico), aunque existe al menos
un ejemplar en el Museo Británico de Londres proveniente de —Montane Sierra, Mérida
3.000 m“. Esta localidad podría en realidad referirse a —Monte Zerpa“, ámbito que domina
hacia las cabeceras del río Albarregas, adyacente a la ciudad de Mérida. Probablemente
sea mejor considerar esta especie y la precedente como elementos de las selvas
nubladas superior o —chirivital“.
DISCUSIÌN
La pobreza de especies en el listado que se documenta llama poderosamente la atención
si se compara con la riqueza que existe tan sólo unos pocos cientos de metros más abajo,
en la franja altitudinal correspondiente a la selva nublada y los bosques montanos bajos
hasta el piedemonte. La razón de éste fenómeno quizás se deba al hecho de la reciente
evolución del ambiente páramo y las difíciles condiciones climáticas que deben ser
salvadas para poder vivir en este particular ecosistema. Sobre este tema, al menos dos
hipótesis sobre el origen de la fauna de los altos Andes tropicales han sido expuestas en
detalle por Descimon (1986) y más recientemente por Shapiro (1994).
Asimismo, al comparar el número de especies de este listado con respecto a la cantidad
de especies de las altitudes mayores de países vecinos, notamos su superioridad
numérica, que a su vez aumenta progresivamente de norte a sur con la aparición de
géneros no representados en Mérida (Field y Herrera, 1977; Shapiro, 1991; Johnson,
1992; Peña y Ugarte, 1996). Quizás la menor superficie correspondiente al ambiente
altoandino merideño, aunado a su reciente edad, y por tratarse de un extremo marginal de
la cadena de Los Andes, resulta en una depauperada fauna en comparación a las
enormes extensiones presentes en los Andes centrales y australes, que exhiben una
riqueza de especies muy superior a la aquí expuesta.
AGRADECIMIENTOS
Se desea dejar plasmado el agradecimiento a varias personas que ayudaron de una
manera u otra en la realización de este trabajo. Mucho les debo a Roger Manrique y a
Alan Highton por proveer datos sobre, la difícil de observar, fauna altoandina. A Êngel
Viloria por hacer valiosas correcciones al manuscrito, y en particular por los
enriquecedores comentarios sobre los Satyrinae. Invalorables aportes fueron cedidos por
Kurt Johnson, en especial sobre la mariposa Shapiroana circe y de otros que ha visto en
distintos países. También a Zsolt Bálint por algunas acotaciones sobre los Theclinae. A
Denis Torres y Andrew Neild por algunas sugerencias sobre el texto. Finalmente, a la
Universidad de Los Andes, por brindarme la oportunidad de estudiar en las aulas abiertas
de los páramos durante gran cantidad de cursos de pregrado.
Page 12
Los Páramos Andinos: Los desafíos en el Siglo XXI
5 -
– IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE DESARROLLO SUSTENTABLE –
68
BIBLIOGRAFÈA
Adams, M. J. y G. I. Bernard. 1981. Pronophiline butterflies (Satyridae) of the Cordillera de
Mérida, Venezuela. Zool. J. Linnean Soc., 71: 343-372.
Brown, F. M. y B. Heineman. 1972. Jamaica and its Butterflies. E. W. Classey Limited.
London.
D‘Abrera, B. 1995. Butterflies of the neotropical region. Part VII. Lycaenidae. Hill House.
Victoria.
DeVries, P. J. 1987. The Butterflies of Costa Rica and their Natural History. Part 1.
Papilionidae, Pieridae, Nymphalidae. Princeton University Press. Princeton.
Descimon, H. 1986. Origins of lepidopteran faunas in the high tropical Andes, pp. 500-532.
In: F. Vuilleumier & M. Monasterio (Eds.), High Altitude Tropical Biogeography. Oxford,
New York.
Díaz, A., J. Péfaur y P. Durant. 1997. Ecology of south american páramos with emphasis
on the fauna of the venezuelan páramos. Pp: 263-310. In: D. W. Goodall & F.E.
Wielgolaski (Eds.), Polar and Alpine Tundras. Ecosystems of the World. Elsevier,
Holland.
Field, W. D. y J. Herrera. 1977. The pierid butterflies of the genera Hypsochila Ureta,
Phulia Herrich-Schäffer, Infraphulia Field, Pierphulia Field, and Piercolias Staudinger.
Smith. Cont. Zool., 232: i-iii + 1-64.
Jahn, A. 1931. Los Páramos Venezolanos, sus aspectos físicos y vegetación. Bol. Soc.
Ven. Cienc. Nat., 3: 93-127.
Johnson, K. 1992. Genera and species of the neotropical —elfin“-like hairstreak butterflies
(Lepidoptera, Lycaenidae, Theclinae). Reports Mus. Nat. Hist. Univ. Wisconsin
(Stevens Point), 22: 1-279.
Johnson, K. 1993. Notes on the location of certain type specimens of Neotropical
Eumaeini (Lepidoptera: Lycaenidae). Reports Mus. Nat. Hist. Univ. Wisconsin (Stevens
Point), 30: 1-2.
McNeill, C. D. y J. Herrera G. 1998. Studies in the genus Hylephila Billberg, I. Introduction
and the ignorans and venusta species groups (Hesperiidae: Hesperiinae). J. Lepid.
Soc., 52: 277-317.
Monasterio, M. (Ed.) 1980. Estudios Ecológicos en los Páramos Andinos. Talleres
Gráficos Universitarios. Universidad de los Andes, Mérida. 312 pp.
Peña, L. E. y A. J. Ugarte. 1996. Las Mariposas de Chile. Editorial Universitaria, Santiago
de Chile.
Saler, H. y C. Abad. 1994 ("1992"). La altura del Pico Bolívar. Rev. Geogr. Venez., 33:
277-287.
Shapiro, A. M. 1978. The life history of an equatorial montane butterfly, Tatochila
xanthodice (Lepidoptera: Pieridae). J. New York Entomol. Soc., 86: 51-55.
Shapiro, A. M. 1989. A new specimen of Vanessa braziliensis —ab. dallasi“ (Nymphalidae)
from Argentina. J. Res. Lepid., 28: 126-128.
Shapiro, A. M. 1991. The zoogeography and systematics of the argentine andean and
patagonian pierid fauna. J. Res. Lepid., 28: 137-238.
Shapiro, A. M. 1994. Why are there so few butterflies in the high Andes? J. Res. Lepid.,
31: 35-56 "1992".
Steinhauser, S. R. 1991. Taxonomic notes and descriptions of new taxa in the neotropical
Hesperiidae. Part II, Heteropterinae and Hesperiinae, Vinius group. Bull. Allyn Mus.,
132: 1-79.
Torres-Núñez, R., J. Hall, K. Willmott y K. Johnson. 1996. A new genus of —elfin“ butterflies
from the northern high Andes. Trop. Lep., 7: 81-86.
Page 13
Los Páramos Andinos: Los desafíos en el Siglo XXI
5 -
– IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE DESARROLLO SUSTENTABLE –
69
Vareschi, V. 1970. Flora de los Páramos de Venezuela. Universidad de los Andes. Mérida.
Viloria, A. L. 1994. High andean Pronophilini from Venezuela: two new species of
Diaphanos (Nymphalidae: Satyrinae). J. Lepid. Soc., 48: 180-189.
APÉNDICE
Principales localidades de proveniencia del material estudiado
° Lagunas de Mucubají-La Negra. Este es uno de los sectores del Parque
Nacional Sierra Nevada que ha sido acondicionado como área turística-
recreativa. Cuenta con un centro de visitantes y área de camping, centrada
alrededor de la llamada Laguna Grande o de Mucubají, de origen glacial y la
de mayor superficie en Venezuela. Hacia el sureste se impone el pico
Mucuñuque, ocasionalmente cubierto por precipitación nival. La altitud en el
centro de visitantes es de unos 3400 metros. Desde allí se puede ir hasta la
Laguna Negra con la ayuda de carteles informativos atravesando varias de las
morrenas laterales del antiguo glaciar y descendiendo por un denso bosque de
coníferas alóctonas (parte de plan de siembra del Ministerio de Agricultura y
Cría en los años 1950). Al llegar a la Laguna Negra, se accede a un bosque de
coloradito o de Polylepis sericea ROSACEAE. Destacan: A. eximia, H.
ignorans, R. empetrus, S. albonotata, T. xanthodice, D. glycera, V. virginiensis,
V. braziliensis.
° Páramo Los Conejos. Partiendo desde la Hechicera, en la ciudad de Mérida,
se enrumba hacia la zona llamada Monte Zerpa, que da acceso al curso
superior del río Albarregas. A la cota de 2000 metros, ya entrando a la zona de
bosque y abandonando los potreros, se encuentran dos caminos o senderos
que se internan en la selva nublada. El de la izquierda, u oeste, da acceso al
Páramo de Los Conejos. Este camino sigue los derrubios y faldas del macizo,
para luego remontar abruptamente por una cresta divisoria de quebradas con
el cauce principal del río Albarregas. Un explorador no muy exigente puede
alcanzar la cota de los 3200 metros (donde comienza el páramo con
gramíneas y frailejones) a las cuatro horas de iniciada la caminata. No existe
riachuelos para aprovisionarse de agua luego de haber iniciado la subida por la
empinada cuesta. Destacan: H. ignorans, C. dimera, P. luteocosta, C. pax, V.
carye. Este sendero es recomendable para obtener muestras de mariposas de
la parte superior de la selva nublada.
° Alto Albarregas. Por el camino de Monte Zerpa (véase Páramo de Los
Conejos), se toma esta vez la senda orientada hacia el este. Un área
desmontada permite llegar directamente al río Albarregas, bajando por un
camino empinado que bordea la terraza. Evite este camino. El sendero sigue
por largo trecho la selva nublada, siempre siguiendo el curso del río, y
cruzándolo varias veces, así como el de otras quebradas menores. Este
camino llega hasta la llamada Cueva del Diablo (2990 m). La zona del Páramo
se alcanza tras unas seis horas de marcha, por lo que es preciso acampar e
iniciar las observaciones al día siguiente o, con suerte, en el transcurso de la
tarde, si no hay intensa nubosidad o lluvia. Al cruzar el Albarregas a la cota de
3000 metros se sigue por un camino fangoso que conduce al páramo.
Destacan las congregaciones de bambusillo en las gargantas de los ríos. Tras
otras largas horas de caminata, se llega a varias lagunas de origen glacial.
Destacan: A. eximia, H. ignorans, Wahydra sp. nov., C. chrysolopha, C.
Page 14
Los Páramos Andinos: Los desafíos en el Siglo XXI
5 -
– IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE DESARROLLO SUSTENTABLE –
70
dimera, D. glycera, C. opalinus, C. cistene, S. albonotata, L. marianna, T.
loxurina.
° Pico El Êguila-Piedras Blancas. Este trayecto se puede hacer con la ayuda
de cualquier vehículo, pues se cuenta con una carretera asfaltada y en muy
buenas condiciones. Se inicia desde el parador turístico —El Êguila“, a 4100 m,
en la carretera trasandina, buscando el acceso a Palmira. El camino asciende
unos 100 metros más y ya desde ahí se puede vislumbrar el valle del río
Motatán e inclusive el poblado de Timotes. Unos cinco kilómetros más allá el
camino desciende levemente y expone ante sí uno de los páramos
correspondientes al denominado desierto periglacial, donde es común observar
el suelo descubierto por el fenómeno de solifluxión. Destaca la especie
Coespeletia timotensis (ASTERACEAE) que es un enorme frailejón
caulescente que llega a medir hasta tres metros de altura. Las nevadas son
ocasionales, siendo más frecuentes durante la época lluviosa de Junio a
Agosto. Destacan: A. eximia, H. ignorans, C. dimera, T. xanthodice, Vanessa
spp.
° Mifafí. Esta es la porción baja del páramo de Piedras Blancas, correspondiente
a la cuenca alta o nacientes del río Chama. Se accede por la carretera
trasandina. La zona corresponde al desierto periglacial. Destaca: C. dimera, V.
virginiensis.
° Páramo El Banco. Desde el sector denominado La Toma, en la carretera
trasandina, y entre San Rafael y Apartaderos, existe un desvío hacia el norte,
asfaltado al principio, luego engranzonado. El sinuoso camino da conduce a un
centro o refugio ambientalista dotado de múltiples comodidades. Desde allí
puede irse a pié hasta varias lagunas glaciales circunscritas al desierto o zona
periglacial. Destacan: H. ignorans, Th. loxurina, Colias dimera, V. virginiensis.
° Páramo de Mucuchíes-Santo Domingo. Entre el poblado de Santo Domingo
y el alto de Mucubají se encuentra una carretera sinuosa que bordea al alto río
Santo Domingo. A partir de la cota de 2700 m comienzan a aparecer los
primeros frailejones esparcidos entre los arbustos de la selva nublada. Luego
surge el páramo propiamente dicho. Hacia el sur, y acostadas a la Sierra de
Santo Domingo, se pueden observar las morrenas de origen glacial que
atestiguan un pasado geológico de activa formación geomorfológica.
Numerosas quebradas atraviesan la carretera, siendo notable el parador
turístico de la Laguna XXX. Destacan: Podanotum sp. nov., S. albonotata, C.
dimera, P. commodus, R. mirma, V. virginiensis, V. braziliensis, V. carye.
° Loma Redonda-Pico Espejo (Teleférico). Este sector es bien conocido
gracias al teleférico de Mérida, visitado por numerosos turistas extranjeros y
nacionales. Paradójicamente, los estudios entomológicos recientes no han sido
frecuentes. A partir de la tercera estación, Loma Redonda, se inicia el medio
ambiente páramo. Destacan: R. empetrus, C. dimera, V. elongata (estación La
Montaña, 2300 m).
° La Coromoto-La Verde-Picos Humboldt y Bompland (La Corona). Desde el
poblado de Tabay, se llega al Parque Nacional Sierra Nevada, a través del
sector turístico La Mucuy (2100 m). Desde allí se ha de tomar el sendero que
atraviesa una de las selvas de neblina más densas de Venezuela, siguiendo la
ruta de excursionistas debidamente identificados. Tras unas cuatro horas de
caminata, se alcanza la Laguna de Coromoto, donde comienza el páramo.
Subiendo por la garganta de la quebrada del mismo nombre y a través de un
escarpado camino, se llega a la Laguna Verde, la cual alberga el deshiele del
Page 15
Los Páramos Andinos: Los desafíos en el Siglo XXI
5 -
– IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE DESARROLLO SUSTENTABLE –
71
glaciar de La Corona, formada por los picos gemelos Humboldt y Bompland. El
camino continúa hasta un refugio térmico para excursionistas, al borde de la
Laguna El Suero, esta última de un singular color azul turquesa. Aquí se halla
el campamento base para escalar el glaciar que permite conquistar la segunda
mayor elevación de Venezuela. En este desolado desierto periglaciar se puede
conocer a D. huberi y S. albonotata, entre otros.
° La Culata-Pan de Azúcar. Por la salida nororiental de la ciudad de Mérida, la
carretera que conduce a El Valle continúa hasta el páramo de La Culata y al
caserío homónimo. A partir del último restaurante comienza la ascensión a pie
(o en vehículo rústico pero sólo hasta unos cientos de metros). Se remontan
las morrenas laterales del antiguo glaciar por unas dos horas y al llegar al río
Mucujún podemos observar: R. mirma, C. dimera, R. empetrus, D. huberi y S.
albonotata.
° Vecindades de Mucuchíes, La Musui. Antes de llegar a Mucuchíes, desde
Mérida, se encuentra la entrada a las aguas termales de la Musui, identificada
con un cartel. Este camino de tierra puede transitarse en un vehículo normal.
La mayor parte del trayecto corresponde a vegetación secundaria y del
arbustal espinoso montano alto. Al final del camino se inicia una cuesta
sumamente empinada y agotadora, de suelo muy erosionado. La altitud, al
principio, es de unos 2900 m y sólo se asciende hasta poco más de 3100 m,
en las cercanías de la fuente sulfurosa, donde la vegetación se hace arbustiva,
y abundan los frailejones de Espeletia schultzi ASTERACEAE, además de
varias Euforbiáceas laticíferas. Destacan: C. dimera, P. commodus, R. mirma,
Polites sp., V. carye, V. virginiensis.
http://74.125.113.132/search?q=cache:6XJ8-0n2baEJ:andigena.iespana.es/investigadores/
taller-paramosandinos-06.pdf+trabajos+de+las+
universidades+sobre
+el+paramo+los+conejos+en+la+sierra+la+
culata&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=ve
parques_nacionales.pdf+el+paisaje,+fauna+y+flora+en+el+paramo+los+conejos+en+la+
sierra+la+culata&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=ve
Parque Nacional Sierra de La Culata. Se encuentra al norte del Estado y cubre una
extensión de 200.400 Hectáreas cubierta de selvas nubladas, páramos y Piedemonte
sobre los estados Trujillo y Mérida. Posee una fauna y flora muy rica que vive en los
distintos ecosistemas. Los visitantes pueden tomar la vía que conduce al Valle Grande y
detenerse al final de la misma a 23 Kilómetros de Mérida ( la Culata), para acceder al
parque. Desde aquí arranca una ruta de montaña que conduce a los picos El Campanario
(4.325 m.) y Pan de Azúcar (4.640 m.) dos de los picos más alto sobre la Sierra de la
Culata. Otros picos sobresalientes son El salado (4.486m.), La Culata (4.487m.) y
Piedras Blancas (4.672m.).
Parque Nacional Juan Pablo Peñaloza. Conocido antiguamente como el parque
Páramo de La Negra y Batallón, se extiende sobre 72.000 Hectáreas al sur-oeste del
Page 4
estado. Posee especies de animales de gran interés como el venado matacán, la pava
andina y el oso frontino.
Parque Nacional Tapo-Caparo. Es el parque menos explorado de todos, por sus
densos bosques. Cubre una extensión de 139.000 Hectáreas el extremo sur del estado en
los límites con Táchira y Barinas.
Fauna
La fauna de Mérida, que es muy variada por la gran cantidad de especies, consistente
en su mayoría en pequeños mamíferos, pájaros, anfibios e insectos, que habitan los
bosques nublados, páramos, llanura lacustre, piedemonte andino y bosques xerófilos.
Especies endémicas:
Oso frontino- (Tremarctos ornatus).
Cóndor de los Andes (Vultur gryphus) – Recientemente reintroducido.
Ranita endémica.
Rabipelao andino.
Paují copete de piedra-(Pauxi pauxi)
Perico cabecirrojo- (Pyrrhura rhodocephala)
Gallito de la sierra – (Rupicola rupicola)
Colibrí picolargo.
Angel del sol de Mérida – (Heliangelus spenci)
Diglosia de Mérida (Diglossa gloriosa)
Chivito de los páramos (Oxipogon lindenii)
Lapa andina - (Agouti paca paca )
Entre los mamíferos más comunes se encuentran las siguientes especies.
Page 5
Primates
Araguato (Alounatta seniculus)
Carnívoros
Zorro común (Cerdocyon thous)
Zorro plateado (Urocyon cinereoargentus)
Oso frontino (Tremarctos ornatus)
Cuchi-cuchi ( Potos flavus)
Zorrillo (Conepatus semistriatus)
Comadreja (Mustela frenata)
Leopardo (Leopardus tigrina)
Venados
Venado del páramo, locha (Mazama bricenii)
Venado (Mazama americana)
Ardillas
Ardilla (Sciurus granatensis)
Cuerpo espinos
Cuerpo espín (Coendu prehensilis)
Cuerpo espín de Mérida (Sphiggurus vestitus).
Picures
Picure común (Darsyprocta leporina)
Lapas
Lapa común ( Agouti taczanowskii)
Conejos
Conejo del páramo (Sylvilagus brasilensis)
Ratones
Page 6
Ratón garganta blanca ( Oryzomys meridensis)
Ratón acuático ( Ichthymomys hydrobates)
Ratón arborícora ( Rhypidomys venustus)
Marsupiales
Faro lanudo (Caluromys lanatus)
Faro acuático (Chironectes minimus )
Faro cara blanca (Didelphis albiventris)
Faro común (Didelphys marsupialis)
Rata faro pequeño ( Gracilinarus dryas)
Rata faro común (Mamosa robinsoni)
Rata faro gris (Marmosops fuscatus)
Faro cuatro ojos (Metachirus nudicaudatus)
Rata faro lanuda ( Micoureus demerare)
Edentados
Oso hormiguero ( Tamandua mexicana)
Pereza ( Choloepus hoffmanni)
Cachicamo de nueve bandas ( Dasypus novemcintus).
Insectívoros
Musaraña ( Criptotys meridensis)
Murciélagos
Murciélago pescador ( Noctilio leporinus)
Murciélago fantasma ( Momoops megalophylla)
Murciélago orejudo ( Micronycteris megalotis)
Murciélago hoja de lanza ( Ohyllostomus discolor)
Aves
Page 7
Entre las aves más importantes del Estado Mérida se destacan:
Aguila de copete ( Oroaetus isidori)
Azulejo de jardín ( Thraupis episcopus)
Camata (Penélope argyrotis)
Canario ( Sicalis flaveola)
Canario (Sicalis flaveola)
Candelita frentiblanco (Myoborus albifrons)
Colibrí coludo azul – (Anglaiocerus kingi)
Copetudo (Zonotrichia capensis venezuelae)
Cotorra.
Cristofué (Pitangus sulphuratus)
Cucarachero común (Troglodytes aedon)
Cucarachero ruiseñor (Microcerculus marginatus)
Chivito de los páramos ( Oxipogon lindenii)
Churiquita- (Touit dilectissima)
Gallina de monte- (Tinampus major)
Gavilán habado - (Buteo magnirostris)
Gonzalito (Icterus nigrogularis)
Hemispingus rey (Hemispingus reyi)
Lechuza patiblanca (Ciccaba albitarsus)
Loro ( Amazonia amazonica)
Loro verde (Amazonia mercenaria)
Paloma gargantilla ( Columba fasciata)
Paloma leona (Columba speciosa)
Paraulata Ciote- (Platycichla flavipes).
Pato de torrentes (Merganetta arnata colombiana)
Pava de monte (Penélope purpurescens)
Perico cabecidorado- (Pionopsitta pyrilia)
Pico de frasco gargantiblanco – (Aulacorhynchus prasinus)
Querrequerre- (Cyanocorax yncas)
R Loro frentirrojo (Amazonia autumnalis)
Page 8
Sorrocuco, Lechuza (Aegolius harrisii)
Zamuro ( Coragyps atratus)
Flora
Entre las especies vegetales más importantes de nuestro estado tenemos las siguientes
1. Acacia- Delonix regia Bojer.
2. Aceituno – Vitex orinocensis H.B.K.
3. Aguacate, Curo – Persea americana.
4. Ajicito, Olivo – Bonita daphnoides.
5. Albricias – Gautheria buxifolia.
6. Aliso – Alnus jorullensis H.B.K.
7. Almendrón – Terminalia catappa.
8. Amarillón – Persea caerulea.
9. Anime – Montanoa quadrnagularis.
10. Apamate – Tabebuia rosea Bertol.
11. Araguaney – Tabebuia chrysantha Jacq.
12. Bucare Anauco – Eritrina glauca.
13. Bucare Ceibo – Eritrina poeppigiana.
14. Cacaotero – Theobroma cacao.
15. Cambur – Musa sapientum.
16. Caoba – Swietenia macrophylla.
17. Cardón – Cereus hexagonus
18. Casuarina – Casuarina equisetifolia L.
19. Caucho – Ficus elastica.
20. Cedro – Cederla odorata.
21. Ceiba – Ceiba pentandra.
Page 9
22. Cínaro – Psidium caudatum Mc. Vaugh.
23. Ciprés – Cupressus sempervirentes L.
24. Cocuy, Maguey – Agave cocui Trelease.
25. Coloradito – Polylepsis sericea Wedd.
26. Cují -Calliandra stipulacea.
27. Chispeador – Chaetolepsis alpestris.
28. Dividive de los Andes – Caesalpina spinosa.
29. Encinillo – Myrica pubescens Jacq.
30. Esmeraldo – Miconia andina NAUD.
31. Eucalipto – Eucalyptus sp.
32. Frailejón – Espeletia jahnii Standley.
33. Fresno – Fraxinus chinensis Roxb.
34. Gallito – Spathodea campanulata.
35. Granado – Punica granatum L.
36. Guanábano – Annona muricata L.
37. Guayabo – Psidium guajava L-
38. Guayacán – Guaiacum officinale L.
39. Higuera – Ficus carica L.
40. Higuerón – Ficus urbaniana Warb.
41. Jabillo – Hura crepitans L.
42. Lancetillo – Visnia ferruginea Warb.
43. Laurel – Ficus maxima P.Miller.
44. Lechero - Sapium biglandulosum L.
45. Lechero Rojo – Euphorbia cotinifolia L.
46. Lechoza – Carica papaya.
Page 10
47. Maitín – Ficus maitin.
48. Majagua – Hibiscus tiliacens
49. Matapalo – Ficus microcarpa L.
50. Matarratón - Gliricida sepium Jacq.
51. Mucuteno – Cassia spectabilis D.C.
52. Nabo – Brassica napus L.
53. Navidad – Euphorbia pulcherrima.
54. Niquitao – Baccharis floribunda H.B.K.
55. Níspero – Manilkara zapota L.
56. Onoto – Bixa orellana L.
57. Palo María – Triplaris americana.
58. Papayo – Carica candamarcenis.
59. Pardillo – Cordia alliodora.
60. Pino – Cupressus lusitanica Mill.
61. Pino aparrado – Podocarpus montanus.
62. Pino caribe – Pinus caibea.
63. Pino laso – Decussocarpus rospigliosi.
64. Piña – Ananas comosus L.
65. Pitajón – Cereus hexagonus L.
66. Plátano – Musa paradisiaca.
67. Pomarosa – Syzigium jambos L.
68. Roble – Platymiscium diadelphum Blake.
69. Rondón – Tibouchina lepidota Bomp.
70. Saisai – Weinmannia glabra.
71. Samán – Pithecellobium saman Jacq.
Page 11
72. Sauce – Salix humboldtiana.
73. Sauce Llorón – Salix babilonica.
74. Sauco – Sambucus mexicana.
75. Sen – Senna alexandrina Miller.
76. Sisal, Pita – Agave sisalana Perrine.
77. Tártago – Ricinus communis L.
78. Tuna de Castilla – Opuntia ficus L.
79. Urape – Bauthina sp.
80. Urumaco – Cassia jahnni Brit & Rose.
81. Uvito – Acnistus ramiflorus Miers.
82. Yagrumo – Cecropia peltata L.
83. Zabila – Aloe vera L.
84. Zapote – Quararibea cordata Humb. & Bompl.
http://74.125.93.104/search?q=cache:yFlVyr41t4cJ:webdelprofesor.ula.ve/ciencias/
lico/Libros/Visitanmerida/parques_nacionales.pdf+el+paisaje,+
fauna+y+flora+en+el+paramo+los+
conejos+en+la+sierra+la+culata&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=ve
Chorrera Las González
Ubicación
En la Sierra de la Culata, al Oeste de Mérida.
Superficie
126 hectáreas.
Decreto
8 de mayo de 1980.
La característica principal de este monumento es un escarpe de falla recorrido por las aguas de la Quebrada de Las González, que bajan formando algunos sectores blancos de caídas de agua conocidos como las chorreras. Luego de Lluvias o nevadas, estos caudales adquieren mayor densidad. La topografía es típicamente andina con una vegetación de bosque nublado. Hay una gran variedad de helechos, orquídeas y musgo. Entre las aves se encuentran la pava andina y el paují copete de piedra. Entre los mamíferos, el conejo de monte, la ardilla y la lapa.
http://club.telepolis.com/erikazaa/proyecto-tirso.htm
Vegetación La variedad de pisos térmicos permite el desarrollo de una vegetación que va desde selvas macrotérmicas lluviosas hasta la vegetación paramera (gramíneas y frailejón). En el estado se dan la casi totalidad de las Zonas de Vida que, según Holdridge, ocurren en Venezuela. En las zonas de montaña las formaciones vegetales han sido fuertemente intervenidas alrededor de los centros poblados, los bosques han sido talados indiscriminadamente para establecer actividades agropecuarias. Los recursos forestales que aún se localizan en este paisaje están formados por especies como cedro, ceiba y pardillo.
Fauna De la fauna silvestre característica del estado destacan mamíferos como el oso frontino o de anteojos (único representante de los osos en Suramérica), el coatí o guache andino y el rabipelado andino o faro. Aves como el cóndor, el colibrí pico espada, el águila de copete y el pato de torrente, las cuales son características de las áreas de páramo y de bosque nublado. Anfibios como la ranita transparente, la cual alcanza a vivir en los páramos a más de 4 000 m.s.n.m., y la salamandra andina, característica de las áreas húmedas. Por último entre los reptiles se puede citar la coral falsa. El potencial pesquero que presenta el estado está restringido a la denominada pesca continental, representado por 10 Km de costa en el sector suroriental del lago de Maracaibo y por una gran cantidad de lagunas, ríos y quebradas distribuidas por toda la geografía del estado. Siendo pesca de aguas cálidas en las áreas de planicie y piedemonte, en cotas inferiores a los 1 200 m.s.n.m., y de aguas frías en las áreas montañosas por encima de los 1 200 m.s.n.m. Dentro de este último destaca la trucha como la especie más abundante.
http://club.telepolis.com/erikazaa/proyecto-tirso.htm

williampena Dice: Julio 27, 2008 a las 10:17 pm
por que no prohiben las motos hacia los paramos cuando era adolescente existia un movimiento ecologico llamado hombre nuevo en conjunto con la gente de imparques cada fin de semana se hacian subidas al parque sierra nevada con el fin de recolectar basura creo que fue historia hasta el gobierno de luis herrera se facilito esto ahy empeso el desorden destruccion de los refugios en otros paramos pesca indiscriminada cuando esta en merida visitaba todos los paramos y veia sobre todo en epoca de vacaciones como la gente ivan depaseo y no train su basura por eso los paramos son el basurero de los viajeros sin ofender a nadie en conjunto con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales deberian de reunirse y abrir un programa de descontaminacion de lagunas y quebradas enlos paramos meridenos recuerdo lka desaparecida asociacion meridena andinismo que siempre hacia caminatas de montanas maraton de montana dieron paso a funda merida y no han hecho nada en este largo tiempo paramo la culata sube la gente y dejan un monton de basura imparques no regula las visitas paramo los conejos pesca indiscriminada basura en las lagunas cueva del diablo es un basurero de este paramo y el de la culta se provee la ciudad de merida el agua r r un llamado ala rreflexion enconjunto todas las asociacciones grupos ecologicos asociaciones civiles y ggubernamentales deberian dereunirse por los bosques yrio de merida ahy esta el ejempo cara norte pico bolivar casi sin nieve gracias
http://tatuy.wordpress.com/fotografias/
Algunas notas sobre el Águila real y el Cóndor de Los Andes
en Los Andes de Mérida, Venezuela.
Carlos Rivero Blanco Ph.D.
Caracas, Febrero de 2008
Escribo estas notas en relación a una presentación que anda circulando por
Internet en la forma de un archivo de Power Point sobre una supuesta
nomenclatura errónea en la toponimia andina venezolana referida al “Pico El
Águila”. El asunto parece trivial a primera vista pero hay varias acotaciones que
hacer antes de pretender cambiar la toponimia conocida y utilizada por una
nueva sugerida en dicha presentación y cambiar el nombre popular "Pico El
Águila" por el de "Collado del Cóndor" como proponen los autores de la
presentación, cuasi anónima, referida a una supuesta actividad de educación
ambiental en la ULA.
Podemos, con facilidad, a discutir sobre los argumentos expuestos en esa
presentación.
En primer lugar, debemos referirnos a la toponimia oficial, reconocida por el
servicio de Cartografía Nacional (actualmente denominado Instituto Geográfico
de Venezuela Simón Bolívar de Venezuela, IGVSB) en la carta 1:100000
Timotes, Hoja 6042 de 1976. La toponimia oficial del sitio es “El Águila”,
aunque toda la gente que visita o conoce el lugar suele llamarle “Pico El Águila”.
Asociada a este sitio, y naciendo en sus cercanías, podemos distinguir en la
misma carta que allí nace la quebrada El Águila. Si observamos con
detenimiento podemos encontrar otro par de topónimos al Este de este lugar,
que se refieren al Picacho El Gavilán, una aguda prominencia muy notoria al
paso por la zona, y asociada a ésta, a la quebrada llamada El Gavilán, cuyas
nacientes son compartidas por el Picacho y por el sitio llamado El Águila. Sin ir
muy lejos, y esta vez hacia el Oeste, encontramos un conjunto de prominencias
al fondo del Valle de Mifafí, denominadas Páramo de Los Buitres” de la cuales,
entre otras quebradas, nace la Quebrada de Los Buitres. (ver detalle gráfico
anexo)
De la diversa toponimia observada y descrita al inicio inferimos que los
pobladores que desde antaño bautizaron estos lugares, conocían las diferencias
ente un Buitre (cóndor o zamuro), un águila y un gavilán. De allí la riqueza o
diversidad en la nomenclatura, producidas por el conocimiento de la fauna por
los pobladores originales.
Varias cosas nos pasan por la mente: 1) es probable que el topónimo
geográfico de tanto arraigo popular como el del “Pico El Águila” o el oficial de “El
Águila”, preceda en uso a la fecha cuando se colocó el monumento en el sitio,
aunque faltaría comprobar tal suposición con documentos de los cuales no
disponemos en el momento. 2) como quiera que es El Águila el topónimo oficial,
Page 2
ha de ser muy difícil pretender cambiarlo ahora, menos aún cuando el arraigo es
ya tan añejo y tan popularizado.
Topónimos en las inmediaciones del sitio El Águila, en el tramo más alto
de la carretera que comunica Valera, Mérida y Barinas.
Page 3
3) En relación al folclore, por ejemplo, en Los Andes de Mérida mucho más
famosa que el cóndor es el águila blanca, ¿Han leído "Las Cinco Águilas
Blancas" de don Tulio Febres Cordero?
"Según la tradición de los Mirripuyes, fue Caribay la primera mujer. Era hija del
ardiente Zuhé (el Sol) y la pálida Chía (la Luna). Era considerada como el genio
de los bosques aromáticos. Imitaba el canto de los pájaros y jugaba con las
flores y los árboles. Una vez Caribay vio volar por el cielo cinco águilas blancas y
se enamoró de sus hermosas plumas. Fue entonces tras ellas, atravesando
valles y montañas, siguiendo siempre las sombras que las aves dibujaban en el
suelo. Llegó al fin a la cima de un risco desde el cual vio como las águilas se
perdían en las alturas. Caribay se entristeció e invocó a Chía y al poco tiempo
pudo ver otra vez a las cinco hermosas águilas. Mientras las águilas descendían
a las sierras, Caribay cantaba dulcemente. Cada una de estas aves
descendieron sobre un risco y se quedaron inmóviles. Caribay quería adornarse
con esas plumas tan raras y espléndidas y corrió hacia ellas para arrancárselas,
pero un frío glacial entumeció sus manos, las águilas estaban congeladas,
convertidas en cinco masas enormes de hielo. Entonces Caribay huyó
aterrorizada. Poco después la Luna se oscureció y las cinco águilas despertaron
furiosas y sacudieron sus alas y la montaña toda se engalanó con su plumaje
blanco. Éste es el origen de las sierras nevadas de Mérida. Las cinco águilas
blancas simbolizan los cinco elevados riscos siempre cubiertos de nieve. Las
grandes y tempestuosas nevadas son el furiosos despertar de las águilas, y el
silbido del viento es el cano triste y dulce de Caribay".
4) El cóndor en Venezuela parece haber vivido en muy precarias condiciones ya
que esta región montañosa ha sido más bien como una zona muy marginal en
relación a su distribución geográfica (ver gráfico anexo) . Muchísimo más
notorias e importantes han sido las poblaciones de cóndor en Chile, Bolivia,
Perú, Ecuador y Colombia, países éstos, donde las cumbres de los Andes
alcanzan importantes alturas y se manifiestan como formaciones montañosas
masivas y continuas, más extensas de territorio adecuado para la especie.
Cuando decimos adecuado, nos referimos muy enfáticamente al acceso a su
alimento preferido: cadáveres en cierta cantidad y frecuencia de aparición. Para
eso, en esa alta y masiva cordillera andina, los camélidos y los venados de
páramo han debido ser la razón de su existencia y abundancia en las alturas y
zonas más bajas, tal vez aves marinas en cantidades, como en las islas costeras
del Perú donde se conoce la existencia del ave en épocas de abundancia de
alimento.
5) En los relativamente modestos en altura y poco extensos Andes venezolanos
de Mérida y Perijá, no había camélidos y lo más grande que podía convertirse en
cadáver para satisfacer a un cóndor, entonces, era un venado y hasta tal vez
uno que otro oso frontino. Cuando los españoles colonizaron el páramo,
introdujeron dos elementos de importancia para su establecimiento poblacional:
el ganado y sus costumbres de cazadores de ciervos, al encontrar en la zona la
Page 4
especie autóctona: el venado caramerudo del páramo. Ambos asuntos atentaron
contra los pocos cóndores que pudo haber en la comarca.
En primer lugar, ningún colono paramero abandonaría en el páramo el producto
de su cacería de venados ya que esa carne de monte era para el alimento de su
familia, compitiendo así por el único animal autóctono de importancia en la dieta
del cóndor. El colono tampoco dejaría morir una res en la montaña y para
desgracia del cóndor, el ganado debía ser protegido a tiros hasta de su mirada,
¡Por si acaso!. Esto, probablemente aceleró la extinción e intensificó la rareza
histórica de la gran ave.
Hace alrededor de quince años se inició un programa de repoblación, pero la
situación alimentaria nunca cambió para mejor: por efectos de la cacería hecha
por campesinos y la persecución por perros ferales, ya casi no hay venados y al
ganado que ni se le acerque, porque le matan. Resultado en pocos años: de
nuevo cero (0) cóndores en Mifafí.
6) Por estas razones, dudo que el cóndor haya sido muy significativo en la
cultura andina en Venezuela. Quien hizo el monumento que está en el Pico El
Águila puede haberse equivocado de especie. Creo mas probable, que haya
pensado –debido a su bagaje cultural, como persona oriunda de Colombia- que
el cóndor tuviese mayor valor emblemático que las águilas y hacer un
monumento a una especie de menor tamaño era como malgastar los reales o,
incluso, quedar en ridículo, pues no faltaría quien le criticase la carencia de
“monumentalidad” de una simple Águila de nuestros páramos, por mucho que su
nombre “Aguila Real” la señalara como perteneciente a la realeza, cuando en los
escudos de armas de Chile, Bolivia, Ecuador y Colombia estaba el inmenso
Cóndor de Los Andes como figura omnipresente. (ver figura de escudos anexos)
Esto es lo que pensamos hace treinta y cinco años, cuando cruzamos el páramo
de día por primera vez y, al verlo, me di cuenta de la discrepancia en la
nomenclatura, pero siempre estuve consciente de que los topónimos tienen sus
razones de ser en las raíces culturales de la zona y no se me hundió el piso
bajo los pies, ni se nos creó un trauma el saber que la gente llamaba “Pico El
Águila” a un lugar en el cual el monumento que habían erigido era la figura de un
cóndor. Pensé que alguien se había equivocado y nada mas.
7) Durante cinco años, entre 1994 y 1999, pateamos constantemente el páramo
al vivir en la vecindad de la laguna de Mucubají, y recuerdo ver con mucha
frecuencia a las águilas reales (Águila Real, Geranoaetus melanoleucus)
cazando conejos en las morrenas de los alrededores de Mucubají.
Ambas especies, tanto el águila como el conejo, son comunes y abundantes en
el páramo de acuerdo a sus necesidades y limitaciones como especies de la
comunidad.
Page 5
La descripción del libro de Phelps, sobre la especie, dice hacia el final: “Águila
muy aérea, de campos abiertos en la zona templada de los páramos” Y así era,
todos los días se podía a comprobar su acuciosa aseveración.
En este contexto, debemos decir que en la presentación anónima sobre el
asunto, usan una foto de un águila calva americana y la de otra especie que no
podemos identificar en el momento, para comparar y desmeritar a las águilas
frente al cóndor. Esto denota que quien hace la propuesta (ULA-Educación
Page 6
Ambiental?) no conoce ni ha visto las águilas reales del páramo y mucho menos
ha disfrutado de ver su elegancia y su arrojo cuando, a diario, luego de raudo y
sigiloso vuelo, se abalanza silenciosa sobre su alimento. En una ocasión,
presenciamos una rara escena: dos águilas reales persiguiendo en el aire a un
planeador, guiado por radio por un aficionado al deporte de aeromodelismo,
ubicado en el borde del camino hacia el observatorio de Llano del Hato.
En cambio el cóndor, apenas introducido en esos tiempos y exterminado al cabo
de pocos años por la presión de los campesinos y la carencia de alimento
natural, no creemos que pueda ganarle a las águilas en significado o importancia
para el páramo. Si don Tulio recogió esa leyenda de aborígenes descendientes
de Chía y Suhé, ya podemos imaginar cuan importante para ellos eran las
águilas y lo poco significativo que tal vez fue la presencia del buitre. Dudo que
no hayan querido referir en sus leyendas un ave tan grande y tan notoria como
el cóndor y -sin razones lógicas- prefirieran a sus cinco águilas blancas.
En cuanto a la toponimia, está claro además, que para los colonos españoles el
término “Cóndor” no era utilizado. El páramo ubicado al Sur-Oeste de la
quebrada de Mifafí que lleva el topónimo “Páramo de los Buitres” y la “Quebrada
de Los Buitres”, que baja por su vertiente Sureña así lo atestiguan.
A nivel de países, el cóndor es el considerado el ave nacional de Bolivia, Chile,
Colombia y Ecuador. De allí su notoria, presencia en los cuatro escudos. En el
Perú el ave nacional es el Gallito de las rocas (Rupícola peruviana) y en
Venezuela es el Turpial (Icterus Icterus). Otra manera de ver que el cóndor no
ha sido tan importante en la simbología vernácula de Venezuela.
La distribución del Cóndor Andino
abarca amplias regiones en la mayor
parte de la cordillera montañosa. En
Venezuela, apenas dos pequeñas
zonas han sido habitadas
marginalmente por la especie.
Los Andes venezolanos y la Sierra
de Perijá, probablemente no han
aportado suficiente cantidad de
alimento (cadáveres de animales
grandes) como para mantener
poblaciones importantes o
permanentes del cóndor andino.
http://74.125.95.132/search?q=cache:cpyhmsK_CSEJ
:www.mucubaji.com/Archivos-anexos/AguilaReal.pdf+la+actividad+en+el+
paramo+de+los+conejos+sierra+la+culta+en+M%
C3%A9rida&cd=14&hl=es&ct=clnk&gl=ve
Páramos que forman parte del
Parque Nacional Sierra de La Culata

CIUDAD/CENTRO POBLADO
Cacote, Cacorita, San Pedro

DIRECCIÓN
Parque Nacional Sierra de La Culata

ADSCRIPCIÓN
Pública

ADMINISTRADOR/CUSTODIO O RESPONSABLE
Ministerio del Ambiente y
los Recursos Naturales, MARN, e Instituto Nacional de Parques, Inparques
En la zona andina al norte de la ciudad de Mérida, casi pa-
ralela a la Sierra Nevada y por la carretera transandina, en
el cruce de Las Gonzáles y vía Pueblos del Sur se encuen-
tran varios páramos que forman parte del Parque Nacional
Sierra de La Culata. Estos páramos son el páramo Buenos
Aires, Campanario, El Salado, La Pedregosa, Los Conejos,
El Tuno, El Muerto, El Portachuelo, Las Coloradas, San Jo-
sé y Los Leones.
Se trata de páramos desérticos que cubren cimas
de 4.800 metros sobre el nivel del mar. Es uno de los me-
jores escenarios para contemplar las emblemáticas plantas
andinas denominadas frailejones así como otras especies
endémicas del estado Mérida. Los páramos son formacio-
nes características de las montañas andinas. La temperatu-
ra media anual de los páramos es de 5° C o menos y la for-
mación de hielo con temperaturas por debajo de 0° C ocu-
rre durante todo el año.
La precipitación anual es baja, con un promedio de
600 mm por año. Los páramos existen bajo condiciones am-
bientales de intenso frío y poca precipitación, exhibiendo un
aspecto xerofítico o desértico y suelen presentar un color acen-
tuadamente grisáceo, debido a la abundancia de los llama-
dos frailejones. Para resistir el frío y la sequedad, las hojas de
las plantas parameras son pequeñas y reducidas o densamen-
te cubiertas con una superficie sedosa semejante a la lana.
La estructura geológica de la zona donde se asien-
tan estos distintos páramos es dominada por fallas que dan
a su relieve un carácter topográfico abrupto. Los bloques de
montañas que se han formado se elevan bruscamente so-
bre las llanuras de tal manera que las laderas son extrema-
damente empinadas. El relieve es muy accidentado aunado
a los ríos de montañas deslizándose a través de gargantas
y lagunas prístinas de origen glaciar que son evidencias de
la era glaciar de hace más de 10.000 años.
A esta estructura geológica se le asume un núcleo
cristalino de la era precámbrica y coberturas sucesivas
http://74.125.95.132/search?q=cache:kRpZg
ViAjrYJ:www.ipc.gov.ve/censo/cat_
merida/4_Lo%2520Construido_Campo%2520Elias.pdf+la+agricultura+en+el+paramo+
de+los+conejos+en+la+sierra+la+culata+en+merida&hl=es&ct=clnk&cd=24&gl=ve
Mérida
.
Lapa, jaguar, oso frontino, cóndor.

Frailejones, Arbustos ericáceas, Helechos, musgos, hongos.

Bosques siempreverdes, páramos andinos y desérticos, lagunas periglaciares.
http://www.fudena.org.ve/areas1.htm
Por el otro lado de la ciudad de Mérida, por el N. O., se levanta la loma de Las Flores, cubierta de plantajes y labranzas, la que forma parte de una cadena de cerros más bajos, detrás de los cuales asoman las crestas desnudas del Páramo de los Conejos, que suelen vestirse de nieve en las grandes heladas.
http://74.125.47.132/search?q=cache:gOCDOK2wftgJ:ecotropicos.saber.ula.ve

ASPECTOS RELACIONADOS CON LAS VÍAS DE COMUNICACION
20 de marzo (aporrea.org – Mérida) Luego del trágico accidente aéreo del pasado 21 de febrero, ocurrido en el páramo de Los Conejos, cercano también a un poblado campesino, habitado por unas 60 familias, en el cual debieron pernoctar los grupos de rescate, funcionarios del Estado y periodistas de medios locales, quienes montaron su comando de operaciones en lugar, dejaron al descubierto, otra realidad, las dificultades de un caserío y sus habitantes, con pésimas carreteras y deplorables servicios de salud y educación, en plena jurisdicción del municipio Campo Elías, vecina a la ciudad de Mérida.
Durante las referidas operaciones de rescate, las deterioradas vías rurales dificultaron el tránsito de los vehículos rústicos empleados por las comisiones oficiales, además los periodistas de las televisoras regionales, eran frecuentemente interrumpidos en sus labores, por los habitantes del Páramo de Los Conejos, quienes les expresaban que este no era el único accidente ocurrido en la zona, en otras oportunidades debieron enfrentar la carestía de servicios primarios de salud, pésimas vías rurales para rescatar victimas. Un campesino, en medio de la tragedia, hizo un llamado de alerta a los organismos oficiales, por los problemas que les aquejaban, con respecto a las pésimas condiciones de la vialidad, del ambulatorio y la escuela del pueblo; además de las situaciones de escasez de aquellos alimentos que no se pueden cultivar en la zona. Sin duda, un panorama social que evidenció la falta de compromiso de los líderes regionales, en especial de la autoridad del municipio Campo Elías; quienes tienen bajo su competencia, resolver los problemas en su jurisdicción.
PDVSA anuncia importante aporte en vialidad
Ante esta problemática, representantes de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Región Los Andes, realizaron el pasado lunes una inspección en el referido páramo de Los Conejos. En donde la estatal petrolera anuncia desde ya una inversión de Bs. F. 400.000 que serán destinados a la recuperación de unos 20 kilómetros de carretera. El alcalde del municipio Campo Elías, Jesús Abreu, estuvo presente ante este nuevo compromiso que debe encarar su despacho.
José Matheus, miembro del consejo comunal del páramo de Los Conejos, manifestó su satisfacción por la aprobación de los recursos que hizo la empresa petrolera para el arreglo de la vialidad. Resaltó que hacía muchos años, los habitantes de ese sector se han visto afectados para salir a la ciudad, ya que las fuertes precipitaciones en el lugar dejan en estado intransitable la carretera principal, entre los poblados Piedras Blancas en Jají hasta el páramo Los Conejos.
Otros entes oficiales comprometidos en la solución de la vialidad
Según pudo trascender de fuentes oficiales, en el presente proyecto se espera la participación de la Guardia Nacional e Inparques, dado que el sector que va a ser intervenido pertenece a un área de régimen especial, por encontrarse en terrenos del Parque Nacional Páramo La Culata; asiento a su vez, de un importante sistema hídrico natural, el cual abastece de agua potable de montaña a sectores de los municipio Campo Elías y parte del Libertador.
http://www.aporrea.org/energia/n111091.html

Monumento Natural Alejandro Humboldt - Cueva del Guacharo
Monumento Natural Morros de San Juan
Monumento Natural María Lionza
Monumento Natural Cerro Santa Ana
Monumento Natural Laguna de Las Marites
Monumento Natural Las Tetas de María Guevara
Monumento Natural Cerro Matasiete y Guayamuri
Monumento Natural Piedra de Cocuy
Monumento Natural Cerro Autana
Monumento Natural Morros de Macaira.
Monumento Natural Cueva Alfredo Jahn
Monumento Natural Laguna de Urao
Monumento Natural Chorrera de las González
Monumento Natural Cerro Platillón
Monumento Natural Loma de León
Monumento Natural Formaciones de Tepuyes
Monumento Natural Pico Codazzi
Monumento Natural Meseta de la Galera
Monumento Natural Abra Río Frío
Monumento Natural Piedra la Tortuga y Piedra Pintada
Monumento Natural Tetas de Niquitao Guirigay
Monumento Natural Piedra Pintada
Monumento Natural Alejandro Humboldt - Cueva del Guacharo
Región NaturalMontañosa.
Decretos OficialesDecreto Nº 180 de fecha 15-07-49. Gaceta Oficial Nº 22.09.70, de fecha 15-07-49.
Superficie181 hectáreas.
LocalizaciónSe localiza en la parte norte del Estado Monagas, en la Serranía del Interior Oriental.
Características resaltantesLa mayor caverna de Venezuela, es el primer Monumento Natural decretado en el país. Está compuesta por un conjunto de galerías y salones que superan los 10 Km. de longitud, 25 m. de alto por 30 m. de base. Es el resultado de la acción lenta pero continua de diversos agentes sobre la formación caliza que disuelve el mineral dando origen a la caverna, la cual constituye un ambiente muy particular y los seres que viven en ella son de un interés biológico extraordinario.
Datos ClimáticosTemperatura: Media 19º CPrecipitación: 1.178 m.m.
VegetaciónDebido a la humedad y la falta de luz germinan plántulas producto de las semillas regurgitadas por los Guácharos. Entre estas plántulas se encuentran algunas especies de palmas y laureles.
FaunaUna interesante fauna hipogea, integrada por roedores, crustáceos, arácnidos, acridios, insectos menores y miriadas de micro-organismos, conjuntamente con el Guácharo, conforman la extraordinaria biología de la cueva.
HidrografíaEl río subterráneo determina la formación de la cueva, transportando materiales sólidos.
Altimetría1.066 m.s.n.m.
Sitos de interésSector Turístico de la cueva: Salón de Humboldt, Paso del Silencio, Galería del Silencio, Salón Precioso, Salón de Los Gigantes, La galería del Río de Hielo, El gran Salón. El Salón de La Virgen del Coromoto.
Vías de AccesoVía Maturín - San Francisco - Caripe, la vía partiendo de Cumaná - Muelle de Cariaco - Caripe y la vía Cumaná - Cumanacoa - Caripe.
ActividadesVisita a la cueva.
RecomendacionesToda persona o grupo debe estar acompañada por un guía autorizado por INPARQUES. Transite por la caminería sin dispersarse del grupo y del guía. Solo se permite el uso de la linterna que llevará el guía. No se permite tomar fotografías, fumar e ingerir bebidas alcohólicas y alimentos en el interior de la cueva.
Qué llevarRopa liviana, botas.
Monumento Natural Morros de San Juan
Región NaturalLos Llanos.
Decretos OficialesDecreto Nº 318 de fecha 11-11-49. Gaceta Oficial de fecha Nº 23.073 de fecha 14-11-49.
Superficie2.775 hectáreas.
LocalizaciónUbicado en el Estado Guárico, en el tramo central de la Serranía del Interior del Sistema Montañoso del Caribe
Características resaltantesColinas calizas arrecifales que se elevan en forma de sierra dentada. Deben su origen a rocas calizas depositadas bajo las aguas que cubrían esta zona de Venezuela entre el Cretáceo y el Eoceno. Presenta la formación de numerosas cuevas de pequeño desarrollo.
Datos ClimáticosTemperatura: 26º C.Precipitación: 630-800 m.m. anual
VegetaciónPredomina la vegetación graminosa característica de la sabana, encontrándose restos de bosque deciduo montano, en las hondonadas del drenaje natural y al pie de Los Morros.
FaunaDestacan los murciélagos y fauna troglófila o hipogea en el interior de las cavernas. Se localizan colonias de monos araguatos, zorros y conejos de monte.
HidrografíaRed de drenaje intermitente en temporada de lluvias.
AltimetríaDe 500 a 1.060 m.s.n.m.
Vías de accesoCaracas - vía Charallave - Cúa - San Casimiro - San Juan de los Morros. Por Maracay - Cagua - Villa de Cura - San Juan de los Morros.
ActividadesExcursionismo, paseos, investigación científica.
RecomendacionesDeposite la basura en bolsas y trasládelas al lugar de partida.
Qué llevarRopa adecuada para la región, agua, repelente en crema.
Monumento Natural María Lionza
Región NaturalMontañosa.
DeclaratoriaDecreto Nº 234 de fecha 18-03-60. Gaceta Oficial Nº 26.210 de fecha 18-03-60.
Superficie11.993 hectáreas.
LocalizaciónSe ubica en el sector suroeste del Estado Yaracuy, Macizo de Nirgua, Sistema Montañoso del Caribe.
Características resaltantesMacizo montañoso cubierto de bosques vírgenes y con gran variedad de flora y de fauna. Es asiento de leyendas y mitos folklóricos que rinden culto a la deidad aborigen de La Reina María Lionza, quien de acuerdo a la leyenda recorría la montaña cabalgando sobre una danta.
Datos ClimáticosTemperatura: 22º a 26º C.Precipitación: 1.400 a 2.000 m.m.
VegetaciónSe corresponde a la zona de vida: Bosque húmedo tropical, donde se desarrolla una selva nublada óptimamente desarrollada.
FaunaDestacan por su abundancia los reptiles, en particular: iguanas, lagartos, culebras venenosas y no venenosas. Entre los mamíferos: la danta o tapir, el venado matacán, el cunaguaro, la lapa, monos araguatos.
HidrografíaVertiente Norte del Río Yaracuy que drena al Golfo Triste; los ríos Charay y Chorros drenan al Embalse de Las Majaguas.
AltimetríaDe 210 a 1.208 m.s.n.m.
Sitios de interésSorte, Quibayo, Aracal, Buchicabure. Charay, Cerro La Danta, El Chorro, Tacariguita, Las Cascadas.
Vías de accesoLas vías de acceso son carreteras engranzonadas del Central Matilde por los sectores Quibayo, Sorte y El Oro, existiendo un acceso por el Municipio Urachiche por la autopista Centro Occidental.
ActividadesMítico-Religiosas permitidas en los sectores Quibayo, Sorte y El Oro en Honor a la Reina María Lionza, excursionismo.
RecomendacionesLa circulación peatonal deberá realizarse por las rutas y picas aptas para tal fin. El horario de uso para los sitios de recreación en especial los balnearios en ríos y quebradas será fijado por la Superintendencia del Monumento Natural.
Qué llevarZapatos de goma, ropa liviana, ropa de baño.
Monumento Natural Cerro Santa Ana
Región NaturalMontañosa.
DeclaratoriaDecreto Nº 1005 de fecha 14-06-72. Gaceta Oficial Nº 29.832 de fecha 16-6-72.
Superficie1.190 hectáreas.
LocalizaciónUbicado en el Estado Falcón en el Centro de la Península de Paraguaná.
Características resaltantesSe destaca en la Península de Paraguaná por ser la única elevación (830 m. de altura) y por el extraordinario contraste en su excepcional verdor y el ambiente semidesértico característico de la Península.
Datos ClimáticosTemperatura: 27º C.Precipitación: Hasta 450 m.m.
VegetaciónSe caracteriza por cinco pisos bióticos que van desde: Zona xerófita con bosque espinar, zona tropófila con bosque deciduo montano, zona hidrofítica mesotérmica selva nublada, zona vegetación enana seudoparamera.
FaunaAves: la guacharaca, el cardenal coriano, el Turpial, el gonzalito, el carpintero, el colibrí, la reinita. Mamíferos: el ratón mochilero, la casiragua, la rana arborícola y silvícola, el conejo de monte y una especie de murciélago de hocico largo.
HidrografíaAl Sur del Cerro nace un manantial que escurre por una quebrada de frondosa vegetación.
AltimetríaDesde 50 hasta 830 m.s.n.m.
Sitios de interésÁrea Recreativa Moruy.
Vías de accesoCaracas- Morón- la Vía-Santa Ana, por Maracaibo-Coro-La Vía-Santa Ana, por Coro Adícora-Pueblo Nuevo-Moruy, por Punto Fijo-Las Piedras-Moruy Punto Fijo-Intercomunal Coro-Santa Ana.
ActividadesCaminatas, Excursionismo dirigido, Picnic.
RecomendacionesEl acceso peatonal se realizará por las rutas y picas aptas para tal fin, manteniéndose dentro de los senderos establecidos. Acatar en todo momento las recomendaciones de los funcionarios adscritos al Monumento Natural.
Qué llevarRopa liviana acorde al clima, protector solar de amplio espectro.
Monumento Natural Laguna de Las Marites
Región NaturalInsular.
DeclaratoriaDecreto Nº 1633 de fecha 27-02-74. Gaceta Oficial Nº 30.324 de fecha 2-3-74.
Superficie3.674 hectáreas.
LocalizaciónUbicado en el Estado Nueva Esparta, litoral sureste de la planicie costera de la isla de Margarita.
Características resaltantesEs una albúfera de poca profundidad, con 900 hectáreas de superficie acuática y 6 Km. de largo en sentido este-oeste y 3,6 Km. en sentido norte-sur. Zona de manglares, caños y canales.
Datos ClimáticosTemperatura: 26º C.Precipitación: 427 m.m.
VegetaciónManglares de los géneros: mangle rojo, mangle negro, mangle blanco y botoncillo, así como vegetación correspondiente a las cactáceas y cujíes, tales como: cardones, tunas, yaque, guamache, dividive.
FaunaDestaca la avifauna: alcatraz, tijereta de mar, el mochuelo de hoyo y el halcón primito de la zona terrestre. Moluscos como: la ostra de mangle y variedad de peces como lisas, lebranches.
HidrografíaNo recibe afluentes fluviales.
AltimetríaDesde el nivel del mar hasta la cota 40 m.s.n.m.
Sitios de interésCanal de comunicación de la laguna con el mar, donde se bifurca en dos bocas (Nueva y Victorio), Canales y caños, Playas cercanas: El Yaque, La Isleta.
Vías de accesoAutopista San Juan Bautista - Sector Conuco Viejo - Valle Verde - Las Maritas Macho Muerto - La Isleta. Por la Carretera el Silguero - La Isleta. Por vía marítima se realiza por los dos canales de comunicación con el mar.
ActividadesPaseos en lanchas tipos peñeros, Nado.
RecomendacionesDeposite la basura en recipientes destinados para tal fin o mejor aún llévela de regreso al lugar de partida. Proteja la flora y la fauna. Toda embarcación debe llevar un salvavidas por pasajero, un ancla, dos remos, juego de herramientas, equipo de primeros auxilios.
Qué llevarRopa liviana acorde al clima de la zona, protector solar.
Monumento Natural Las Tetas de María Guevara
Región NaturalInsular.
DeclaratoriaDecreto Nº 1634 de fecha 27-02-74. Gaceta Oficial de fecha 02-03-74.
Superficie1.670 Hectáreas.
LocalizaciónUbicado en el Estado Nueva Esparta, zona Central de La Isla de Margarita, en la planicie Costera Sur.
Características resaltantesCerros gemelos que emergen de forma conspicua en la planicie costera y cuya forma semeja los senos de una hermosa mujer, incluye en su interior tres lagunas costeras rodeadas de manglares.
Datos ClimáticosTemperatura: 21º a 32º C.Precipitación: 125 a 250 m.m.
VegetaciónFormación vegetal desértica tropical, predominando las especies xerofíticas, principalmente los cujíes, tales como: cardones, tunas, melocactus, yaque, guamacho, dividive.
FaunaPresencia e escasa fauna silvestre, entre las especies más representativas tenemos: El conejo silvestre, lagartijas, coral y cascabel.
HidrografíaQuebradas de régimen esporádico.
AltimetríaDesde el nivel del mar hasta la cota 135 m.s.n.m.
Sitios de interésSistemas lagunares, Boca de Palo, Boca de Raya y Punta de Piedras. Las dos colinas conocidas como las Tetas de María Guevara. Las Playas ubicadas en las barras litorales de las lagunas. Punta de la Laguna de Raya, Boca de la Laguna de Raya.
Vías de accesoEl acceso al Monumento es a través de la autopista Punta de Piedras - Porlamar que conduce a la población de Boca de Río en el sector Occidental de la Isla de Margarita.
ActividadesPaseos, Excursionismo, Baño, Nado, Navegación.
RecomendacionesLa autorización para navegar en el Monumento deberá ser solicitada por escrito y tendrá vigencia por un año. El horario para el uso de las áreas recreacionales y playas será fijado por la Superintendencia del Monumento Natural. Bote la basura en los sitios destinados para tal fin. La Conservación del Monumento es tarea de todos.
Monumento Natural Cerro Matasiete y Guayamuri
Región NaturalInsular.
DeclaratoriaDecreto Nº 1.635 de fecha 27-02-74. Gaceta Oficial Nº 30.324 de fecha 02-03-74.
Superficie1.672 hectáreas.
LocalizaciónSe ubica en el Estado Nueva Esparta, sector Nororiental de La Isla de Margarita.
Características resaltantesSon dos cerros orientados en sentido Sur-Norte, separados por una depresión. El Cerro Guayamurí, al Norte, tiene forma cónica semejante a un volcán y una altitud de 480 m. El Cerro Matasiete, al Sur, célebre por la batalla realizada durante la Independencia, alcanza 680 m. de altitud.
Datos ClimáticosTemperatura: 25º C.Precipitación: 600 m.m.
VegetaciónEstá constituida principalmente por leguminosas: cují, clavellino, cujicito y yaque. Otras especies arbóreas como el guatacare, ajicitos y guayacán, entre los arbustos y hierbas se encuentran el algodón de seda, campanilla, guaitoco, tua-tua, orégano y cadillo de perro.
FaunaPresente el Conejo silvestre, mono cebus. Aves: pavita hormiguera, tordo negro margariteño, oripopo, tortolita gonzalito.
HidrografíaQuebradas El Chorro, La Fuente.
AltimetríaDesde la cota 80 m.s.n.m., hasta los 685 m.
Sitios de interésSector costero - paisajístico de Guarame, Caminerías del Cerro Matasiete y Guayamurí, La Fuente, Guarame, Atamo Norte, Punta Cardón, El Obelisco de la Batalla de Matasiete. (Área histórico-cultural).
Vías de accesoCarretera Nacional que rodea los Cerros Matasiete, 31 de Julio, Sabana de Guacuco, Playa Guacuco y Guarame.
ActividadesPaseos, Excursionismo.
RecomendacionesProteja la flora y la fauna. Deposite la basura en bolsas y trasládelas al lugar de partida.
Monumento Natural Piedra de Cocuy
Región NaturalEscudo Guayanés.
DeclaratoriaDecreto Nº 2.986 de fecha 12-12-78. Gaceta Oficial Nº 2.417-E de fecha 07-03-79.
Superficie5.100 Hectáreas.
LocalizaciónEstá localizado en el Estado Amazonas, en el sector suroeste del país, cerca del punto de unión de la frontera de Venezuela, Colombia y Brasil, en el Municipio Río Negro.
Características resaltantesEs una roca ígnea intrusiva de unos 400 metros de alto que resalta en la perillanura selvática amazónica, su cima está constituida por tres picachos prácticamente verticales. Este monumento está considerado de suma importancia dada su extraordinaria formación geológica.
Datos ClimáticosTemperatura: Entre 24-27º C anual.Precipitación: Entre 3.000-3.500 m.m. anual.
VegetaciónLa principal formación está asociada a las lajas o Saxófila, presenta un acentuado endemismo. Zona de vida: Bosque húmedo tropical.
FaunaRepresentada fundamentalmente por una gran cantidad de aves donde destacan los llamados gallitos de rocas.
HidrografíaRío Negro y los caños Araguato y Oranio.
Altimetríade los 100 m a los 400 m.s.n.m.
Sitios de interésLa selva que se encuentra alrededor de la piedra, las grietas y galeras que presentan las rocas.
Vías de accesoPor vía fluvial a través del Río Negro, y por vía aérea a través del aeropuerto de San Simón del Cocuy (Sólo pueden aterrizar helicópteros) y de San Carlos de Río Negro.
ActividadesExcursión, turismo ecológico, observación de aves, investigación científica.
RecomendacionesProteja la vegetación y la fauna, trasladar la basura generada por la actividad, al centro poblado más cercano, evitar el uso de fogatas, no extraer la fauna y la flora del monumento.
Qué llevarEquipos de primeros auxilios, ropa y calzados adecuados, binoculares, cremas repelentes de insectos, gorras.
Monumento Natural Cerro Autana
Región NaturalEscudo Guayanés.
DeclaratoriaDecreto Nº 2.987 de fecha12-12-78. Gaceta Oficial Nº 2.417-E de fecha 07-03-79.
Superficie3.800 Hectáreas.
LocalizaciónSe ubica en el extremo Noroeste del Estado Amazonas.
Características resaltantesEl Cerro Autana es un afloramiento de areniscas cuarzosas, que pertenece a la formación Roraima del precámbrico inferior. Este majestuoso Tepuy reúne entre sus singulares atractivos una de las cuevas más antiguas del mundo, formada enteramente por curcitas, que a manera de túnel atraviesa el cerro de un extremo a otro. Constituye el "árbol sagrado de la vida", para la etnia Piaroa o wothuha, por lo que numerosas comunidades se han asentado en su cercanía a lo largo de los cauces de los ríos.
Datos climáticosTemperatura: Entre 12 a-26º C anualPrecipitación: Entre 2.400-2.800 m.m. anual.
VegetaciónLa base de este Tepuy está conformada por un bosque húmedo tropical. En sus zonas altas y laderas su vegetación es reconocida como muy frágil y de considerable endemismo. Plantas en forma de macillas y almohadillas son muy comunes a sí como bosques achaparrados con plantas de tallos desnudos y en su mitad superior con hojas gruesas y rígidas. Varios tipos de plantas carnívoras como la planta de jarra, planta de vesícula y la Drosera con sus pelos glandulares que permite atrapar insectos.
FaunaEs abundante en las zonas bajas, poco conocida en sus zonas altas.
HidrografíaIncluye los ríos Cuao, Autana y el Lago Leopoldo.
Altimetría250-1.250 m.s.n.m.
Sitios de InterésLago Leopoldo, Cerros Adyacentes al Monumento.
Vías de accesoSolamente a través de la red fluvial ríos Orinoco - Sipapo - Autana.
ActividadesInvestigación científica, ecoturismo contemplativo, excursión al cerro Churuhata.
RecomendacionesProteja la vegetación y la fauna. Trasladar al sitio de partida la basura generada por la actividad. Respetar las costumbres y tradiciones de las comunidades indígenas.
Qué llevarEquipos de primeros auxilios, ropa y calzados adecuados, impermeables en época de invierno, binoculares, repelente en crema.
Monumento Natural Morros de Macaira
Región NaturalMontañosa.
DeclaratoriaDecreto Nº 2.988 de Fecha 12-12-78. Gaceta Oficial Nº 2.417-E de fecha 07-03-79.
Superficie99 hectáreas.
LocalizaciónUbicado en el Estado Guárico, al Sureste del Parque Nacional Guatopo.
Características resaltantesLos Morros de Macaira están constituidos por un conjunto de tres macizos cársticos, que albergan numerosas cuevas surcadas por pequeños cursos de agua y profundas simas verticales.
Datos climáticosTemperatura: 23º C (media anual)Precipitación: 1.200 m.m. (media anual).
VegetaciónMatorrales tropófilos, decíduos y semidecíduos, bosques ombrófilos submontanos, semidecíduos estacionales.
FaunaEspecies características del bosque seco con presencia de fauna hipogea en las cuevas, principalmente murciélagos, insectos y arácnidos.
HidrografíaRío Macaira. Cursos de aguas subterráneas.
AltimetríaDesde 680 hasta 927 m.s.n.m.
Sitios de InterésLos Morros de Macaira.
Vías de accesoEl acceso al monumento se realiza en el kilómetro 15 de la carretera Altagracia del Orituco - San Francisco de Macaira.
ActividadesExcursionismo y paseos.
RecomendacionesDeposite la basura en bolsas y trasládelos al lugar de partida. Evite el uso de fogatas.
Qué llevarRopa adecuada para la zona, repelente en crema, protector solar.
Monumento Natural Cueva Alfredo Jahn
Región NaturalMontañosa.
DeclaratoriaDecreto Nº 2.989 de fecha 12-12-78. Gaceta Oficial Nº 2.417-E de fecha 07-03-79.
Superficie58 hectáreas.
LocalizaciónUbicado en la región Norte de Barlovento en el extremo oriental del Cordón Litoral Central de la Serranía de La Costa.
Características resaltantesLa Cueva Alfredo Jahn es la segunda caverna en extensión de Venezuela. Tiene 15 entradas o bocas y un desarrollo de galerías horizontales de 4.295 m. y un desnivel de 67 metros. Por sus techos y paredes se filtran enormes cantidades de agua que escurren y forman la galería principal del río que se convierte en la quebrada Cambural.
Datos climáticosTemperatura: 22º a 24º C en el interior de la Cueva.Precipitación: 1.969 mm (media anual).
VegetaciónSe desarrolla en un bosque semideciduo estacional o bosque alisio, entre las especies más comunes están el araguaney, el indio desnudo.
FaunaEn la cueva habitan varias colonias de murciélagos, así como una fauna hipogea interesante de insectos, arácnidos y crustáceos.
HidrografíaQuebradas Cambural, Casupal, Marasmita, afluentes del río Curiepe.
AltimetríaDe 160 a 300 m. Cota en la entrada: 210 m.s.n.m.
Sitios de InterésLas galerías dentro de la cueva.
Vías de accesoLa cueva se localiza a 4 kilómetros al Oeste del pueblo Birongo, a 7 kilómetros al Oeste del pueblo Curiepe. La llegada a la cueva se hace a través de un camino carretero que está trazado siguiendo la margen izquierda de la quebrada Casupal. a unos 200 m. después del cruce de la quebrada Cambural se encuentra la mayor parte de las bocas de la caverna.
ActividadesExcursionismo, espeleología, investigación científica.
RecomendacionesCuando visite la cueva hágalo en grupo y llévese un plano del interior de la misma. Proteja la flora y la fauna. Deposite la basura en bolsas y trasládelas al lugar de partida.
Qué llevarBotas y zapatos adecuados, repelente en crema, cascos, linternas, chaquetas, impermeable.
Monumento Natural Laguna de Urao
Región NaturalMontañosa.
DeclaratoriaDecreto Nº 172 de fecha 18-06-79.Gaceta Oficial Nº 31.760 de fecha 19-06-79.
Superficie29 hectáreas.
LocalizaciónSe ubica al Suroeste de la ciudad de Mérida, cercano a la población de Lagunillas.
Características resaltantesConstituye una laguna natural de dimensiones 900 x 300 m, con profundidad promedio de 6m. Se desarrolla en una planicie aluvial de la cuenca media del río Chama, en medio de un ambiente bastante árido. Con presencia de mineral de Urao (Sesquiscarbonato de Sodio), proveniente de sales aportadas por corrientes freáticas.
Datos climáticosTemperatura: 17- 28º C.Precipitación: 500 m.m.
VegetaciónSe desarrolla en la Laguna una densa vegetación de hierbas acuáticas como el junco y la enea, en el bosque se encuentran especies como el cedro, ficus, ceiba, guamo, cassia, así como cardones.
FaunaEspecies acuícolas como la carpa, especie introducida, el volador, el corroncho, así como aves entre las que se destacan: gallito de agua, viudita, y diversos patos.
HidrografíaNo recibe aportes hídricos superficiales.
AltimetríaCota 1.135 m.s.n.m.
Sitio de InterésÁrea recreativa Yohama. Espejo de Agua de la Laguna de Urao
Vías de accesoA través de la carretera Panamericana que une Mérida a El Vigía, en las Inmediaciones de la población Lagunillas.
ActividadesPesca deportiva, picnic.
RecomendacionesTodo vehículo debe usar los estacionamientos habilitados para tal fin. Deposite la basura en los lugares señalados. Acatar las recomendaciones del guardaparques.
Qué llevarRopa y calzado adecuados para clima cálido.
Monumento Natural Chorrera de las González
Región NaturalMontañosa.
DeclaratoriaDecreto Nº 605 de fecha 08-05-80 Gaceta Oficial Nº 31.980 de fecha 09-05-80
Superficie126 hectáreas.
LocalizaciónUbicado al Oeste de la ciudad de Mérida. Sistema montañoso de los Andes Centrales.
Características relevantesUna imponente caída de agua que da origen a este monumento se proyecta sobre un espectacular escarpe a través de la cual se precipita la Quebrada Las González.
Datos climáticosTemperatura: 6º a 20º C.Precipitación: 2.000 a 4000 m.m.
VegetaciónCorresponde a los bosques ombrófilos montano siempre verde y pertenece a la selva nublada muy húmeda, con presencia de helechos, orquídeas, plantas epífitas. En las partes más altas existen formaciones de matorral andino.
FaunaEntre las aves destacan: La pava andina y el paují copete de piedra. Entre los mamíferos, la ardilla, el conejo de monte andino, la lapa.
HidrografíaRío Las González.
Altimetría1.700 a 2.400 m.s.n.m.
Sitio de InterésÁreas aledañas a la caída de agua Las González.
Vías de accesoEl acceso es a través de la carretera Mérida - Jají.
ActividadesPicnic y excursionismo.
RecomendacionesAntes de iniciar excursiones por diferentes rutas del Monumento solicite el respectivo permiso de INPARQUES, en los puestos de control.
Qué llevarRopa y calzado adecuado para clima húmedo
http://www.gobiernoenlinea.gob.ve/venezuela/perfil_turismo3.html

ASPECTOS CULTURALES


ASPECTOS ORGANIZACIONALES


ASPECTOS RELIGIOSOS


Fiestas Tradicionales del PARAMO LOS CONEJOS
Enero
Paradura del Niño (Todo el Estado)
Reyes Magos (Todo el Estado)
Febrero

Marzo y Abril
Semana Santa (Todo el Estado)
Quema de Judas (Todo el Estado)
Pasión Viviente (Todo el Estado)
Mayo
Fiestas en Honor a San Isidro (Todo el Estado)

Junio
Julio

Agosto
Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

Misas de Aguinaldos (Todo el Estado)

http://club.telepolis.com/erikazaa/proyecto-tirso.htm




ASPECTOS DE MEDICINA NATURISTA
Para aclarar un mal concepto que tenemos en relación al llamado "mal del páramo".... este no tiene relación con la zona geotérmica de la cual provenimos, así como tampoco tiene que ver con la presión arterial.... tampoco con el corazón... aun cuando el cuerpo en su respuesta fisiológica exige mas trabajo al mismo y produce la normal taquicardia compensatoria..El llamado "mal del páramo" no es otra cosa que la expresión fisiológica de respuesta a una disminución del aporte de oxigeno al cuerpo, esta disminución, en este caso no es porque no exista oxigeno.... de hecho tanto a 0 mts (nivel del mar) como a 5 mil mts sobre el nivel del mar, existe la misma concentración de oxigeno que es aproximadamente 22%..... pero la presión parcial de oxigeno a nivel del mar es de 760 mmHg.... y la presión parcial de oxigeno en la traquea de 149... mientras que a 5000 mts la Presión Parcial de O2 es de 354mmHg y la de la traquea 75 mmHg, de allí que oxigenar la sangre sea mas difícil a la altura, ya que disminuye la presión de perfusión de oxigeno a nivel pulmonar.Si subes mas, en un avión por ejemplo, sobre los 7000 mts. sin suplementación de oxigeno perderás la conciencia.Porque no pasa en los aviones? Por la presurización, se aumenta la presión del O2.Entonces el mal del páramo, mareos, disminución de la visión, nauseas, visión en tubo, pérdida de la fuerza muscular, taquicardia compensatoria, no es mas que la expresión fisiológica de la disminución del aporte de oxigeno a los tejidos y puede ocurrir en cualquier persona, de cualquier nacionalidad y de cualquier zona geotérmica del mundo.¿porque a algunos si y a otros no?Por la capacidad de respuesta de cada individuo, la cual es particular; jóvenes vs viejos, atletas vs sedentarios, anémicos vs Hemoglobina normal, fumadores vs no fumadoresRecomendaciones para tomar en cuenta en todo el Páramo merideñoCuando se realiza este tipo de viaje en el que se someterá el cuerpo a bajas temperaturas y alturas elevadas, es recomendable que al momento de caminar lo haga muy despacio para que la falta de oxígeno no afecte al organismo.Llevar ropa de cambio por los días que se vaya a quedar y que cubran bien del frío.Utilizar zapatos cómodos para caminar.No olvide unos lentes de sol, gorros y por supuesto no deje su traje de baño.Si decide acampar debe llevar carpa de alta montaña, aislante, sleeping-bag, que soporten temperaturas bajas.http://siry-paseando.blogspot.com/2008/08/el-famoso-mal-de-pramo.html


, R., Mejías, R., Carmona, J., Mejías, R., Rodríguez, M.
Estudio etnobotánico de algunas plantas medicinales expendidas en los herbolarios de Mérida, Ejido y Tabay (Estado Mérida - Venezuela).
INTRODUCCION
Para apreciar en toda su magnitud la importancia del uso de las plantas medicinales en la población de la ciudad de Mérida, es necesario contemplar una serie de factores, que son de gran valor etnobotánico y cultural, y que están presentes en dicha comunidad desde los tiempos precolombinos. Por una parte se tiene el acervo proveniente de los asentamientos indígenas –desde tiempos ancestrales– en las mesetas del valle del Río Chama (en la actualidad se ubican allí
las poblaciones de Lagunillas, Ejido, la ciudad de Mérida y Tabay). Otro factor lo constituye la influencia pañola que parte desde los tiempos de la Conquista y que trajo consigo el mestizaje con toda su onnotación socio-cultural. Por último, el intercambio de costumbres y tradiciones con personas de diferentes contextos de Venezuela y del mundo (sobre todo de países europeos como Italia, Portugal, Colombia, Perú, etc.) venidas a la región atraídas por sus encantos geográficos, dejando así una gran riqueza en conocimientos etnobotánicos y una amalgama de mitos y leyendas que conforman hoy día lo que se denomina como gentilicio merideño.
En el caso de la riqueza de la información etnobotánica –específicamente sobre las plantas medicinales como cultura de los pueblos en nuestra región–, se puede retomar a través del tiempo los antecedentes históricos y antropológicos reseñados por Clarac (1996), cuando hace referencia a los asentamientos indígenas con más de quince siglos de historia en la Cordillera de Los Andes, donde se intercambiaron creencias, religiones e información etnológica; por lo que se puede inferir, tal y como lo presa Gil Otaiza (1998) “...que la riqueza de la información etnobotánica proveniente de la ciudad de Mérida, no tiene la misma importancia como elemento
de soporte cultural, si se la compara con la de Page 2 70 REVISTA DE LA FACULTAD DE FARMACIA Vol. 45 (1) 2003
Lagunillas, de Mucuchíes o de Tabay”, no obstante, aporta elementos relevantes a la hora de sopesar cómo enfrenta el hombre de la ciudad sus problemas de salud, cuando los recursos terapéuticos que te ofrece la alopatía se hacen inaccesibles por sus altos costos, o representan potenciales fuentes de toxicidad. Es así como en los mercados de la ciudad de Mérida (y en los de Ejido y Tabay) existe diversidad de herbolarios en donde personas (las más de las veces rovenientes de zonas campesinas aledañas) ofrecen lantas medicinales e información de gran riqueza etnobotánica; refiriéndose de manera específica a los usos terapéuticos, partes que se utilizan y formas de administración. Además, es necesario acotar que en dichos herbolarios también se expenden plantas medicinales para otros fines culturales, haciéndose especial referencia al uso de algunas especies vegetales mágico-religiosas en rituales para atraer la buena suerte v eliminar la mala pava, para brujerías y hechizos, como afrodisíacas, mal de ojo, etc. (Gil, R. et al., 1998), que hoy en día forman parte de los requerimientos cotidianos de la población de distintos estamentos sociales, y que juegan un papel primordial en la idiosincrasia del colectivo social.
A los efectos de la presente investigación se presentan a la consideración de la comunidad científica y etnobotánica nacional e internacional, 16 especies botánicas de importancia en la cultura de los pueblos e la Cordillera de Los Andes (Estado Mérida, Venezuela). Si bien es cierto que la investigación arrojó más especies de las reportadas en el presente trabajo, prevaleció el criterio de la confiabilidad y la certeza de la información suministrada por los encuestados y entrevistados. Por otra parte, hubo circunstancias en las que no fue posible recolectar el espécimen completo para su identificación taxonómica, razón por la cual se desechó el material etnobotánico. En otras circunstancias fue imposible conocer información etnobotánica referente a algunas plantas; tal vez ello se relaciona con la normal reticencia que presentan algunos campesinos o herboristas de suministrar información que pudiese significar para ellos pérdidas económicas, o develamiento de secretos ancestrales que guardan con gran celo. Empero, hay aportes interesantes con respecto a sinónimos, partes usadas, esos terapéuticos populares, dosis y formas de administración al paciente.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para la realización de la presente investigación se procedió a aplicar un instrumento (encuesta-entrevista) que fue validado anteriormente por expertos para el proyecto Plantas Medicinales de Lagunillas, financiado por el CDCHT-ULA). Dicho instrumento –diseñado por el autor– reúne los criterios para recabar información etnobotánica, y fue aplicado (por espacio de 2 años) a dueños y expendedores que tienen puestos de venta de plantas medicinales (Herbolarios) en los distintos mercados de la ciudad de Mérida, como son:
Mercado Principal, Mercado Periférico, Mercado Tatuy y Mercado Jacinto Plaza, así como en el Mercado Municipal de Ejido y de Tabay, que por su cercanía con la zona metropolitana de Mérida prácticamente forman parte del mismo mosaico urbano y cultural. Esta información fue sistematizada y ordenada, así como ostentada con sus respectivas muestras botánicas recolectadas in situ, a las cuales se les aplicó las técnicas de herbario. Además, se hace énfasis en los iversos métodos de conservación, propagación sexual y asexual, los cuales han sido ensayados en el ardín de Plantas Medicinales “Dr.Luis Ruiz Terán”de la Facultad de Farmacia y Bioanálisis de la Universidad de Los Andes, a los fines de contar con muestras sanas y así enriquecer el jardín botánico.
De las 16 especies de nuevo aporte etnobotánico se prepararon ejemplares identificados con un número de colección, que siguiendo técnicas usuales se conservaron y cotejaron con varios especímenes del Herbario MERF de la Facultad de Farmacia y bioanálisis, a objeto de la respectiva determinación taxonómica. Es importante acotar que las descripciones botánicas se hicieron del material colectado, razón por la cual a veces no aparecen completas. Se incluye un Glosario de Términos Terapéuticos (tomado de Gil, R.
1999).
RESULTADOS
1. NÚMERO DE COLECCIÓN: 273
NOMBRE COMÚN: AJENJO
NOMBRE CIENTÍFICO:Artemisia absinthiumL.
FAMILIA: COMPOSITAE (ASTERACEAE)
SINÓNIMO: Hierba de la Hiel
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Planta de unos 50 cm de altura. Hojas pubescentes, bi y tripinnadas, Flores pedunculadas de color amarillo, reunidas en capítulos racimosos.
PROCEDENCIA: Todas las zonas de Mérida. Es una planta cultivada.
PROPAGACIÓN: Por semillas y esquejes.
USO TERAPÉUTICO: Purgante, enfermedad de la lengua, dolor de los senos, para bajar los triglicéridos, el ácido úrico, gastritis, acidez, fiebre, diabetes, dolor estomacal, dolor de vientre.
PARTES USADAS: Yemas terminales, hojas y sumidad florida.
DOSIFICACIÓN: Tomar 1 cucharadita los niños, y 2
Gil, R., Mejías, R., Carmona, J., Mejías, R., Rodríguez, M.
Estudio etnobotánico de algunas plantas medicinales expendidas en los herbolarios de Mérida, Ejido y Tabay (Estado Mérida - Venezuela).

cucharadas los adultos. En algunos casos los adultos pueden tomar hasta 1 taza en la mañana. En casos de fiebre tomar baños de 1 a 3 veces al día, colocando un tallo pequeño en una taza de agua 2 veces al día.
2. NÚMERO DE COLECCIÓN: 274
NOMBRE COMUN: Frailejón Morado.
NOMBRE CIENTÍFICO: Oritrophium peruvianum
(Lam.) Cuatrec.
FAMILIA: COMPOSITAE (ASTERACEAE)
SINÓNIMO: Frailejón Blanco.
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Planta propia de los páramos (3000-4000 m.s.n.m.) con tallos hasta de 1 metro de altura. Hojas basales lanceoladas y alargadas- pubescentes, blancuzcas, con nervios del envés muy conspicuos. Inflorescencia de panícula de color amarillo.
PROCEDENCIA: Mucuchíes, El Morro, Pueblo Nuevo, Los Nevados, Páramo de los Conejos, Páramo, Lagunillas,Tabay, Arenales, Bailadores, Jají, El Valle.
Es una planta cultivada.
PROPAGACIÓN: Por semillas.
USO TERAPÉUTICO: Asma, tos, flema, baños personales, expectorante.
PARTES USADAS: Hojas, sumidad florida, rizomas.
FORMAS DE ADMINISTRACIÓN: Decocción,
maceración, licuado.
DOSIFICACIÓN: 3 veces al día; 2-3 hojas en un litro de agua hasta que se reduzca de 3-4 tazas de café; 2 ó 3 hojas en una taza de agua por 3 veces al día; se licúa el rizoma con las hojas y se deja en maceración por 9 días, se toma una copa en la mañana.
3. NÚMERO DE COLECCIÓN: 275
NOMBRE COMÚN: Vira-Vira.
NOMBRE CIENTÍFICO: Achvrocline satureioides
(Lam.) DC.
FAMILIA: COMPOSITAE (ASTERACEAE)
SINÓNIMO:Yerba de la vida, Mirabira
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Planta pequeña de 30 a 80 cm. de altura. Hojas espatuladas con bordes ciliados, pubescentes. Flores blancas en capítulos sésiles que se agrupan en corimbos, brácteas involúcrales rojizas.
Fruto en un aquenio
PROCEDENCIA: Los Nevados, Mucuchíes, Mucurubá, Lagunillas. Planta cultivada.
PROPAGACIÓN: Por semillas.
USO TERAPÉUTICO: Lavados vaginales,
antiinflamatorio.
PARTES USADAS: Hojas
FORMAS DE ADMINISTRACIÓN: Decocción.
DOSIFICACIÓN: 1 ó 2 veces al día.
4. NUMERO DE COLECCIÓN: 276
NOMBRE COMUN: Yuquillo
NOMBRE CIENTÍFICO: Ruellia tuberosaL.
FAMILIA: ACANTHACEAE
SINÓNIMO:Yuquilla.
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Hierba de unos 30-60 cm. de altura. Hojas simples. Tallos surcados. Corola de color violáceo-blanco.
PROCEDENCIA: Pueblos del Sur, Lagunillas. Planta cultivada.
PROPAGACIÓN: Por esquejes y por trozos de raíces.
USO TERAPÉUTICO: Para las anemias.
PARTES USADAS: Rizoma.
FORMAS DE ADMINISTRACIÓN: En decocción.
DOSIFICACIÓN: Una tacita una vez al día.
5. NÚMERO DE COLECCIÓN: 277
NOMBRE COMUN: Salvia
NOMBRE CIENTÍFICO: Monticalia andicola(Turcz.) Jeffrev
FAMILIA: COMPOSITAE (ASTERACEAE)
SINÓNIMO: Salvia Santa
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Arbusto de 1 a 2 m. de altura; con ramas pardo tomentosas. Hojas alternas aovadoblongas. Flores blancuzcas o azuladas, en corimbos. Fruto en aquenio 4-5 angulados.
PROCEDENCIA: Los Nevados, Mucuchíes, Mucurubá, Lagunillas, El Vallecito, La Loma, el Páramo, Pueblo Nuevo del Sur, El Valle, Bailadores, Jají y Amazonas. Planta cultivada.
PROPAGACIÓN: Por semillas.
USO TERAPÉUTICO: Caída del cabello, tensión arterial, baño para alergia, quema grasas del cuerpo.
PARTES USADAS: Hojas.
FORMAS DE ADMINISTRACIÓN: Decocción.
DOSIFICACIÓN: Lavar el cabello 3 veces al día. Tomar 1-2 hojas por taza. Tomar con romero.
6. NÚMERO DE COLECCIÓN: 278
NOMBRE COMUN: Valeriana.
NOMBRE CIENTÍFICO: Phyla scaberrima(A.L.Juss.) Moldenke
FAMILIA: VERBENACEAE
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Planta herbácea, aromática, de raíz gruesa y fibrosa de 20 cm a 1 m de altura. Hojas pinnadas, de foliólos dentados. Flores pequeñas de color rosado claro, en corimbos terminales. Fruto en aquenio.
PROCEDENCIA: Mucuchíes, Timotes, Lagunillas, San Jacinto, El Arenal, el Páramo. San Juan de Lagunillas, Pueblo Nuevo del Sur, Bailadores, Jají, El Valle y Tabay.
Planta cultivada.
PROPAGACIÓN: Por semillas.
Gil, R., Mejías, R., Carmona, J., Mejías, R., Rodríguez, M. Estudio etnobotánico de algunas plantas
medicinales expendidas en los herbolarios de Mérida, Ejido y Tabay (Estado Mérida - Venezuela).

REVISTA DE LA FACULTAD DE FARMACIA
Vol. 45 (1) 2003
USO TERAPÉUTICO: Tranquilizante, para la tensión, para dormir, nervios, corazón.
PARTES USADAS: Hojas.
FORMAS DE ADMINISTRACIÓN: Infusión
DOSIFICACIÓN: Una copita en ayunas
7. NÚMERO DE COLECCIÓN: 279
NOMBRE COMÚN: NIM o NEEM
NOMBRE CIENTÍFICO:Azadirachta indicaA. Juss.
FAMILIA: MELIACEAE
DFSCRIPCIÓN BOTÁNICA: Árbol de 10-15 metros de altura. Hojas aromáticas. Flores pequeñas amarillas-cremosas.
PROCEDENCIA: Lagunillas, Pueblos del Sur, San Jacinto, Tabay, Planta cultivada.
PROPAGACIÓN: Por esquejes y por semillas.
USO TERAPEUTICO: Antibiótico natural, para lavar heridas.
PARTES USADAS: Sumidad florida.
FORMA DE ADMINISTRACIÓN: Decocción
DOSIFICACIÓN: Lavar herida una vez al día.
8.NÚMERO DE COLECCIÓN: 280
NOMBRE COMÚN: Botoncito Morado.
NOMBRE CIENTÍFICO:Gomphrena globosaL.
FAMILIA: AMARANTHACEAE
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Hierba, 30-70 cm. de altura. Flores púrpura-rosadas, agrupadas en
cabezuelas.
PROCEDENCIA: Todas las partes de Mérida. Planta cultivada.
PROPAGACIÓN: Por semillas.
USO TERAPÉUTICO: Para los riñones muy enfermos.
PARTES USADAS: Yemas terminales.
FORMAS DE ADMINISTRACIÓN: Infusión.
DOSIFICACIÓN: 2 veces al día, se hierve con el agua y se deja reposar.
9. NÚMERO DE COLECCIÓN: 281
NOMBRE COMÚN: Guayabo Agrio.
NOMBRE CIENTÍFICO:PsidiumL.
FAMILIA: MYRTACEAE
SINÓNIMO: Guayaba.
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Árbol ramoso de unos 3 a 5 m de altura. Hojas alternas, coriáceas, enteras.
Flores blancas, pequeñas, solitarias, axilares. Fruto globuloso, pulposo, comestible.
PROCEDENCIA: El Páramo, San Juan de Lagunillas, El Vallecito, La Toma,Amazonas, Planta cultivada.
PROPAGACIÓN: Por semillas.
USO TERAPÉUTICO: Lavados vaginales, antiinflamatorio.
PARTES USADAS: Hojas.
FORMAS DE ADMINISTRACIÓN: Decocción, lavados.
DOSIFICACIÓN: Unas cuantas hojas en decocción en un litro de agua.
10. NÚMERO DE COLECCIÓN: 283
NOMBRE COMÚN: Sangría
NOMBRE CIENTÍFICO:Justicia secundaVahl.
FAMILIA: ACANTHACEAE
SINÓNIMO: Sangre Viva.
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Hierba de hasta 60 cm. de altura. Hojas lanceoladas y aovadolanceoladas.
Flores en panículas poco ramificadas, de color rojo a rosado.
PROCEDENCIA: Mucuchíes, El Morro, Pueblo Nuevo del Sur, Los Nevados, Páramo de Los Conejos. Planta cultivada.
PROPAGACIÓN: Por esquejes.
USO TERAPÉUTICO: Para mejorar la circulación y aumentar los glóbulos rojos.
PARTES USADAS: Sumidad florida.
FORMAS DE ADMINISTRACIÓN: Infusión.
DOSIFICACIÓN: Una taza tres veces al día.
11. NÚMERO DE COLECCIÓN: 284
NOMBRE COMÚN: Té de jardín.
NOMBRE CIENTÍFICO:Alternanthera bettzickiana
Nichols.
FAMILIA: AMARANTHACEAE
SINÓNIMO: Té de patio.
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Hierba de 2-5 cm de altura.
Hojas angosto-espatuladas. Flores pequeñas, axilares.
PROCEDENCIA: Mucuchíes, El Morro, Pueblo Nuevo del Sur, Páramo de Los Conejos, Tabay, Arenales.
Planta cultivada.
PROPAGACIÓN: Esquejes.
USO TERAPÉUTICO: Vómito, mal de ojo, diarrea.
PARTES USADAS: Hojas, sumidad florida.
FORMAS DE ADMINISTRACIÓN: Decocción,
infusión.
DOSIFICACIÓN: Cuando se tiene náuseas unas hojitas por taza de agua 2-3 veces por día.
12. NÚMERO DE COLECCIÓN: 285
NOMBRE COMÚN: Díctamo Real.
NOMBRE CIENTÍFICO:GentianaL.
FAMILIA: GENTIANACEAE
SINÓNIMO: Díctamo de Venado.
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Planta de 60 cm. hasta 1.50 m. de altura. Raíz axomorfa, gruesa, de unos 50 cm. de longitud. Hojas opuestas ovales. Flores grandes, amarillas, en racimo. Fruto capsular, ovoide y valvoso.
PROCEDENCIA: Mucuchíes, El Morro, Pueblo Nuevo del Sur, Páramo de Los Conejos, Lagunillas. Planta cultivada.
Gil, R., Mejías, R., Carmona, J., Mejías, R., Rodríguez, M. Estudio etnobotánico de algunas plantas
medicinales expendidas en los herbolarios de Mérida, Ejido y Tabay (Estado Mérida - Venezuela).
PROPAGACIÓN: Por esquejes.
USO TERAPÉUTICO: Impotencia sexual, circulación, dolor de estómago, próstata, rejuvenecedor.
PARTES USADAS: Hojas, sumidad florida.
FORMAS DE ADMINISTRACIÓN: Decocción, maceración (en alcohol).
DOSIFICACIÓN: Una copita en la mañana (antes del desayuno) 2-3 veces al día. Una tacita en la noche para descansar
NOMBRE COMUN: Lochita.
NOMBRE CIENTÍFICO:Hydrocotvle umbellataL.
FAMILIA: UMBELLIFERAE (APIACEAE)
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Hierba pequeña con hojas peltadas largamente pecioladas, color verde intenso y suaves al tacto, bordes enteros. Se adhieren a muros, paredes y piedras.
PROCEDENCIA: Mucuchíes, El Morro, Pueblo Nuevo del Sur, Páramo de los Conejos, Páramo, San Juan de Lagunillas, El Vallecito, La Loma, Amazonas, Bailadores, Jají, El Valle, Tabay. Planta cultivada.
PROPAGACIÓN: Por semillas
USO TERAPÉUTICO: Para la memoria como oxigenante cerebral.
PARTES USADAS: Hojas, sumidad floral, tallos.
FORMAS DE ADMINISTRACIÓN: Decocción.
DOSIFICACIÓN: 2-3 veces al día, un puñito de hojas por taza. Se toma con leche, una taza por la mañana.
14. NÚMERO DE COLECCIÓN: 287
NOMBRE COMÚN: Bejuco Cadeno
NOMBRE CIENTÍFICO:Mikania micranthaKunth
FAMILIA: COMPOSITAE (ASTERACEAE)
SINÓNIMO: Bejuco de Arco.
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Liana alta, provista de zarcillos. Hojas ovalado-orbiculares divididas en 2 lóbulos redondos. Flores blancas, en racimos terminales.
PROCEDENCIA: Mucuchíes, El Morro, Pueblo Nuevo del Sur, Los Nevados, Páramo de los Conejos. Planta cultivada.
PROPAGACIÓN: Por esquejes.
USO TERAPEUTICO: Circulación, alergias y culebrillas.
PARTES USADAS: Sumidades floridas.
FORMAS DE ADMINISTRACIÓN: Maceración en alcohol, cataplasma, baños.
DOSIFICACIÓN: Una copita en la mañana. Se cocina la planta se cuela y se da el baño. Se machaca y se coloca en la parte afectada.
15. NÚMERO DE COLECCIÓN: 288
NOMBRE COMUN: Anís Campesino
NOMBRE CIENTÍFICO: Ocimun tenuiflorumL.
FAMILIA: LABIATAE (LAMIACEAE)
SINÓNIMO: Anís Criollo
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Planta anual de tallo erguido de unos 60 cm. de altura. Hojas inferiores, pecioladas, borde dentados. Las hojas medias inferiores pinnatipartidas. Flores en umbela de color blanco-amarillento. Fruto formado por mesocarpios unidos.
PROCEDENCIA: Mucuchíes, El Morro, Pueblo Nuevo del Sur, Los Nevados, Páramo de los Conejos. Planta cultivada.
PROPAGACIÓN: Por semillas.
USO TERAPÉUTICO: Gases, cólicos, mala digestión, mal de ojo.
PARTES USADAS: Semillas.
FORMAS DE ADMINISTRACIÓN: Decocción,
infusión.
DOSIFICACIÓN: 2-3 veces al día; 1 cucharadita por cada 2 tomas.
16. NÚMERO DE COLECCIÓN: 289
NOMBRE COMUN: Chicoria
NOMBRE CIENTÍFICO:Hypochoeris setosus(Wedd.)
Rusby
FAMILIA: COMPOSITAE (ASTERACEAE)
SINÓNIMO: Achicoria
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA: Hierba perenne de los páramos andinos, acaule, laticífera. Hojas radicales membranáceas, linear-lanceoladas. Flores amarillas, liguladas isomorfas, hermafroditas. Fruto es un aquenio linear cilíndrico.
PROCEDENCIA: Mucuchíes, Páramo. Planta cultivada.
PROPAGACIÓN: Por semillas.
USO TERAPÉUTICO: Circulación.
PARTES USADAS: Hojas
FORMAS DE ADMINISTRACIÓN: Decocción.
DOSIFICACIÓN: 2 ó 3 veces al día.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Las comunidades urbanas aún conservan sus raíces culturales (arrastradas desde tiempos inmemoriales) en lo referente al uso de plantas medicinales, muy a pesar del necesario proceso de mestizaje cultural acaecido en la Cordillera de Los Andes en los últimos decenios, como producto de la importante corriente migratorio que llegara a la zona proveniente de disímiles contextos geográficos de Venezuela y de otros continentes, y del desarrollo tecnocientífico suscitado en los últimos años. Ello queda en evidencia al visitar los mercados populares de Mérida, ya que se aprecia diversidad de ventas y gran anuencia de público en busca de respuestas a sus problemas de salud. Aunándose un elemento que Gil, R., Mejías, R., Carmona, J., Mejías, R., Rodríguez, M.
Estudio etnobotánico de algunas plantas medicinales expendidas en los herbolarios de Mérida, Ejido y Tabay (Estado Mérida - Venezuela).

no se debe pasar desapercibido: la presencia e impacto en la zona de la segunda Universidad más importante del país, lo que confiere al estudio realizado aristas importantes de analizar en futuras indagaciones científicas.
1. Del análisis de los resultados se deduce una preeminencia de especímenes introducidos (sobre todo de las regiones mediterráneas), lo que deja de manifiesto el carácter fuertemente mestizo de la población estudiada y, por ende, la influencia de la cultura europea en los usos y costumbres de la población merideña (incluyendo Ejido y Tabay).Todo esto trae como colofón necesario el afianzar el estudio de especies autóctonas, así como su divulgación para revertir lo encontrado, y así ponerlas al servicio del colectivo regional y nacional.
2. La amplia gama de plantas medicinales ofertadas en los herbolarios de la ciudad de Mérida, (cuya procedencia es de zonas aledañas dentro de la región), permite inferir la riqueza del recurso fitogenético de la Cordillera de Los Andes, lo que pudiera ser un incentivo válido para la
inversión en el área y sus consecuentes potencialidades del desarrollo.
3. Analizando los lugares de procedencia de las especies analizadas queda la expectativa de estudios posteriores in situ, ya que se desconocen aspectos etnológicos de las relaciones entre las plantas medicinales y sus pobladores.
4. La totalidad de las muestras estudiadas son producto del cultivo, razón por la que la región se nos presenta como de elevada potencialidad para la producción y el comercio de especies vegetales medicinales,
5. Se observa en la muestra analizada diversidad de familias botánicas, no obstante, prevalecen especies pertenecientes a las COMPOSITAE (ASTERACEAE), lo que permite inferir la importancia de esta familia en la biodiversidad botánica de la región andina, así como su interés de carácter económico.
6. A pesar de no haber nuevos registros con respecto a las especies reportadas por los autores para la región andina, hay aportes interesantes con respecto a sinónimos, partes usadas, usos terapéuticos populares, dosis y formas de administración al paciente.
7. La forma de propagación de mayor incidencia en la muestra analizada es de carácter sexual (por semillas), lo que permite inferir que estamos frente a una actividad económica cuyos costos pudiesen ser disminuidos, de intentarse métodos asexuales que se traducen en mayor rapidez en
la propagación y menores riesgos por los factores intervinientes (humedad- hongos, sequía, precios de las semillas en los mercados, etc.).
8. Del análisis de las partes usadas se desprende que las hojas ocupan el primer lugar con respecto al órgano vegetal de mayor importancia terapéutica, seguido de las sumidades floridas,
yemas, tallos y semillas. Tal vez, ello es debido a la facilidad que presentan los órganos blandos para su utilización a través de técnicas sencillas que no implican mayores tecnologías ni inversión en energía calórica.
9. Se observa un amplio abanico de usos terapéuticos, que va desde sencillos problemas digestivos hasta el tratamiento de enfermedades degenerativas y terminales. Si se analiza tal espectro se puede deducir la inmensa confianza que deposita la población en la potencialidad terapéutica de las plantas, cuyo conocimiento y tradición ha pasado a través de diversas generaciones.
10. El elemento mágico-religioso está presente en el estudio realizado, lo que va de la mano de la
gran riqueza cultural de los pueblos andinos – producto de viejas creencias cuya data se pierde en los tiempos precolombinos–, y se amalgama con la diversidad proveniente del mestizaje y del
intercambio entre las culturas.
11. Los resultados obtenidos en la presente investigación no se contraponen a otros hallazgos de los autores en algunas comunidades de la región andina (Mérida, Lagunillas y Tabay, Gil Otaiza, R. 1995; Gil Otaiza, R, 1997; Gil Otaiza, R., y Carmona, J. 1998; Gilet al., 1998, Gil Otaiza, R. 1999, León, J. et al., 2002.) y de otros autores nacionales (Bermúdez, A,yVelásquez, D., 2002; López,. S. 1995, López, S. 1987), lo que le confiere validez intra-cultural en cuanto a los usos tradicionales de esas plantas medicinales.
GLOSARIO DE TÉRMINOS TERAPÉUTICOS
Abscesos: Inflamaciones que se acompañan de pus.
Agua de rosas: Preparación farmacéutica, basada en la esencia de rosas dispersa en agua con la ayuda de talco.
Analgésico: Droga o medicamento que calma el dolor.
Antiemético: Que alivia el vómito o las náuseas.
Antiglicémico: Droga o medicamento que evita la producción de glicemia.
Gil, R., Mejías, R., Carmona, J., Mejías, R., Rodríguez, M.
Estudio etnobotánico de algunas plantas medicinales expendidas en los herbolarios de Mérida, Ejido y Tabay (Estado Mérida - Venezuela).
Antihelmíntico:Droga o medicamento que mata o favorece la expulsión de las lombrices.
Antiinflamatorio: Droga o medicamento que evita o disminuye la inflamación.
Antipirético: Droga o medicamento que baja la fiebre.
Antitusivo: Que mejora o previene la tos.
Apósito:Material de carácter curativo que se coloca directamente sobre el área afectada.
Aromática: Se refiere a plantas ricas en aceites volátiles o esenciales.
Artritis: Enfermedad que se caracteriza por la inflamación de las articulaciones.
Astringente: Sustancia o agente que provoca constricción.
Bebedizo:Término popular en la región andina con el cual se hace referencia a cualquier preparación con plantas medicinales que esté destinada al uso oral.
Broncodilatador: Droga o medicamento que contrarresta el broncoespasmo.
Bronquitis: Inflamación de la mucosa que recubre los bronquios.
Carminativo: Droga o medicamento que evita la formación de gases en el intestino, o facilita su expulsión.
Cataplasma: Preparado farmacéutico de consistencia blanda destinado a ser aplicado sobre la piel.
Cicatrizante: Droga o medicamento que favorece la cicatrización.
Descongestionante nasal: Droga o medicamento que permite el libre tránsito del aire a través de las fosas nasales.
Desintoxicante: Droga o medicamento que favorece la eliminación de un tóxico acumulado en el organismo.
Diuresis: Eliminación de orina.
Diurético: Droga o medicamento que favorece la diuresis.
Emenagogo: Droga o medicamento que favorece el flujo menstrual.
Enjuague: Medicamento utilizado para el lavado de la boca.
Enuresis nocturna: Incontinencia urinaria que ocurre en estado onírico.
Espasmo: Es la contracción involuntario de un músculo.
Estreñimiento: Imposibilidad de evacuación.
ocasionada por diversos factores muchas veces ajenos
al individuo.
Estrés: Estado anímico característico ocasionado
por el abuso de actividades físicas o intelectuales que
pueden poner en peligro la salud de la persona.
Expectorante: Droga o medicamento que favorece
la expulsión de flema retenida en los bronquios.
Expectoración: Acción o efecto de expulsar flema
de los bronquios.
Extracto: Producto concentrado extraído de un
órgano vegetal por medio de métodos físicos o
químicos.
Gastritis: Inflamación del estómago.
Hipotensor: Droga o medicamento que baja la
tensión o presión sanguínea.
Infusión: Técnica farmacéutica que consiste en
agregar agua hirviendo sobre droga vegetal seca o
fresca, para así obtener sus efectos terapéuticos.
Inhalación: Consiste en aspirar vapores
medicinales.
Laxante:Droga o medicamento que ejerce un efecto
purgante suave.
Linimento: Forma farmacéutica destinada a ser
aplicada con fricciones sobre el cuerpo o alguna parte
específica.
Lechina: Enfermedad eruptiva que se caracteriza
por presentar lesiones en la piel, es muy contagiosa.
Es un sinónimo de varicela.
Macerado: Concentrado de drogas vegetales que
se obtiene por maceración (o acción extractiva de un
solvente).
Purgante: Droga o medicamento que vacía de
manera drástica el intestino.
Relajante: Sustancia que disminuye la lesión
nerviosa o de un músculo.
Resfriado: Proceso catarral ocasionado por la
exposición al aire frío, o a la humedad del ambiente
Revitalizante:Cualquier droga o medicamento que
–una vez dentro del organismo– estimula las funciones
vitales.
Sinusitis: Es la inflamación de los senos del cráneo
(de manera específica: los de la cara).
Tranquilizante: Droga o medicamento que
disminuye la excitación nerviosa.
Vaporización: Forma de medicación caracterizada
por la inclusión de los principios activos en vapor de
agua para que sean inhalados.
Zumo: Jugo de un órgano vegetal extraído por
métodos físicos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aristeguieta, L. 1964. Flora de Venezuela
(Compositae). Instituto Botánico. Dirección de
Recursos Naturales Renovables. Ministerio de
Agricultura y Cría, Caracas, Venezuela,Vol. X, Parte I;
II.
Albornoz, A. 1993.Medicina tradicional herbaria.
Instituto Farmacoterápico Latino S.A. Caracas,
Venezuela. pp. 564.
Gil, R., Mejías, R., Carmona, J., Mejías, R., Rodríguez, M.
Estudio etnobotánico de algunas plantas
medicinales expendidas en los herbolarios de
Mérida, Ejido y Tabay (Estado Mérida - Venezuela).
Page 8
76
R
EVISTA DE LA
F
ACULTAD DE
F
ARMACIA
Vol. 45 (1) 2003
Bermúdez,A.. Velásquez, D. 2002. Etnobotánica
de una comunidad campesina del Estado Trujillo,
Venezuela: un estudio preliminar usando técnicas
cuantitativas. Revista de la Facultad de Farmacia. Vol:
44: 2-6.
Bhat, K.; Bracho, F; Freites, C. 1996. La vuelta al
conuco. Ediciones Vivir Mejor C. A. Caracas. Venezuela.
Clarac. J. 1996. Mérida a través del tiempo.
Universidad de Los Andes. Consejo de Publicaciones.
Museo Arqueológico Gonzalo Picón Febres. CONAC,
Mérida. pp.419.
Gil Otaiza, R. 1995. El hombre y su relación con las
plantas medicinales. Revista de la Facultad de
Farmacia de la Universidad de Los Andes. Mérida.
Venezuela,Vol. 31: 2-6.
__________ 1997. Plantas usuales en la medicina
popular venezolana. Consejo de Desarrollo Científico,
Humanístico y Tecnológico de la Universidad de Los
Andes. Mérida. Venezuela, pp.
Gil Otaiza, R., y Carmona, J. 1998. 40 Plantas
Mágico-Religiosas. Revista de la Facultad de Farmacia
de la Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela,
Vol. 35: 13-20.
Gil Otaiza, R., Carmona, J., Vera, E., Mejías, R. 1998.
20 Especies vegetales medicinales de mayor uso en la
ciudad de Mérida.Revista de la Facultad de Farmacia
de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela.
Vol. 34: 6-19.
Gil Otaiza, R. 1999. Breve diccionario de plantas
medicinales. Los Libros de El Nacional. Caracas. pp.
237-239.
León, J.; Valero, H.; Gil, R, 2002. 23 especies
vegetales medicinales de uso frecuente en la población
de Tabay. Revista de la Facultad de Farmacia de la
Universidad de Los Andes. Mérida. Venezuela. Vol.:
44: . 51-59
López, S. 1995. Escritos Etnobotánicos. Talleres
Gráficos de la Universidad de Los Andes. Tercera
Edición. Mérida. Venezuela. pp. 321.
_________ 1997. Usos médicos de plantas
comunes. Talleres Gráficos de la Universidad de Los
Andes. Mérida, Venezuela, pp.240,
Mabberly, D. The plant boock. Prees University
Cambridge 2da. Ed.
Pittier, H. 1978. Manual de Plantas Usuales de
Venezuela. Fundación Eugenio Mendoza. Caracas.
Venezuela. pp. 620.
Ruiz Terán, L.; López-Palacios S. 1995. Notas
Etnobotánicas y Nombre Vulgares de Plantas
Venezolanas. Revista de la Facultad de Farmacia de la
Universidad de Los Andes. Mérida. Venezuela. No.
25: 5-16.
Schnee, L. 1984. Plantas Comunes de Venezuela.
Ediciones de la Biblioteca, Universidad Central de
Venezuela. Caracas. Venezuela. pp. 806.
Gil, R., Mejías, R., Carmona, J., Mejías, R., Rodríguez, M.
Estudio etnobotánico de algunas plantas
medicinales expendidas en los herbolarios de
Mérida, Ejido y Tabay (Estado Mérida - Venezuela).
http://74.125.95.132/search?q=cache:Hysj
B8JtL74J:ecotropicos.saber.ula.ve/cgi-win/be
_alex.exe%3FDocumento%3DT0
16300001227/14%26term_termino_2%3De
:/alexandr/db/ssaber/Edocs/pubelectronicas/
revistafarmacia/vol45/gil_r.pdf%26term_termino
_3%3D%26Nombrebd%3DSsaber+investigaciones+
sobre+el+paramo+de+los+conejos&hl=
es&ct=clnk&cd=30&gl=ve





ASPECTOS EDUCACION




ASPECTOS DE PRODUCCION AGROPECUARIA




ASPECTOS PRODUCCION ARTESANAL










ASPECTOS SOBRE SU RELACION CON EL AMBIENTE
Páramos que forman parte del
Parque Nacional Sierra de La Culata

CIUDAD/CENTRO POBLADO
Cacote, Cacorita, San Pedro

DIRECCIÓN
Parque Nacional Sierra de La Culata

ADSCRIPCIÓN
Pública

ADMINISTRADOR/CUSTODIO O RESPONSABLE
Ministerio del Ambiente y
los Recursos Naturales, MARN, e Instituto Nacional de Parques, Inparques
En la zona andina al norte de la ciudad de Mérida, casi pa-
ralela a la Sierra Nevada y por la carretera transandina, en
el cruce de Las Gonzáles y vía Pueblos del Sur se encuen-
tran varios páramos que forman parte del Parque Nacional
Sierra de La Culata. Estos páramos son el páramo Buenos
Aires, Campanario, El Salado, La Pedregosa, Los Conejos,
El Tuno, El Muerto, El Portachuelo, Las Coloradas, San Jo-
sé y Los Leones.
Se trata de páramos desérticos que cubren cimas
de 4.800 metros sobre el nivel del mar. Es uno de los me-
jores escenarios para contemplar las emblemáticas plantas
andinas denominadas frailejones así como otras especies
endémicas del estado Mérida. Los páramos son formacio-
nes características de las montañas andinas. La temperatu-
ra media anual de los páramos es de 5° C o menos y la for-
mación de hielo con temperaturas por debajo de 0° C ocu-
rre durante todo el año.
La precipitación anual es baja, con un promedio de
600 mm por año. Los páramos existen bajo condiciones am-
bientales de intenso frío y poca precipitación, exhibiendo un
aspecto xerofítico o desértico y suelen presentar un color acen-
tuadamente grisáceo, debido a la abundancia de los llama-
dos frailejones. Para resistir el frío y la sequedad, las hojas de
las plantas parameras son pequeñas y reducidas o densamen-
te cubiertas con una superficie sedosa semejante a la lana.
La estructura geológica de la zona donde se asien-
tan estos distintos páramos es dominada por fallas que dan
a su relieve un carácter topográfico abrupto. Los bloques de
montañas que se han formado se elevan bruscamente so-
bre las llanuras de tal manera que las laderas son extrema-
damente empinadas. El relieve es muy accidentado aunado
a los ríos de montañas deslizándose a través de gargantas
y lagunas prístinas de origen glaciar que son evidencias de
la era glaciar de hace más de 10.000 años.
A esta estructura geológica se le asume un núcleo
cristalino de la era precámbrica y coberturas sucesivas
http://74.125.47.132/search?q=cache:kRpZgViAjrYJ
:www.ipc.gov.ve/censo/cat_merida/4_Lo%2520Construido
_Campo%2520Elias.pdf+construcciones+y+
cultura+en+el+paramo+los+conejos,+sierra+la+
culata&cd=9&hl=es&ct=clnk&gl=ve

Consideraciones históricas: Kündig (1938) introdujo este nombre para definir someramente una unidad heterogénea de rocas sedimentarias e ígneas, intensamente metamorfizadas. Sutton (1946), añadió algunos datos sobre la unidad. Schubert (1968), estudió sus afloramientos en la región de Barinitas-Santo Domingo, donde subdividió al grupo en tres unidades informales de uso local. Incluido por Benedetto (1982) en la Zona 3 de su Zonación tectónico estratigráfica del noroeste de América del Sur y por Bellizzia y Pimentel (1994) aplican la denominación de Complejo Iglesias para referirse al basamento del llamado Terreno o Dominio Mérida.
http://www.pdvsa.com/lexico/i200w.htm

Funcionarios del Instituto Nacional de Parques (Inparques) en Mérida iniciaron este lunes operativos de saneamiento ambiental en la zona del Páramo de Los Conejos para recoger por completos los desechos del avión 518 de la línea Santa Bárbara Airlines, siniestrado en esta zona hace un año.
La información fue ofrecida por el director regional de Inparques de los estados Mérida, Barinas y Trujillo, Carlos Suárez, quien precisó que este saneamiento ambiental se inicia tras un año ya que donde se precipitó la nave existen nacientes de agua, así como dos lagunas y es por ese motivo que se van a realizar labores de extracción de estos desechos, reseñó la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).
No obstante, añadió que el parque Nacional Sierra La Culata, que se encuentra en esta zona, permanecerá el acceso restringido por cinco días; por lo delicado de la operación, ya que se van a cargar desechos y para evitar accidentes se tomó esta medida.
En este operativo, dijo Suarez, participarán 25 funcionarios de Inparques, cinco de la fuerza de tarea humanitaria y cinco del Instituto de Protección Civil y Administración de Desastres del Estado Mérida
http://www.el-nacional.com/www/site/p_contenido.php?q=nodo/66799/Reporte%20Regional/Limpieza-intensiva-del-P%C3%A1ramo-Los-Conejos-para-retirar-restos-de-avi%C3%B3n-siniestrado-hace-un-a%C3%B1o
Para aclarar un mal concepto que tenemos en relación al llamado "mal del páramo".... este no tiene relación con la zona geotérmica de la cual provenimos, así como tampoco tiene que ver con la presión arterial.... tampoco con el corazón... aun cuando el cuerpo en su respuesta fisiológica exige mas trabajo al mismo y produce la normal taquicardia compensatoria..El llamado "mal del páramo" no es otra cosa que la expresión fisiológica de respuesta a una disminución del aporte de oxigeno al cuerpo, esta disminución, en este caso no es porque no exista oxigeno.... de hecho tanto a 0 mts (nivel del mar) como a 5 mil mts sobre el nivel del mar, existe la misma concentración de oxigeno que es aproximadamente 22%..... pero la presión parcial de oxigeno a nivel del mar es de 760 mmHg.... y la presión parcial de oxigeno en la traquea de 149... mientras que a 5000 mts la Presión Parcial de O2 es de 354mmHg y la de la traquea 75 mmHg, de allí que oxigenar la sangre sea mas difícil a la altura, ya que disminuye la presión de perfusión de oxigeno a nivel pulmonar.Si subes mas, en un avión por ejemplo, sobre los 7000 mts. sin suplementación de oxigeno perderás la conciencia.Porque no pasa en los aviones? Por la presurización, se aumenta la presión del O2.Entonces el mal del páramo, mareos, disminución de la visión, nauseas, visión en tubo, pérdida de la fuerza muscular, taquicardia compensatoria, no es mas que la expresión fisiológica de la disminución del aporte de oxigeno a los tejidos y puede ocurrir en cualquier persona, de cualquier nacionalidad y de cualquier zona geotérmica del mundo.¿porque a algunos si y a otros no?Por la capacidad de respuesta de cada individuo, la cual es particular; jóvenes vs viejos, atletas vs sedentarios, anémicos vs Hemoglobina normal, fumadores vs no fumadoresRecomendaciones para tomar en cuenta en todo el Páramo merideñoCuando se realiza este tipo de viaje en el que se someterá el cuerpo a bajas temperaturas y alturas elevadas, es recomendable que al momento de caminar lo haga muy despacio para que la falta de oxígeno no afecte al organismo.Llevar ropa de cambio por los días que se vaya a quedar y que cubran bien del frío.Utilizar zapatos cómodos para caminar.No olvide unos lentes de sol, gorros y por supuesto no deje su traje de baño.Si decide acampar debe llevar carpa de alta montaña, aislante, sleeping-bag, que soporten temperaturas bajas.
http://siry-paseando.blogspot.com/2008/08/el-famoso-mal-de-pramo.html
Los parques nacionales: Flora y Fauna
Debido a la variedad de ambientes geográficos y ecológicos, tenemos en Mérida cuatro
parques nacionales para la protección de la fauna, la flora y las aguas. Ellos son el
parque nacional Sierra Nevada, parque nacional Sierra de la Culata, parque nacional
Juan Pablo Peñalosa y el parque nacional Tapo-Caparo, ocupando todos ellos una
extensión de 5.334 Km
2
. Casi la mitad del territorio del estado (47%) se encuentra
protegido por estos parques nacionales, en donde el visitante puede entrar en contacto
con la naturaleza y admirar nuestras montañas páramos, ríos y lagunas.
Parque Nacional Sierra Nevada. Es el segundo parque nacional de Venezuela, en
cuanto a antigüedad se refiere. Fue creado en 1952. Ocupa la mayor parte de la
cordillera, extendiéndose 2776.446 hectáreas, sobre los estados Mérida y Barinas. La
carretera Transandina, que bordea su lado norte, permite facilidades de acceso a los
visitantes que se desplazan en vehículos desde Mérida. Este parte conserva en su seno la
Page 2
única región en Venezuela con características alpinas y picos cubiertos de nieve durante
gran parte del año. El paisaje es muy irregular con pendientes abruptas en ambos lados
de la cordillera, valles interiores profundos y ala vez angostos, ríos cristalinos
deslizándose a través de gargantas y lagunas prístinas de origen glaciar. El principal
atractivo de este parque es el pico Bolívar cubierto de nieve, el más alto de Venezuela,
elevándose a 5007 metros de altitud. Otros picos de la Sierra Nevada de Mérida son los
gemelos Humboltd y Bompland (4.942m. y 4.883m. respectivamente), La Concha
(4.920m.), El Toro (4.755m.) y El León (4.740m.). Sobre la Sierra de Santo Domingo se
destaca El Mucuñuque (4.672m.).
La temperatura varía entre los -5°C. en la noche y los 22°C. Durante el día. El promedio
de las precipitaciones es 1.000 mm. Usualmente se observan nevadas durante los meses
Julio a Septiembre. En la pendiente sur del parque la altura de las montañas desciende a
los 600 metros, el aire se torna caliente y húmedo, conformando un ecosistema
diferente.
El territorio del Estado Mérida es una reserva importante de agua para todo el occidente
de Venezuela. El río Chama que corre en dirección sor-oeste, recibe las aguas de
algunos ríos y pequeñas quebradas del lado norte del parque. Hay cerca de 30 lagunas
en le Parque Nacional Sierra Nevada, de origen glaciar, que tienen nombres curiosos
debido al color de sus aguas como Laguna del Suero ( blanco), Laguna de Sangre (rojo),
Laguna Verde y la Laguna Negra. Otras poseen nombres asociados a divinidades
cristianas El Santo Cristo y La Coromoto y algunas tienen nombres autóctonos como
Mucubaji.
Hacia la fachada sur del parque se encuentran algunos ríos caudalosos como el Bunbum,
el Ticoporo, el Curvati y el Caparo que drenan hacia los llanos.
Page 3
Hay tres entradas principales hacia el parque Sierra Nevada. La primera de ellas es la
Estación de La Mucuy, cerca de Tabay a 15 Kilómetros de Mérida. Cuenta con áreas de
recreación para acampar, kioscos y zonas para observar las aves. También tiene
instalaciones para el alojamiento de pequeños grupos de excursionistas, un restaurante y
guardias forestales. La ruta más trajinada hacia el pico Humboldt arranca desde este
lugar. En una excursión de tres días es posible alcanzar de este pico.
Existe un segundo acceso al parque nacional, en Mucubaji, sobre la carretera Mérida-
Barinas. Allí hay facilidades para acampar y áreas para la pesca de la trucha. El lugar es
gran belleza, cubierto de la vegetación típica del páramo y rodeado de montañas con
picos cubiertos de nieve y lagunas de aguas muy frías.
Finalmente, la forma más cómoda de acceder la parque es a través del Teleférico. Se
puede uno bajar en la estación Loma Redonda y desde allí caminar hasta los Nevados o
bien hacerlo a lomo de mula. Esta es una excursión muy interesante que nos permite
conocer mucho del parque.
Parque Nacional Sierra de La Culata. Se encuentra al norte del Estado y cubre una
extensión de 200.400 Hectáreas cubierta de selvas nubladas, páramos y Piedemonte
sobre los estados Trujillo y Mérida. Posee una fauna y flora muy rica que vive en los
distintos ecosistemas. Los visitantes pueden tomar la vía que conduce al Valle Grande y
detenerse al final de la misma a 23 Kilómetros de Mérida ( la Culata), para acceder al
parque. Desde aquí arranca una ruta de montaña que conduce a los picos El Campanario
(4.325 m.) y Pan de Azúcar (4.640 m.) dos de los picos más alto sobre la Sierra de la
Culata. Otros picos sobresalientes son El salado (4.486m.), La Culata (4.487m.) y
Piedras Blancas (4.672m.).
Parque Nacional Juan Pablo Peñaloza. Conocido antiguamente como el parque
Páramo de La Negra y Batallón, se extiende sobre 72.000 Hectáreas al sur-oeste del
Page 4
estado. Posee especies de animales de gran interés como el venado matacán, la pava
andina y el oso frontino.
Parque Nacional Tapo-Caparo. Es el parque menos explorado de todos, por sus
densos bosques. Cubre una extensión de 139.000 Hectáreas el extremo sur del estado en
los límites con Táchira y Barinas.
Fauna
La fauna de Mérida, que es muy variada por la gran cantidad de especies, consistente
en su mayoría en pequeños mamíferos, pájaros, anfibios e insectos, que habitan los
bosques nublados, páramos, llanura lacustre, piedemonte andino y bosques xerófilos.
Especies endémicas:
Oso frontino- (Tremarctos ornatus).
Cóndor de los Andes (Vultur gryphus) – Recientemente reintroducido.
Ranita endémica.
Rabipelao andino.
Paují copete de piedra-(Pauxi pauxi)
Perico cabecirrojo- (Pyrrhura rhodocephala)
Gallito de la sierra – (Rupicola rupicola)
Colibrí picolargo.
Angel del sol de Mérida – (Heliangelus spenci)
Diglosia de Mérida (Diglossa gloriosa)
Chivito de los páramos (Oxipogon lindenii)
Lapa andina - (Agouti paca paca )
Entre los mamíferos más comunes se encuentran las siguientes especies.
Page 5
Primates
Araguato (Alounatta seniculus)
Carnívoros
Zorro común (Cerdocyon thous)
Zorro plateado (Urocyon cinereoargentus)
Oso frontino (Tremarctos ornatus)
Cuchi-cuchi ( Potos flavus)
Zorrillo (Conepatus semistriatus)
Comadreja (Mustela frenata)
Leopardo (Leopardus tigrina)
Venados
Venado del páramo, locha (Mazama bricenii)
Venado (Mazama americana)
Ardillas
Ardilla (Sciurus granatensis)
Cuerpo espinos
Cuerpo espín (Coendu prehensilis)
Cuerpo espín de Mérida (Sphiggurus vestitus).
Picures
Picure común (Darsyprocta leporina)
Lapas
Lapa común ( Agouti taczanowskii)
Conejos
Conejo del páramo (Sylvilagus brasilensis)
Ratones
Page 6
Ratón garganta blanca ( Oryzomys meridensis)
Ratón acuático ( Ichthymomys hydrobates)
Ratón arborícora ( Rhypidomys venustus)
Marsupiales
Faro lanudo (Caluromys lanatus)
Faro acuático (Chironectes minimus )
Faro cara blanca (Didelphis albiventris)
Faro común (Didelphys marsupialis)
Rata faro pequeño ( Gracilinarus dryas)
Rata faro común (Mamosa robinsoni)
Rata faro gris (Marmosops fuscatus)
Faro cuatro ojos (Metachirus nudicaudatus)
Rata faro lanuda ( Micoureus demerare)
Edentados
Oso hormiguero ( Tamandua mexicana)
Pereza ( Choloepus hoffmanni)
Cachicamo de nueve bandas ( Dasypus novemcintus).
Insectívoros
Musaraña ( Criptotys meridensis)
Murciélagos
Murciélago pescador ( Noctilio leporinus)
Murciélago fantasma ( Momoops megalophylla)
Murciélago orejudo ( Micronycteris megalotis)
Murciélago hoja de lanza ( Ohyllostomus discolor)
Aves
Page 7
Entre las aves más importantes del Estado Mérida se destacan:
Aguila de copete ( Oroaetus isidori)
Azulejo de jardín ( Thraupis episcopus)
Camata (Penélope argyrotis)
Canario ( Sicalis flaveola)
Canario (Sicalis flaveola)
Candelita frentiblanco (Myoborus albifrons)
Colibrí coludo azul – (Anglaiocerus kingi)
Copetudo (Zonotrichia capensis venezuelae)
Cotorra.
Cristofué (Pitangus sulphuratus)
Cucarachero común (Troglodytes aedon)
Cucarachero ruiseñor (Microcerculus marginatus)
Chivito de los páramos ( Oxipogon lindenii)
Churiquita- (Touit dilectissima)
Gallina de monte- (Tinampus major)
Gavilán habado - (Buteo magnirostris)
Gonzalito (Icterus nigrogularis)
Hemispingus rey (Hemispingus reyi)
Lechuza patiblanca (Ciccaba albitarsus)
Loro ( Amazonia amazonica)
Loro verde (Amazonia mercenaria)
Paloma gargantilla ( Columba fasciata)
Paloma leona (Columba speciosa)
Paraulata Ciote- (Platycichla flavipes).
Pato de torrentes (Merganetta arnata colombiana)
Pava de monte (Penélope purpurescens)
Perico cabecidorado- (Pionopsitta pyrilia)
Pico de frasco gargantiblanco – (Aulacorhynchus prasinus)
Querrequerre- (Cyanocorax yncas)
R Loro frentirrojo (Amazonia autumnalis)
Page 8
Sorrocuco, Lechuza (Aegolius harrisii)
Zamuro ( Coragyps atratus)
Flora
Entre las especies vegetales más importantes de nuestro estado tenemos las siguientes
1. Acacia- Delonix regia Bojer.
2. Aceituno – Vitex orinocensis H.B.K.
3. Aguacate, Curo – Persea americana.
4. Ajicito, Olivo – Bonita daphnoides.
5. Albricias – Gautheria buxifolia.
6. Aliso – Alnus jorullensis H.B.K.
7. Almendrón – Terminalia catappa.
8. Amarillón – Persea caerulea.
9. Anime – Montanoa quadrnagularis.
10. Apamate – Tabebuia rosea Bertol.
11. Araguaney – Tabebuia chrysantha Jacq.
12. Bucare Anauco – Eritrina glauca.
13. Bucare Ceibo – Eritrina poeppigiana.
14. Cacaotero – Theobroma cacao.
15. Cambur – Musa sapientum.
16. Caoba – Swietenia macrophylla.
17. Cardón – Cereus hexagonus
18. Casuarina – Casuarina equisetifolia L.
19. Caucho – Ficus elastica.
20. Cedro – Cederla odorata.
21. Ceiba – Ceiba pentandra.
Page 9
22. Cínaro – Psidium caudatum Mc. Vaugh.
23. Ciprés – Cupressus sempervirentes L.
24. Cocuy, Maguey – Agave cocui Trelease.
25. Coloradito – Polylepsis sericea Wedd.
26. Cují -Calliandra stipulacea.
27. Chispeador – Chaetolepsis alpestris.
28. Dividive de los Andes – Caesalpina spinosa.
29. Encinillo – Myrica pubescens Jacq.
30. Esmeraldo – Miconia andina NAUD.
31. Eucalipto – Eucalyptus sp.
32. Frailejón – Espeletia jahnii Standley.
33. Fresno – Fraxinus chinensis Roxb.
34. Gallito – Spathodea campanulata.
35. Granado – Punica granatum L.
36. Guanábano – Annona muricata L.
37. Guayabo – Psidium guajava L-
38. Guayacán – Guaiacum officinale L.
39. Higuera – Ficus carica L.
40. Higuerón – Ficus urbaniana Warb.
41. Jabillo – Hura crepitans L.
42. Lancetillo – Visnia ferruginea Warb.
43. Laurel – Ficus maxima P.Miller.
44. Lechero - Sapium biglandulosum L.
45. Lechero Rojo – Euphorbia cotinifolia L.
46. Lechoza – Carica papaya.
Page 10
47. Maitín – Ficus maitin.
48. Majagua – Hibiscus tiliacens
49. Matapalo – Ficus microcarpa L.
50. Matarratón - Gliricida sepium Jacq.
51. Mucuteno – Cassia spectabilis D.C.
52. Nabo – Brassica napus L.
53. Navidad – Euphorbia pulcherrima.
54. Niquitao – Baccharis floribunda H.B.K.
55. Níspero – Manilkara zapota L.
56. Onoto – Bixa orellana L.
57. Palo María – Triplaris americana.
58. Papayo – Carica candamarcenis.
59. Pardillo – Cordia alliodora.
60. Pino – Cupressus lusitanica Mill.
61. Pino aparrado – Podocarpus montanus.
62. Pino caribe – Pinus caibea.
63. Pino laso – Decussocarpus rospigliosi.
64. Piña – Ananas comosus L.
65. Pitajón – Cereus hexagonus L.
66. Plátano – Musa paradisiaca.
67. Pomarosa – Syzigium jambos L.
68. Roble – Platymiscium diadelphum Blake.
69. Rondón – Tibouchina lepidota Bomp.
70. Saisai – Weinmannia glabra.
71. Samán – Pithecellobium saman Jacq.
Page 11
72. Sauce – Salix humboldtiana.
73. Sauce Llorón – Salix babilonica.
74. Sauco – Sambucus mexicana.
75. Sen – Senna alexandrina Miller.
76. Sisal, Pita – Agave sisalana Perrine.
77. Tártago – Ricinus communis L.
78. Tuna de Castilla – Opuntia ficus L.
79. Urape – Bauthina sp.
80. Urumaco – Cassia jahnni Brit & Rose.
81. Uvito – Acnistus ramiflorus Miers.
82. Yagrumo – Cecropia peltata L.
83. Zabila – Aloe vera L.
84. Zapote – Quararibea cordata Humb. & Bompl.
http://74.125.47.132/search?q=cache:cLyvqXe6IjEJ:www.webdelprofesor.ula.ve/ciencias/lico/
Libros/Visitanmerida/parques_nacionales.pdf+las+condiciones+de
+fauna+y+flora+del+paramo+los+conejos+en+la+sierra+la+culata&hl=
es&ct=clnk&cd=1&gl=ve


ASPECTOS RELACIONADOS CON LOS CAMINOS






ASPECTOS RELACIONADOS CON LA TECNOLOGÍA LOCAL

Edificaciones con techo de paja

CIUDAD/CENTRO POBLADO
Todo el municipio
Muchas de las casas que forman parte de la geografía de este municipio son construidas utilizando bloques elaborados a partir de tierra cruda. Primero se selecciona la tierra adecuada y se seca pulverizándola y tamizándola a través de una malla. Una vez se han retirado las piedras con este procedimiento, se mezcla la tierra cernida con agua, agregando el material húmedo a un molde hueco hecho con listones de madera. Para ello se emplean palas llenando cada resquicio del molde, apisonando el material y alisando la superficie con una piedra o con la mano. Con pequeños golpes en los bordes del molde se libera el barro compactado obteniendo así el bloque. Luego se dejan secar por acción del clima al aire libre, protegiendo del sol directo cada pieza y dándole vueltas cada seis u ocho horas para obtener un secado uniforme en cada una de sus caras. Una vez seco, los ladrillos se utilizan para la construcción.

En muchas comunidades rurales de este municipio se pueden apreciar todavía algunas de estas construcciones cuya característica principal es su techo elaborado de un tramado muy apretado de paja sobrepuesto en hileras. Diversos estudios las vinculan con el tipo de edificación que erigían las culturas indígenas asentadas en el lugar mucho antes de la época Colonial. Se sabe por distintos testimonios legados de la colonia que las viviendas de los indígenas de estas tierras frías eran levantadas a base de piedras, a veces sólo hasta la mitad y otras hasta el techo. Muchas de
las casas de los actuales habitantes fueron construidas a
partir de los conocimientos heredados de nuestros indíge-
nas andinos y se mantienen vigentes por su practicidad y
por la presencia en el sitio de la materia prima para su
construcción, lo que abarata su puesta en obra. En virtud
de lo anterior, la comunidad reconoce en la técnica cons-
tructiva que da origen a la existencia de estas estructuras,
parte de su patrimonio colectivo.
http://74.125.95.132/search?q=cache:IHWIEWL-
GtoJ:www.ipc.gov.ve/censo/cat_merida/7
_Las%2520Manifestaciones%2520Colectivas
_Campo%2520Elias.pdf+la+aldea+las+
gonzalez+en+el+paramo+de+los+conejos&hl=
es&ct=clnk&cd=14&gl=ve






ASPECTOS RELACIONADOS CON LA GASTRONOMIA

Las tierras elevadas de la Cordillera de Mérida fueron el escenario de la gran nación Timote, que poblaba lo que es hoy el territorio de Trujillo y Mérida; y estaba muy vinculada con tierras tachirenses, a través de los Capachos, y del norte de Colombia, a través de los Chitareros y Laches. Timotes y Kuikas, de Trujillo constituían un basto poblamiento indígena con ciertos rasgos comunes: su sedentarismo; su filiación étnica emparentada con los Muiskas de Cundinamarka; sus sistemas de producción agrícola, con cultivos en terrazas y andenes, con sistemas de riego por acequias, depósitos o quimpués y silos subterráneos o mintoyes, etc. Su regimen alimentario era compartido por todas las comunidades de la región. El clima permitía el cultivo de una amplia gama de plantas, algunas ahora muy conocidas, como la papa, al maíz, el frijol, la yuca dulce, la arracacha o apio, el camote o batata, la auyama, el ají, el cacao, el maní, la piña, el aguacate, la guanábana, la lechosa, la chirimoya. Y de otras ahora casi desconocidas como la quinoa, la ruba, el michiruy, la quiba, el istú, el cuyre, la navilla, la chuba, etc. Compartiendo también una serie de recipientes de cocina, como múcuras, chorotes, jicaras, chirguas, moyas, hechas de barro cocido y utensilios hechos de totuma o tapara. Aunque su fauna no era muy rica, particularmente la mayor, los indigenas andinos habían logrado ciertos avances en la domesticación de animales, particularmente de aves, como paujíes, pavas y tórtolas. La alimentación de los indígenas estaba concentrada en algunos productos de base, mayormente tubérculos y raíces, una pocas gramíneas y leguminosas, una esterculiácea como el cacao y muchas frutas que lograban satisfacer los requerimientos de carbohidratos y grasas, así como de algunos microelementos. Algunas plantas, aves y pescados de agua dulce, llenaban deficientemente las necesidades de proteínas, carencia que fue una constante en la dieta rural andina durante mucho tiempo.
http://siry-paseando.blogspot.com/2008/06/gastronomia-meridea-historia-y-evolucin.html













ASPECTOS RELACIONADOS CON EL TURISMO

Parque Nacional Sierra de La Culata, VenezuelaDavid Elvira - Colaborador AventurarseEl Parque se creó el 7 de diciembre de 1989 y está ubicado en la región montañosa de la Cordillera de los Andes, entre los estados Mérida y Trujillo. A sólo 30 minutos de automóvil desde la ciudad, es un excelente lugar para hacer trekking o caminatas de uno o varios días. Esta impresionante formación montañosa de 200.400 hectáreas de extensión, ubicada en la zona del Valle de Mérida, está casi paralela al Parque Sierra Nevada. Sus principales cumbres son el Pan de Azúcar 4.710 metros y el Piedras Blancas 4.737 metros. Las condiciones climáticas y físico-naturales determinan la existencia de ecosistemas muy particulares de la región, algunos de carácter único en el país, lo que ha permitido el desarrollo de especies vegetales endémicas como el frailejón en el páramo desértico de Piedras Blancas. También existen bosques enanos dispersos. La fauna la conforman especies muy variadas algunas de ellas en franco peligro de extinción como el cóndor de los andes y el oso frontino; mamíferos como el cachicamo, la locha, el cuchi-cuchi; reptiles y anfibios como el sapito niñera.
Vías de acceso
Se sale de Mérida hacia el valle de San Javier, a mano izquierda en la alcabala que se encuentra la salida este de la ciudad. Después de una hora finaliza la carretera asfaltada, empieza una de tierra. De ella, un camino se separa al cruzar el río donde inician su travesía los excursionistas. Por aquí se llega al Valle del Muerto, la Laguna Tapada, los Refugios, las Cascadas y el Pan de Azúcar.
En la vía hacia el Pico el Aguila, después de salir de Apartaderos y tomar hacia la izquierda vía Timotes, se llega al caserío de Mifafí en donde hay una sede de Inparques. A ella se accede adentrándose por carretera de tierra y piedras sueltas antes de cruzar el puente de la quebrada Mifafí. En esta sede se lleva a cabo el programa de reintroducción del Cóndor a los Andes venezolanos. De hecho, tienen un ejemplar -llamado Combatiente- en una enorme jaula al que no pueden liberar por haber sido criado desde su nacimiento en cautiverio. Sólo quedan cuatro cóndores vivos de los diez que han soltado debido a la caza indiscriminada y al temor que estos enormes animales infunden en los campesinos. Son tres machos y una hembra joven que no aún no está capacitada para empollar.
De ese sitio parte un rústico camino que se hace inaccesible al pasar la media hora. Remontando la quebrada Mifafí, se llega al Piedras Blancas en seis horas a pie desde los Cóndores.
Otros accesos menos transitados son los que llevan al Páramo de los Conejos, hacia el noroeste de Mérida, y las entradas de la Toma y Mucuchíes que dan acceso a los principales picos.


David ElviraMontañista. Es guía de montaña venezolano y en la actualidad reside en España. Mas información:e-mail: xtremdave@hotmail.com web: http://www.aventurarse.com/turismo/sierradelaculata.html##
http://www.aventurarse.com/turismo/sierradelaculata.html


ASPECTOS RELACIONADOS CON EL MARCO LEGAL


VII. ZONA DE USO ESPECIAL CON CARACTERÍSTICAS HISTORICO-CULTURALES
(UEHC).
VII.1. (Cañada de Las González). A partir de la divisoria de aguas entre la
quebrada Agua Clara y un afluente intermitente del río Las González, a una altitud
de 3.400 m.s.n.m., se sigue por esta cota con dirección variable noreste-suroeste
hasta interceptar la divisoria de aguas entre los ríos Montalbán y La González, se
desciende por dicha divisoria de aguas hacia el sureste hasta alcanzar la cota
3.000 m.s.n.m.. Se continúa por dicha cota con dirección variable noreste-sureste
hasta alcanzar divisoria de aguas entre la quebrada Agua Clara y un afluente
intermitente sin nombre del río Las González, se prosigue por esta divisoria de
aguas hasta alcanzar el punto inicial de la presente descripción.
http://ecosig.ivic.ve/parques/035/pn-pdf-poru035.pdf


ASPECTOS RELACIONADOS CON LA FAMILIA





SOBRE LAS LAGUNAS
Consideraciones históricas: Kündig (1938) introdujo este nombre para definir someramente una unidad heterogénea de rocas sedimentarias e ígneas, intensamente metamorfizadas. Sutton (1946), añadió algunos datos sobre la unidad. Schubert (1968), estudió sus afloramientos en la región de Barinitas-Santo Domingo, donde subdividió al grupo en tres unidades informales de uso local. Incluido por Benedetto (1982) en la Zona 3 de su Zonación tectónico estratigráfica del noroeste de América del Sur y por Bellizzia y Pimentel (1994) aplican la denominación de Complejo Iglesias para referirse al basamento del llamado Terreno o Dominio Mérida.
http://www.pdvsa.com/lexico/i200w.htm





LEYENDAS


"La cara del indio" -
Por Saadita DeLimaEditado por
Federico Ferrero

En un apartado lugar en la geografía andina de Venezuela, en el estado Mérida, existe un lugar denominado "Cara del Indio", entre el páramo de Los Conejos y de Los Leones. Una fascinante leyenda indígena conservada en la memoria de sus modestos habitantes, descendientes lejanos de los primeros habitantes andinos, aunado a la indescriptible belleza del escenario, enriquece la experiencia de esta memorable visita:
Chía y Zuhé, los "Encantos Padres" Luna y Sol respectivamente, con sus facultades universales, fundaron el mundo y crearon seres semejantes a sí mismos, los "Encantos Hijos", guardianes de páramos y lagunas de gran belleza. Todo comenzó en las lagunas sagradas "Chimpú-Chirup" (Las Iglesias), cuando los Encantos Hijos, observando la monótona armonía imperecedera que reinaba sobre todo lo establecido, sintieron la necesidad de crear un ser que conteniese el cambio, lo imperfecto, lo mortal, que trascendiera el estado de perfección de la naturaleza, pero que fuera semejante a ellos mismos; de esta manera crearon a los primeros hombres de estas montañas: nuestros aborígenes andino-precolombinos.
Aquellos fueron guiados en diversos oficios, actividades agrícolas y artesanales, enseñados a sobrevivir en permanente eufonía con el entorno y a respetar la sagrada soberanía de cada ser viviente, con una profunda virtud arraigada en sus creencias ancestrales.
Con el tiempo, los habitantes comenzaron a usar Chapi (sal), lo cual enojó a sus Progenitores, perdiéndose la comunicación física y espiritual, y con la llegada de los "Hermanos Pálidos" previsto y anunciado en las estrellas, por los Encantos Padres, sucumbre la gran era indígeno-cultural de los Andes.
Hoy en día, desde la ciudad de Mérida, en el relieve de las montañas del Parque Nacional Sierra de La Culata, Sierra del Norte, se distingue el perfil de un indio acostado o dormido, aguardando el día del despertar para reunirse con su amada. "La India" se localiza justo al frente de éste, en las crestas del Parque Nacional Sierra Nevada, o Sierra Sur. Según la leyenda, son éstos los Encantos Hijos, progenitores de los indígenas andinos, separados por el valle sobre el cual se asienta la Ciudad más alta y bonita de Venezuela, y que sucumbirá tras el despertar...
http://www.andinia.com/a21352.shtml
LAS MONTAÑAS QUE LLORANpor Jaime LaffailleLa interpretación que hace el hombre de los fenómenos naturales de su entorno depende notablemente de la información que posea. Por ejemplo, en cada región sísmica de Venezuela la gente explica el origen de los terremotos de una manera diferente y propia de cada lugar. En una zona del Estado Lara existe la teoría de que bajo la superficie terrestre habitan un dios y una diosa que tienen la forma de gigantescas culebras. Ambos seres viven un tórrido romance que los lleva a unirse casi periódicamente: cada vez que ellos hacen el amor la tierra es fertilizada y se anuncian tiempos de buenas cosechas y de abundancia, pero como otro resultado la tierra se estremece en el lugar donde se encuentran los amantes, originándose terribles temblores que castigan a los desprevenidos moradores de la superficie. En algunos páramos de Mérida piensan que bajo el suelo existen inmensas cavernas, que se comunican por túneles interminables, donde vive, prisionero por traicionar a su pueblo, un ser hecho de viento que a veces trata de escapar, sacudiendo la tierra y produciendo los ruidos sobrecogedores que acompañan generalmente a los temblores.En general estas teorías locales son trasmitidas oralmente, tienen un carácter casi familiar y son fruto de una creatividad ilimitada que combina tradiciones autóctonas, elementos de orden religioso e interpretaciones propias de la historia del lugar. Como un ejemplo especial de lo que estamos diciendo, tenemos el relato de un campesino llamado Natividad (que habitó en un lugar llamado Mucuró, en la Sierra de La Culata), quien nos explicó cual fue el origen de las montañas del Páramo de Piedras Blancas. A continuación les vamos a entregar nuestra versión de ese relato:"Cuando yo no había nacido, aún antes de que naciera el abuelo de mi abuelo, hace ya mucho tiempo, llegaron a estas tierras unos hombres vestidos de hierro. Se portaban como si toda la creación estuviera allí para servirles y se apoderaban, además de las cosas y animales, de la gente de aquí, obligándola a trabajar por nada y a abandonar todo en lo que antes creían. Eran seres codiciosos, sedientos de riqueza y poder, acostumbrados a pelear, que vivían en estado de violencia y a los que era imposible oponerse por la fuerza. Venían de muy lejos y no trajeron consigo a sus mujeres, eran huestes de hombres solos que invadían las tierras, las casas, los cuerpos y hasta la conciencia de quienes sucumbían ante el brillo de sus corazas metálicas o bajo el filo de sus espadas y lanzas.Pronto se corrió la voz de que dondequiera que estos bárbaros llegaban mataban a todo aquel que oponía la menor resistencia, y al instalarse en un lugar tomaban a las mujeres más jóvenes, generalmente a las niñas o a las que no tenían esposo, aunque no mostraban miramientos si les gustaba una mujer casada, asesinando al marido cuando éste se oponía a cederla como sirvienta al invasor. Se supo además que se dirigían hacia la Sierra Nevada en busca de oro y de esclavos para comerciar con ellos como si de cosas se tratara.Cuando los indígenas de las tierras altas conocieron estas noticias sus corazones se colmaron de temor y decidieron esconder a sus esposas e hijas, enviándolas hacia las cumbres donde siempre había nubes y la nieve arropaba las rocas en la mañana. Después construyeron una fortaleza de piedra sobre una meseta que estaba en el camino obligado de los conquistadores, a la que rodearon de trampas donde esperaban hacer caer a sus enemigos, convirtiéndola en un escollo inexpugnable de acuerdo a su inocente visión de una lucha. Pero los invasores eran hombres demasiado curtidos en la guerra, que venían sobre caballos inmortales y acompañados de perros adiestrados para participar en las batallas. Pronto vencieron a los defensores de la fortaleza, obligándolos a huir y refugiarse en cuevas y aldeas aisladas en la montaña, convirtiéndose en presa fácil de grupos de españoles que les atacaban de noche, guiados por la luz y el olor de las fogatas. Pronto dominaron a todos los poblados y se percataron de que solo había hombres, niños y ancianos, dándose cuenta inmediatamente de lo que había sucedido, de que las mujeres habían escapado. No valieron castigos ni amenazas para que alguien les dijera donde estaban ocultas, llegando algunos indígenas al extremo de preferir suicidarse saltando por algún barranco antes que convertirse en delatores. Fue tal la furia de los seres vestidos de hierro que pasaron a cuchillo y empalaron a muchos hombres de las aldeas invadidas. Un niño, que logró escapar de la vigilancia de sus opresores, subió hasta donde el cielo y las nieves se confunden, para contar a sus hermanas lo que había pasado, para narrarles la suerte que corrieron sus amigos, padres y hermanos. Un solo grito, como el lamento de un ser herido, se escuchó en todos los páramos, las hermanas, novias y esposas se unieron en un llanto al que no se le veía final; rasgaron sus ropas, laceraron su piel, mesaron sus cabellos y sus lágrimas descendieron por las laderas. Pasaron las horas y los días y aquel dolor no escampaba, la tierra se estremeció recogiendo las lágrimas y formando lagunas que inundaron los valles donde estaban los campamentos de los bárbaros invasores, ahogando a algunos junto con sus perros y caballos. Esto no les detuvo y continuaron su ascenso hacia las nieves en busca de las mujeres escondidas y de otras aldeas y poblados siguiendo caminos y senderos que conducían hacia los lados de Piñango.Al dolor se sumó ahora el pánico y la impotencia de sentir cerca a sus temidos enemigos sin poder defenderse ni vengar a sus muertos, entonces Dios se sintió conmovido ante el sufrimiento de sus hijas y quiso aliviar tanta pena convirtiendo a las inconsolables mujeres en rocas y en montañas, pero esto no fue suficiente para calmar tan profundas heridas, no bastó para secar los manantiales y aún hoy sus lágrimas brotan del corazón de esas cumbres, conocidas por algunos como "las montañas que lloran", dando origen a las pequeñas lagunas de donde nacen los innumerables riachuelos que riegan las faldas de los páramos. Este es el origen de las Lagunas Apersogadas, cercanas a las faldas del pico Los Nevados (una de las montañas que lloran), y de la Laguna del Llanto, en la carretera hacia Piñango, que originan riachuelos que bajan al Valle de Mifafí, uniendo sus aguas para formar el imponente Río Chama. Cuando el viento está tranquilo durante el día o en medio de las noches serenas, se puede escuchar como corren esas lágrimas por las faldas de las montañas y si alguna de ellas queda atrapada entre los frailejones, o en pequeñas trampas del terreno, se convierte en una piedra blanca, como de leche, de las que hay miles en las cumbres del Páramo de Piedras Blancas, testimonio imponente del inmenso dolor que se causó a los indígenas de esos lugares cuando unos seres extraños, con lenguas de espadas y lanzas, vinieron para hablarles de costumbres, culturas y religiones que eran "mejores" que las suyas."
Plantas que se esconden, y plantas que se mueven en la cordillera andina de Mérida-VenezuelaRaquel Martens RamírezResumenEl presente artículo formó parte de una ponencia presentada en el II Taller de Contenidos Etnográficos, organizado por el Cenamec y el Centro de Investigaciones Etnológicas (CIET), cuyo objetivo era el de proporcionar un ejemplo acerca del conocimiento que una determinada población campesina mantiene sobre sus recursos botánicos. Mediante la comparación de los resultados obtenidos por la aplicación de encuestas etnobotánicas, con la información obtenida por la historiografía regional, se logró contextualizar la interrelación del hombre/planta en un contexto multicultural dinámico, presente en la población de Mucuchíes.Palabras claves: etnobotánica, Mucuchíes, comunidades campesinas.IntroducciónLa cordillera andina de Mérida presenta una gran variedad de ecosistemas, en donde la interrelación hombre-naturaleza esta modelada por la cosmovisión, y los intercambios culturales. Estos ecosistemas que constituyen los hábitats de seres vivientes (plantas, animales, hombres, etc), van a formar parte de un sistema holístico e integrado, en el cual las plantas van a jugar un papel muy importante en el mantenimiento de la vida del planeta, como seres especiales que sienten, se mueven y se esconden según su relación con otros seres vivos.En muchas comunidades campesinas andinas venezolanas asentadas en distintos pisos ecológicos, las plantas se mueven a través de los intercambios efectuados por sus pobladores, los cuales se establecen por dos vías:1.- Por medio del lenguaje (cuando se transmiten y se difunden los conocimientos sobre determinadas plantas y todo lo relacionado a éstas).2.- Por medio de las rutas de comunicación, los sitios de intercambio (mercados) y los sitios de producción (parcelas y huertos).En todos estos sitios, los intercambios de conocimientos sobre los usos de las plantas medicinales se realizan en un contexto de relaciones dinámicas interpersonales.Para tener una mejor idea de lo expuesto, se aplicó 35 encuestas etnobotánicas a mujeres cuyas edades oscilaban entre los 21 y 79 años, todas ellas residentes en una localidad del Estado Mérida- Venezuela, que se caracteriza por su tradición agraria y cultural, y por su importancia estratégica como centro de acopio y de enlace en la cordillera andina de Mérida: Mucuchíes (Capital del Municipio Rangel). También se entrevistó a varios agricultores de la misma zona.Las encuestas realizadas por MARTENS (2001) tenían como objetivo explorar la relación entre el uso del recurso botánico y determinados problemas de salud, tales como: la diarrea, la gripe, la puntada de maldijada, los problemas de orina, la fiebre, la picazón en la piel, y los dolores de cabeza; mientras que las entrevistas abiertas se Raquel Martens R. Plantas que se esconden y plantas que se mueven... pp. 339-350.realizaron con el fin de explorar las creencias que los agricultores aún mantienen, acerca de una planta denominada Díctamo Real. De acuerdo a los datos proporcionados por la Oficina Central de Información (OCEI), Mucuchíes posee 5.661 habitantes que se dedican a las actividades agrarias, y en una menor proporción a las actividades relacionadas con el turismo, el comercio y la artesanía.Geográficamente la población de Mucuchíes está ubicada en el valle alto del río Chama, entre la Sierra de La Culata o Norte y la Sierra Nevada o Sur. Presenta una temperatura media de 11° y una precipitación media de 708 mm, VILA (1967:192-193). Se trata de una terraza de origen glacial, en donde se realizan actividades agrarias y de ganadería de altura. Según VIVAS (1992:94) el tipo de clima que corresponde a Mucuchíes es el altiandino, en donde la pluviosidad decrece con la altura.La vegetación que corresponde a esta localidad, según MONASTERIO (1980: 179) se caracteriza por ser un ecosistema de formaciones arbustales siempreverdes, el cual ha sido modificado para introducir cultivos de papa, ajo y hortalizas, desplazando de alguna manera el cultivo del trigo, hoy reducido en determinadas áreas. De esta forma, la vegetación autóctona ha estado desapareciendo y ha sido relegada a ciertas áreas por el avance de la frontera agrícola, lo que ha conllevado a la casi extinción de muchas especies de plantas de uso medicinal.Para los habitantes del pueblo de Mucuchíes, la transmisión de conocimientos sobre los usos de las plantas medicinales ya sean éstas de origen autóctono ya sean las introducidas por individuos de diferente procedencia, no va a estar aislada del sistema de representación de la salud y de la enfermedad que manejan sus pobladores. Este conocimiento es el resultado de experiencias acumulativas para tratar problemas concretos de salud, los cuales son causados por múltiples factores. Es decir, las plantas se emplearán según la concepción que se tenga de la geografía del cuerpo, visto éste como un espacio en el que la enfermedad es producida por agentes externos, naturales y «sobrenaturales» (por ejemplo cuando pica un insecto o llueve con Arco Iris dejando enrojecida Raquel Martens R. Plantas que se esconden y plantas que se mueven... pp. 339-350.la piel) o por el desarreglo del equilibrio del calor del cuerpo producido por los descuidos y «desmanes» de las personas (salir al sereno, comer y luego bañarse con agua fría, etc). En efecto, en la clasificación que realizan los habitantes de esta zona de alta montaña conocido como «el páramo» para hablar sobre las propiedades o características de las plantas, existe la asimilación de nombres pero también hay una traslación a las plantas de las cualidades, características y atributos que presentan algunos objetos, animales y personas para poder reconocerlas y ordenarlas dentro de su cosmovisión y en su descripción de la naturaleza. Esta clasificación se ha dado conocer por medio de la etnobotánica, que es el estudio de los conocimientos que una población local tiene sobre las plantas, la cual proporciona un instrumento que va a ser aplicado de diversas formas según los intereses del sujeto-observador en su investigación.Hernández Xolocotzi (1992), señala dos factores importantes que interrelacionan al hombre con las plantas, el primero tiene que ver con el medio ambiente, es decir con las condiciones ecológicas donde habitan las plantas, y el segundo, tiene que ver con la cultura, con la capacidad del hombre de retener, percibir, aprender, aprehender y organizar el mundo que lo rodea, incluyendo a las plantas. Todo ello en una dimensión temporal, que va afectando los sistemas ecológicos y la organización social. Así tenemos, en el caso de la cordillera andina de Mérida, investigaciones que estudian las propiedades de una planta o de las plantas en general dentro de un ecosistema determinado, o los estudios que enfocan un determinado o varios problemas de salud para averiguar que plantas se utilizan. En ambos casos, la metodología etnobotánica consiste en la aplicación de encuestas estructuradas o semiestructuradas que le permiten al investigador conocer no solamente el uso, las propiedades, y las partes de una planta en particular, su preparación y el lugar donde se obtuvo la muestra, sino la concepción y percepción que el informante tiene sobre el mundo que rodea a esa planta. Esta cosmovisión no es fácilmente percibida en encuestas etnobotánicas muy estructuradas, y es necesario combinar y flexibilizar esté instrumento con entrevistas abiertas a personas claves (curanderos, comadronas, agricultores en general) para poder conocer cómo ellos establecen las diferencias entre las plantas utilizadas para fines terapéuticos y las que no, y su interrelación con el cuerpo humano y los ecosistemas.En Mucuchíes los informantes poseen otras clasificaciones acerca de las plantas, como resultado de los conocimientos acumulados durante un largo proceso histórico, en donde las relaciones interculturales entre los pobladores se han efectuado mediante una red dinámica de intercambios comerciales y de conocimientos en torno a su espacio. En efecto, en la clasificación que surge en esta comunidad para hablar sobre las propiedades o características de las plantas del páramo, existe un orden que refleja al mismo tiempo el conocimiento de la naturaleza, y del espacio en donde crece la planta. Estas categorías son aprehendidas y aprendidas, y son expresadas en el lenguaje que se transmite oralmente de generación en generación. Las clasificacionespropuestas son las siguientes:· Plantas calientes, plantas frías y plantas frescas (división que se establece como la clasificación de la temperatura del ambiente y del cuerpo).· Plantas macho y plantas hembras (según el tamaño, la textura y la fertilidad).· Plantas cuyos nombres son de procedencia indígena (Chulco, Chocho, Vira-Vira, etc)· Plantas cuyos nombres son inventados según su asociación a determinados ecosistemas (Huesito de páramo).· Plantas cuyos nombres se asocian por su similitud a objetos, animales y partes del cuerpo humano (Huesito de páramo, Casco de burro, Oreja de cochino, etc).· Plantas con el mismo nombre que se diferencian por su procedencia o color (Albahaca Morada, Manzanilla de Castilla).Estas clasificaciones se combinan y son utilizadas por la mayoría de los entrevistados, las cuales difunden mediante el proceso de enseñanza, dándolas a conocer en lugares lejanos en donde la planta no es conocida: allí radica su movilidad. El clasificar las plantas en calientes, frías y cordiales o frescas, sirve para dar cuenta acerca de los valores y grados de temperatura del cuerpo humano que va a variar según la relación de éste con su ambiente (interno y externo). En este sentido, se trata en la medicina tradicional de mantener el equilibrio del calor corporal por medio de la utilización de plantas medicinales en donde el cuerpo es visto en dos mitades, considerando al ombligo como una frontera que sirve de marcador de los extremos (cabeza- arriba y pies-abajo). De este modo, las plantas consideradas calientes como la ruda se utiliza para contrarrestar el frío o el «hielo» del cuerpo, y dependiendo en donde este situado este frío (arriba o abajo) se utilizaran algunas técnicas como colocar fomenteras en los pies, bebedizos, etc; o viceversa, plantas consideras como frescas se utilizan en baños y refriegas para contrarrestar las calenturas o fiebres en el cuerpo. El objetivo es colocar en el medio lo que sube y lo que baja para mantener el equilibrio de la temperatura corporal.No obstante, pueden presentarse muchas confusiones en el uso de determinadas plantas del páramo ya sea porque una planta puede tener diferentes nombres (por ejemplo: Paico, Pazote, Hierba Sagrada y Hierba Santa) ya sea porque el mismo nombre es dado a plantas distintas (por ejemplo el Cidrón (2 especies). Esto puede dificultar la eficacia de las plantas medicinales en el tratamiento de problemas concretos de salud, porque existen equivocaciones entre la planta y el nombre dado a esa planta. Es por ello, que además de la descripción detallada de la planta y de su contexto, se deberían anexar varias muestras de la misma para elaborar su respectiva identificación botánica, y de esta manera, se evitaría la confusión en las nominaciones.Por lo general, en Mucuchíes las personas entrevistadas mencionaron que aprendieron a reconocer plantas medicinales a través de lo que le enseñaron sus padres y abuelos. En efecto, la transmisión de conocimientos sobre las plantas empieza a edades muy tempranas, cuando los adultos involucran a los niños en las diferentes actividades cotidianas de la producción de alimentos y como acompañantes en los itinerarios y recorridos por los páramos y parcelas de cultivo. A veces, son las lagunas parameras las que enseñan a determinados niños el conocimiento de las plantas del páramo y sus secretos, convirtiéndolos en médicos «camisetos». En la tradición oral se menciona que las lagunas son comadres y que ellas realizan un intercambio de plantas, es decir, la Laguna grande situada arriba en el páramo de Mucubají intercambia elfrailejón con su comadre de abajo la Laguna de Urao, ubicada en zona caliente, que le da el bejuco. De la Laguna de Urao se obtiene este mineral que mezclado con tabaco se obtiene el chimó, una de las «contras» para alejar a los «Arcos».Las lagunas en la cordillera andina de Mérida no aparecen aisladas en los relatos míticos, pues ellas están unidas en una relación de parentesco (madre-hija) o de compadrazgo (comadres), similar a la organización social que existe entre los hombres. Si bien las lagunas son consideradas femeninas y el páramo masculino, la pareja Arco-Arca, denominados también «cheses» o «encantos» se transforman en animales (cabeza de caballo con cuello en forma de Arco-Iris, trucha Arco- Iris, venado de oro, pollitos amarillitos, etc), en plantas (bejuco y frailejón) y humana (pareja de viejos, niños, mujeres rubias), para poder atraer a los hombres que transitan por estos lugares, a veces inaccesibles, cuya sacralidad se ve constantemente alterada por la acción antrópica. Es por ello, que en los mitos podemos encontrar pautas de comportamiento, sistema de valores, historias ejemplares de la interrelación de los hombres con los «espíritus de la naturaleza», y códigos de conducta para con otros hombres procedentes de lugares lejanos. CLARAC (1976, 1981) menciona las diferentes formas que adoptan los «Arcos», las enfermedades que produce y el tratamiento utilizado, el cual consiste en la preparación de baños y bebidas con «bejuco de Arco», planta muy especial que como se ha señalado, es intercambiada por las lagunas-comadres ubicadas en diferentes pisos ecológicos.Si bien, el conocimiento de plantas medicinales es independientedel género de la persona, son las mujeres las que llevan un mayor peso en la implementación de los huertos particulares, y las que se encargan de velar por el cuidado de los niños y de los ancianos. A veces, cuando las mujeres suben a buscar leña en los páramos circundantes cercanos a su vivienda (actividad que esta en decadencia por la escasez de leña), aprovechan para buscar plantas medicinales de la zona para emplearlas en bebedizos, baños, entre otras técnicas cuando sus familiares se enferman. Son ellas también, las que transmiten ese conocimiento a vecinas y comadres, pero sus actividades en espacios exteriores son restringidas, pues los «dueños del páramo» (encantos, duendes, Arcos) suelen observar el paso de éstas por los páramos para perseguirlas y acosarlas sexualmente.En contextos particulares las mujeres jóvenes (de edad reproductiva) y niños con un fenotipo especial (catires de ojos verdes) no pueden andar solos por los páramos, y deben estar acompañados o tener previsiones como el portar algunas «contras» (chimó) o amuletos (escapularios) para alejar a los «encantos», situación que puede ser una limitante que impide a las mujeres el relacionarse con algunas plantas que crecen en estos ecosistemas. El páramo entonces, constituye el hábitat de plantas con poderes especiales y de «los encantos» que utilizan a las piedras, las lagunas, los pantanos, las quebradas como sus moradas. Es decir, es un espacio animado en donde la presencia humana puede ser un obstáculo para el desenvolvimiento de estos «espíritus», que buscan refugiarse en lugares inaccesibles y apartados de los hombres y de sus actividades. Es por ello que muchas plantas que crecen en el páramo son consideradas especiales (sagradas) por sus propiedades curativas, y seesconden ante su búsqueda, por ejemplo el Díctamo Real.Las plantas del páramo están asociadas a ciertas áreas, pues su crecimiento y desarrollo están determinados por las condiciones del clima, los suelos, la temperatura, las radiaciones solares, entre otros; de manera que plantas como el Díctamo Real y el Frailejón Morado sólo crecen en determinadas áreas del páramo y no en todo él. Por lo tanto, la valoración e importancia de estas plantas va a radicar en lo que se cuenta acerca de sus propiedades curativas y en las dificultades para conseguirla. En el caso particular del Díctamo Real, ésta no es considerada una planta cualquiera, no se ve a simple vista y no todos que suben al páramo pueden hallarla. Parece que mientras más se busca más se esconde, y sólo pueden obtenerla aquellas personas que manejan los secretos del páramo como los médicos «camisetos» o «brujos», que han sido preparados por las lagunas y han estado en el páramo por mucho tiempo y conocen en que lugar crece. Según la tradición oral, el Díctamo sólo lo encuentra el venado ó un «brujo» (mohan) que porta un cuero de este animal, y la busca bien temprano en la mañana cuando salen los primeros rayos del sol o apunta el sol y sale el venado a comer de esta planta. De sus propiedades curativas cuentan que rejuvenece a la persona que la ingiere, insertándose esta visión a la creencia de la inmortalidad. «el Díctamo es un encanto....es un tesoro de la naturaleza...los únicos que saben del Díctamo son los venados...porque si uno tira un venado y queda herido, antonces el venado va y come díctamo real, sana, cura el cuerpo, cura el cuerpo y queda mocito, por eso hay el dicho de que usted comió díctamo real.....esta rejuvenecido.» (José Izael Paredes- Agricultor de Mucuchíes).Existe una interrelación entre el páramo-venado-díctamo o entre el páramo-hombre venado-díctamo, que puede sugerir la presencia de un ritual o un sistema totémico, en el cual el hombre representa a un animal, vistiéndose de venado del páramo, para obtener simbólicamente de éste animal su forma y su visión, y así poder conseguir la planta y disfrutar de sus propiedades curativas. Esta relación del venado y el páramo se conoce desde hace mucho tiempo, pues los venados no sólo viven y se alimentan en el páramo sino que han sido objeto de sacrificios a los dioses antiguos. También se considera al venado como una de las transformaciones de «Arco» (esposo-hermano de Arca), deidad temida en los páramos que está vinculado al agua y a las piedras. Por otra parte, LOPEZ- PALACIOS (1985: 16) menciona que los conquistadores y colonizadores introdujeron la leyenda del Díctamo a América y por ende «al no encontrar aquí los díctamos europeos, le dieron este nombre a ciertas plantas, principalmente aromáticas, a las que ellos atribuyeron las mismas o similares virtudes de los díctamos, y aún les añadieron otras, entre ellas las de elíxires de larga vida, rejuvenecedores, afrodisíacos, potenciadores de la energía sexual, inmunizadores contra flechas y balas, y otras cosas por el estilo». De esta forma, la leyenda del Díctamo que traían los españoles pudo haberse reestructurado a la cosmovisión indígena y reinventada en base a la vegetación andina paramera.En cambio el cronista español Fray Pedro Simon (BANH, 1987:221-222) señalaba que en el actual Estado Trujillo, los Cuicas vecinos de los Timotes, tenían bohíos particulares como a modo de templos, con algunas figuras a las que ofrecían mantas pequeñas de algodón, sal, granos de cacao y venados que sacrificaban «quemando la carne y colgando las cabezas en las paredes, de que hallan tanta cantidad los españoles en algunas partes, que cubrían las paredes de los templos de alto a bajo...». Sacrificios que se realizaban a estos «ídolos» con el fin de propiciar la fertilidad de la tierra y una buena cacería. Además, en la tradición oral se remite que en estos bohíos especiales se reunía el mojan para invocar a los cheses (Arcos-Encantos), por medio de la aspiración del tabaco con el fin de curar a los enfermos. La obtención del tabaco se realizaba por medio de intercambios con gente que habitaban en zonas de piedemonte andino, actual Estado Barinas en donde la tierra era más caliente, empleando para ello caminos de piedra, que fueron reutilizados por los conquistadores españoles en el proceso de conquista y colonización.De este modo, el estudio sobre las plantas medicinales mediante el método etnobotánico, nos permite elaborar la clasificación de las plantas, sus usos y descripción desde la perspectiva del informante, para luego ser identificada por un botánico que le da un nombre científico de acuerdo a su taxonomía. El estudio etnohistórico, que confronta las fuentes escritas (la historiografía) con las fuentes orales, nos acerca a las experiencias que los habitantes del páramo tienen sobre su ambiente, y sirve de complemento al estudio etnobotánico. Por lo tanto, el conocimiento que los campesinos del páramo de Mucuchíes tienen sobre su ambiente, nos pone en contacto con una visión del mundo en donde las plantas, los animales, las lagunas y los hombres están interrelacionados en un espacio que debe ser protegido. De esta manera, son los mismos habitantes que viven en esos espacios los que nos conectan a través de la historia oral, al universo simbólico de sus antepasados, transmitiéndonos la enseñanza de que los «dueños del páramo» no somos nosotros, y que para sobrevivir en este planeta el código de conducta debe contemplar el equilibrio, el respeto a la biodiversidad y a otras visiones de «estar» y ver el mundo, que sitúan al hombre como parte del universo y no en el centro de él.http://209.85.165.104/search?q=cache:NUTuleh55UIJ:saber.ula.ve/cgi-win/be_alex.exe%3FDocumento%3DT016300002829/5%26term_termino_2%3De:/alexandr/db/ssaber/Edocs/pubelectronicas/boletinantropologico/num59/articulo5.pdf%26term_termino_3%3D%26Nombrebd%3Dssaber+COMERCIO+por+los+
paramos+de+merida+venezuela&hl=es&ct=clnk&cd=30&gl=ve




HECHOS E HISTORIAS



SOBRE LOS PROBLEMAS DE LA COMUNIDAD

Mérida, 25 de febrero (Reporteros Comunitarios de Mérida) La tragedia del vuelo 518 de la línea Santa Bárbara, el cual cayó el pasado jueves 21 de este mes, en el desolado páramo de Los Conejos, en jurisdicción del municipio Campo Elías y Libertador, ha dejado al descubierto irregularidades, producto de la falta de compromisos de algunos líderes políticos locales. En este sentido, las televisoras regionales, mostraron a los televidentes, las impresiones del campesino Claudio Rojas, el cual habita en el caserío, de la zona del desastre. Rojas, quien ha fungido como baquiano (guía) de los grupos de rescate, dijo ante las cámaras de TV, “Solicito nos echen una colaboración para la carretera y el ambulatorio, pues no es la primera vez que sucede un accidente aéreo en este lugar”.
En tono enfático, el experimentado campesino, recordó que esta no es la primera vez que cae un avión en el lugar, recordó otros accidentes, como el una pequeña avioneta en la que perecieron sus 4 ocupantes, luego el de una pareja. Así mismo evocó el haber contribuido en los operativos de todos esos rescates, y en especial el que hoy conmueve a todo el país.
http://www.aporrea.org/contraloria/n109693.html

Mérida: PDVSA interviene en la solución vial del páramo de Los Conejos
Por: aporrea.org-Mérida Fecha de publicación: 20/03/08

imprímelo


mándaselo atus panas

Una hermosa vista del Páramo de Los Conejos, lugar visitado en ocasiones por excursionistas nacionales y extranjeros
Credito: Wikipedia
MERIDA, Venezuela; 20 de marzo (aporrea.org – Mérida) Luego del trágico accidente aéreo del pasado 21 de febrero, ocurrido en el páramo de Los Conejos, cercano también a un poblado campesino, habitado por unas 60 familias, en el cual debieron pernoctar los grupos de rescate, funcionarios del Estado y periodistas de medios locales, quienes montaron su comando de operaciones en lugar, dejaron al descubierto, otra realidad, las dificultades de un caserío y sus habitantes, con pésimas carreteras y deplorables servicios de salud y educación, en plena jurisdicción del municipio Campo Elías, vecina a la ciudad de Mérida.
Durante las referidas operaciones de rescate, las deterioradas vías rurales dificultaron el tránsito de los vehículos rústicos empleados por las comisiones oficiales, además los periodistas de las televisoras regionales, eran frecuentemente interrumpidos en sus labores, por los habitantes del Páramo de Los Conejos, quienes les expresaban que este no era el único accidente ocurrido en la zona, en otras oportunidades debieron enfrentar la carestía de servicios primarios de salud, pésimas vías rurales para rescatar victimas. Un campesino, en medio de la tragedia, hizo un llamado de alerta a los organismos oficiales, por los problemas que les aquejaban, con respecto a las pésimas condiciones de la vialidad, del ambulatorio y la escuela del pueblo; además de las situaciones de escasez de aquellos alimentos que no se pueden cultivar en la zona. Sin duda, un panorama social que evidenció la falta de compromiso de los líderes regionales, en especial de la autoridad del municipio Campo Elías; quienes tienen bajo su competencia, resolver los problemas en su jurisdicción.
PDVSA anuncia importante aporte en vialidad
Ante esta problemática, representantes de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Región Los Andes, realizaron el pasado lunes una inspección en el referido páramo de Los Conejos. En donde la estatal petrolera anuncia desde ya una inversión de Bs. F. 400.000 que serán destinados a la recuperación de unos 20 kilómetros de carretera. El alcalde del municipio Campo Elías, Jesús Abreu, estuvo presente ante este nuevo compromiso que debe encarar su despacho.
José Matheus, miembro del consejo comunal del páramo de Los Conejos, manifestó su satisfacción por la aprobación de los recursos que hizo la empresa petrolera para el arreglo de la vialidad. Resaltó que hacía muchos años, los habitantes de ese sector se han visto afectados para salir a la ciudad, ya que las fuertes precipitaciones en el lugar dejan en estado intransitable la carretera principal, entre los poblados Piedras Blancas en Jají hasta el páramo Los Conejos.
Otros entes oficiales comprometidos en la solución de la vialidad
Según pudo trascender de fuentes oficiales, en el presente proyecto se espera la participación de la Guardia Nacional e Inparques, dado que el sector que va a ser intervenido pertenece a un área de régimen especial, por encontrarse en terrenos del Parque Nacional Páramo La Culata; asiento a su vez, de un importante sistema hídrico natural, el cual abastece de agua potable de montaña a sectores de los municipio Campo Elías y parte del Libertador.

http://www.aporrea.org/poderpopular/n111091.html
ASPECTOS LEGALES

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
TRIBUNAL QUINTO DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIONES DE CONTROL

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL ESTADO MERIDA Tribunal Penal de Control N° 5 Mérida 03 de abril del 2007 ASUNTO PRINCIPAL: LP01-P-2007-001320 ASUNTO: LP01-P-2007-001320 AUTO ACORDANDO MEDIDAS JUDICIALES PRECAUTELATIVAS El día de ayer éste tribunal publicó auto acordando la solicitud de los Abg. JOSEFA MARÍA CAMARGO RINCON y ABIGAIL JOSE RODRIGUEZ JIMÉNEZ, Fiscal Principal y Auxiliar Cuadragésimos del Ministerio Público a Nivel Nacional con Competencia Plena con Sede en Maracaibo Estado Zulia, en el que exponen: “(…) ocurrimos para solicitar medidas judiciales precautelatívas para la preservación de los Parques Nacionales Sierra Nevada, General Juan Pablo Peñaloza “En los Páramos del Batallón y la Negra” y Sierra de la Culata, (…)”; obviando pronunciamiento sobre la totalidad de las Medidas Precautelativas solicitadas, en tal sentido, se procede a subsanar, rectificando el error con la publicación del auto en su totalidad de conformidad con el artículo 192 del Código Orgánico Procesal Penal. El Tribunal de conformidad con lo dispuesto en el artículo 173, del Código Orgánico Procesal Penal (en lo adelante COPP) pública el auto decisorio con los fundamentos de hecho y de derecho que seguidamente se establece. De los Hechos “En fecha 02FEB2007, a las 10:00 de la mañana, se inició un incendio de vegetación de origen antrópico (acción de la mano del hombre), cuyos imputados se desconocen, en el Páramo El Delgadito, Aldea las Playitas y la Eme, a 2800 m.s.n.m. (metros sobre el nivel del mar), en el Parque Nacional General Juan Pablo Peñaloza (Páramo Batallón y la Negra) entre los Municipios Rivas Dávila del Estado Mérida y Municipio Jáuregui del Estado Táchira, resultando afectados 1.310 hectáreas, esto es el 92.36 % dentro de la poligonal del Parque Nacional General Juan Pablo Peñaloza, Los Páramos del Batallón; equivalente a 1.209,916 Has, y el 7,64% restante del área afectada se localiza fuera de la poligonal del Parque Nacional, equivalente a 100,084 hectáreas. Asimismo, en lo que va de año se han presentado dentro del Parque Nacional Sierra de la Culata seis (6) incendios de vegetación, dentro de los cuales dos (2) de ellos han sido devastadores, se cálcula que el fuego haya consumido aproximadamente 1200 hectáreas, que sin duda alguna significa un daño ecológico irreversible”. De los Elementos de Convicción 1.) Copia certificada de oficio N° SIP -008 15FEB07, elaborado por el 4° Pelotón de la 2° Compañía del Destacamento N° 16, con sede en Tovar Edo. Mérida mediante el cual se remiten a la Fiscalía VIII del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Mérida, las actuaciones practicadas por esa unidad con relación al Incendio de Vegetación ocurrido el día 02FEB07 en el Sector “Paramo La Negra” (Anexo G). 2.) Copia fotostática de Acta de Investigación Penal N° SIP – 060 de fecha 07FEB07, elaborada por los efectivos militares Tte. (GN) Wilmer Nicolas Cuellar Rondón, Comandante del 4° Pelotón de la Segunda Compañía del Destacamento N° 16, Cabo Segundo (GN) Denis Márquez Criollo y Cabo Segundo (GN) William Vivas Caldera (Anexo G). 3.) Copia certificada del informe remitido a la Comandancia de Bomberos del Estado Mérida por el Stte. (B) Armando Guerrero, Jefe de la Estación de Bomberos N° 3, Tovar quien estuvo a cargo de las operaciones practicadas en esa jurisdicción en donde señala: “(…) vecinos de la zona dan fe que dicho fenómeno había sido provocado por un ciudadano del sector, procediendo los funcionarios de la Guardia Nacional a hacer entrega de citaciones” (Anexo H). 4.) Informe de las acciones realizadas por parte del componente del Comando Regional Unificado de Protección Contra Incendios Forestales, creado según Mandato Presidencial del 2001, integrado por el Ministerio del Ambiente, Instituto Nacional de Parques, Protección Civil, Guardia Nacional de Venezuela, sobre el incendio de vegetación, ocurrido en el Parque Nacional Juan Pablo Peñaloza, en los Paramos Batallón y la Negra lindero entre los Estados Mérida y Táchira en donde se señala: “(…) la magnitud de los daños ambientales ecológicos, como resultado del incendio de vegetación ocurrido en el Páramo La Negra, entre los sectores El Delgadito y La Eme del Municipio Rivas Dávila Estado Mérida, (…) el área afectada constituye el asiento de cuencas hidrográficas de importancia tales como: Las nacientes de la Cuenca del Río Mocoties del Estado Mérida, Cuenca del Río Grita y la Cuenca del Río Escalante en el Estado Táchira, (…) El incendio afectó o arrasó totalmente especies arbóreas, líquenes, lianas, musgos y frailejones, pajonales y pastizales parameros, todas ellas especies autóctonas del páramo Andino y de los ecotonos transicionales, (…) De igual forma la migración de especies faunasticas (mamíferos, aves e insectos), (…) el día Miércoles 07-02-2007, con la participación de todos los actores se logró confinar y extinguir el flanco derecho, el cual constituía la corona o cabeza del incendio localizado en la margen izquierda de la naciente del Río Venegara a la altura de los 3600 m.s.n.m. Para el día Sábado 10-02-2007 se logró confinar y extinguir el resto del incendio localizado en las márgenes inferiores de las microcuencas del Río Venegara y la Cuenca del Río Escalante a la altura de los 2800 m.s.n.m. Cerramos operaciones y dimos por extinguido este evento de gran magnitud y de gran desequilibrio ecológico. Aún cuando cerramos las operaciones como medida preventiva se dejó un equipo de monitoreo constituido por personal de INPARQUES, el cual debería permanecer hasta el día Domingo 11-02-2007 a las 14:00 h. No obstante, los mismos se mantuvieron monitoreando hasta las 15:00 h. Este mismo Domingo a las 18:00 h. presuntamente se reinició nuevamente el evento por acción Antrópica se activa el incendio” (Anexo J). 5.) Informe de fecha 15-03.2007, suscrito por Geog. Jairo Burguera Director Regional de INPARQUES MERIDA – BARINAS, titulado “IMPORTANCIA DE LOS PARQUES NACIONALES SIERRA NEVADA Y SIERRA DE LA CULATA, PROBLEMÁTICA DE LA INCIDENCIA DE INCENDIO FORESTALES”, en el que expone: “(…) En cuanto a riesgo las diferentes quebradas y río del Parque Nacional abastecen a unos treinta (30) sistemas de riesgo, para una superficie regada de 1.760 has. Con la cual se benefician 344 fincas y en las adyacencias del parque. Desde el punto de vista del consumo humano, el potencial hídrico abastece sesenta (60) acueductos para una población de 500.000 personas aproximadamente, entre los Estado Mérida y Barinas. El Parque Nacional sirve de refugio y alimentación a un elevado número de especies faunisticas, algunas en peligro de extinción como el Oso Frontino, Pauji Copete de Piedra, Gallito de la Sierra, así mismo alberga unas sesenta (60) especies de mamíferos, cuatrocientos (400) especies de aves entre residentes y migratorias, cuarenta (40) especies de anfibios y unas veinte (20) especies de peces. (…) En lo que va de año se han presentado dentro del Parque Nacional Sierra de la Culata seis (06) incendios de vegetación, dentro de los cuales dos (02) de ellos ha sido devastadores, se calcula que el fuego haya consumido aproximadamente 1.200 has. Esto sin duda significa un daño ecológico irreversible. Debido a la gran importancia de los ecosistemas contenidos en estas dos Áreas Bajo Régimen de Administración Especial, es que se amerita darle una protección relevante, especialmente en esta época del año, donde la prolongada sequía acentuada en el mes de diciembre del año 2006, ha contribuido junto con las acciones antropicas a la incidencia de incendios forestales, que han degradado significativamente algunas áreas de los parque mencionados. Por lo anteriormente expuesto, consideramos de vital importancia que se adopten medidas precautelativas que contribuyan a disminuir los riesgos de la proliferación de los incendios forestales (…)” (Anexo K). Fundamentos de Hecho y de Derecho En relación al informe sobre los incendios forestales cabe destacar lo siguiente, el presente año, según informaciones metereológicas es uno de los más calientes de los últimos cien años; el actual período es seco lo que trae como consecuencia que algunas veces los incendios se generen de forma espontánea; en la mayoría de los casos el incendio se produce por la intervención del hombre (quemas agrícolas, limpieza de caminos, fogatas), por individuos piromaniacos. Esta acción desmedida del hombre de generar incendios forestales debe ser analizada como materia de seguridad nacional, desde esta perspectiva, analizaremos el concepto de seguridad, y los artículos 322 y 326 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Según el Diccionario de la Real Academia Española: "seguridad" proviene del latín “seguritas” que a su vez se deriva del adjetivo securus, el cual esta compuesto por se y cura, cuidado o procuración, lo que significa sin temor, despreocupado o sin temor a preocuparse; en cuanto al orden constitucional se establece, que la seguridad de la Nación es competencia esencial y responsabilidad del Estado, fundamentada en el desarrollo integral de ésta y su defensa es responsabilidad de los venezolanos y venezolanas; también de las personas naturales y jurídicas, tanto de derecho público como de derecho privado, que se encuentren en el espacio geográfico nacional. La Seguridad de la Nación se cimienta en la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil para dar cumplimiento a los principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad, promoción y conservación ambiental y afirmación de los derechos humanos, así como en la satisfacción progresiva de las necesidades individuales y colectivas de los venezolanos y venezolanas, sobre las bases de un desarrollo sustentable y productivo de plena cobertura para la comunidad nacional. El principio de la corresponsabilidad se ejerce sobre los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar, para asegurar el cumplimiento de los objetivos de la nación y lograr el desarrollo integral. En el ámbito ambiental, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece: Artículo 127.- “Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de si misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica. El genoma de los seres vivos no podrá ser patentado, y la ley que se refiera a los principios bioéticos regulará la materia. Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la ley”. (Negritas del Tribunal). La protección del ambiente, se impone como deber del Estado y de la Sociedad Civil, para garantizar el desarrollo y protección de su flora, fauna, ríos y hábitat, y preservar el derecho a la vida de los ciudadanos previsto en el artículo 43 eiusdem, es por ello, que debe tratarse como materia de seguridad, como lo dispone la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, cuando señala que la seguridad de la nación se basa en el desarrollo integral que garantice: • El goce y ejercicio de los derechos y garantías en los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental, y militar. • Los principios y valores constitucionales. • Un sistema democrático, participativo y protagónico. • Libre de amenazas a su sobrevivencia, su soberanía. • La integridad de su territorio y demás espacios geográficos. En el caso que nos ocupa, la protección del ambiente se puede materializar a través de las llamadas medidas precautelativas, establecidas en la Ley Penal del Ambiente, que dispone lo siguiente: Artículo 24. Medidas judiciales precautelativas.- El juez podrá adoptar, de oficio o a solicitud de parte o del órgano administrativo denunciante, en cualquier estado o grado del proceso, las medidas precautelativas que fuesen necesarias para eliminar un peligro, interrumpir la producción de daños al ambiente o a las personas o evitar las consecuencias degradantes del hecho que se investiga. Tales medidas podrán consistir en: 1. La ocupación temporal, total o parcial, de las fuentes contaminantes, hasta tanto se corrija o elimine la causa degradante, o se obtengan las autorizaciones correspondientes. 2. La interrupción o prohibición de la actividad origen de la contaminación o deterioro ambientales. 3. La retención de sustancias, materiales u objetos sospechosos de estar contaminados, causar contaminación o estar en mal estado. 4. La retención de materiales, maquinarias u objetos, que dañen o pongan en peligro al ambiente o a la salud humana. 5. La ocupación o eliminación de obstáculos, aparatos, objetos o elementos cualesquiera que alteren el aspecto o el aprovechamiento racional de los recursos hídricos, medio lacustre, marino y costero o zonas bajo régimen de administración especial. 6. La inmovilización de vehículos terrestres, fluviales, marítimos o aéreos, capaces de producir contaminación atmosférica o sónica; y 7. Cualesquiera otras medidas tendientes a evitar la continuación de los actos perjudiciales al ambiente. Finalmente, debido a la gran importancia de los ecosistemas contenidos en estas dos Áreas Bajo Régimen de Administración Especial, Parques Nacionales SIERRA NEVADA, GENERAL JUAN PABLO PEÑALOZA “EN LOS PÁRAMOS DEL BATALLÓN Y LA NEGRA” y SIERRA DE LA CULATA, no queda otra alternativa que darle la protección absoluta que requieren para su preservación, por ello, se acuerdan la medidas precautelativas hasta el 31 de Agosto del 2007. Así se declara Decisión Por lo antes expuesto, este Juzgado de Primera Instancia en lo Penal en funciones de Control N° 05 del Circuito Judicial Penal del Estado Mérida, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, declara: PRIMERO: LA RESTRICCIÓN ABSOLUTA (hasta el 31 de agosto del 2007) de actividades de excursionismo, andinismo, cualquier recorrido a pie, en bestia o en cualquier otro tipo de vehículo, acampamiento de cualquier forma en los Parques Nacionales SIERRA NEVADA, GENERAL JUAN PABLO PEÑALOZA “EN LOS PÁRAMOS DEL BATALLÓN Y LA NEGRA” y SIERRA DE LA CULATA, a una altitud superior a los dos mil quinientos metros sobre el nivel del mar (2.500 m.s.n.m); quedando autorizados los funcionarios de las Fuerzas Armadas de Cooperación, así como el Instituto Nacional de Parques Nacionales para PROCEDER AL DESALOJO INMEDIATO, y sólo previa verificación de ausencia de elementos carburantes y razones suficientemente justificadas se permitirá el acceso a dichos Parques después del limite señalado, en los siguientes puntos: Parque Nacional Sierra Nevada. • Travesía La Mucuy – Pico Espejo, en ambos sentidos, o cualquier tramo de la misma. • Ruta Micarache – El Carrizal – Santa María de Canaguá, en ambos sentidos o cualquier tramo de la misma. • Ruta El carrizal – El Quinó – El Palmar, en ambos sentidos o cualquier tramo de la misma. • Ruta La Mucuy – Raíz de Agua – Gavidia, en ambos sentidos o cualquier tramo de la misma. • Ruta La Mucuy – Raíz de Agua – Los Aranguren, en ambos sentidos o cualquier tramo de la misma. • Ruta Caño Grande – San Juan Bautista, en ambos sentidos o cualquier tramo de la misma. • Ruta Mucunután – Los Callejones, en ambos sentidos o cualquier tramo de la misma. • Ruta San Rafael de Catalina – Gavidia, en ambos sentidos o cualquier tramo de la misma. • Ruta Santa Catalina – Paramito – Mocáz, en ambos sentidos o cualquier tramo de la misma. • Ruta Plan del Morro – El Guayabal, en ambos sentidos o cualquier tramo de la misma. • Ruta Estación Loma Redonda – Los Nevados, en ambos sentidos o cualquier tramo de la misma. • Ruta al Valle de Los Calderones, en ambos sentidos o cualquier tramo de la misma. • Ruta Estación La Aguada – Laguna La Fría, en ambos sentidos o cualquier tramo de la misma. • Ruta La Mucuchache – El Tisure, en ambos sentidos o cualquier tramo de la misma. • Acceso al Área Recreativa Mucubají desde la victoria. Se autoriza el acceso a las Áreas Recreativas, Mucubají y La Mucuy, solamente en horas diurnas. La pernocta estará restringida exclusivamente a las zonas de camping, no permitiéndose bajo ningún concepto encender fogatas. Parque Nacional Sierra la Culata. • La Culata – Pico Pan de Azúcar. • Monte Zerpa – Páramo de los Conejos. • Los Micuyes – Páramo El Escorial. • Manzano Alto – Páramo de Los Conejos. • Ruta de Excursionismo Chaac (Mucumpis – El Banco – La Culata). • El Charal – Mesa Julia Pan de Azúcar – El Banco. • El Charal – Mesa Julia – Pan de Azúcar – La Culata. Remítase con oficio (copia certificada) de la presente decisión al General de Brigada (GN) JAIME ESCALANTE HERNÁNDEZ, Comandante del Regional N° 01 de la Guardia Nacional de Venezuela, para que refuerce la presencia de efectivos de ese componente militar a lo largo y ancho de los Parques Nacionales Sierra Nevada, Juan Pablo Peñaloza “En los Paramos del Batallón y la Negra” y Sierra La Culata, así mismo a los demás cuerpos de seguridad del Estado para que hagan cumplir la presente decisión. SEGUNDO: ORDENA LA RETENCIÓN Y/O INCAUTACIÓN de sustancias, materiales u objetos que puedan servir como elementos acelerantes de incendios forestales, tales como: cigarrillos, fósforos, yesqueros, velas, velones, mechas, luces de bengala, fuego envasado, cocinillas de gas o gasolina, y otros, quedando expresamente facultados los Cuerpos de Seguridad Nacional, Municipal o Estadal, así como los órganos correspondientes de la Guardería Ambiental, para realizar la retención de los objetos prohibidos a los Parques Nacionales mencionados, quedando a salvo de esta orden los habitantes (residentes) de los Parques Nacionales Sierra Nevada, Juan Pablo Peñaloza “En los Páramos del Batallón y la Negra” y Sierra La Culata, así como los funcionarios administrativos que en ellos cumplan labores, exhortándoles a ser vigilantes y cautelosos del cumplimiento de la resolución. TERCERO: Ordena al Instituto Nacional de Parques Direcciones Regionales Mérida-Barinas y Estado Táchira, la ocupación de todas las vías de acceso a dichos parques, con el objeto de verificar el cumplimiento de las medidas aquí acordadas. Remítase copia certificada de la decisión con oficio dirigido al Geógrafo Jairo Burguera y Xiomara Montilva. CUARTO: Ordena a las autoridades administrativas competentes publicar a la vista de excursionistas, deportistas, científicos, habitantes y demás usuarios de los Parques Nacionales Sierra Nevada, Juan Pablo Peñaloza “En los Paramos del Batallón y la Negra”, y Páramo La Culata, la presente decisión, con el objeto de que estén informados de las obligaciones a cumplir en protección de los Parques. Remítase copia certificada de la decisión con oficio. QUINTO: Autoriza a la Fiscal Cuadragésima del Ministerio Público a Nivel Nacional con Competencia Plena con sede en Maracaibo Estado Zulia y a la Fiscalía Octava del Ministerio Público de este Circuito Judicial Penal con sede en Tovar a cargo del Dr. Luis Alberto Estrada, a fin de oficiar a los organismo competentes para que implementen las medidas necesarias para el cumplimiento de la resolución. Notifíquese a la Fiscalia y remítase copia certificada de la decisión, a los demás Cuerpos de Seguridad del Estado. SEXTO: Exhorta (oficio) a las LÍNEAS AÉREAS COMERCIALES que operan en el espacio aéreo del Estado Mérida, a reportar por el medio más idóneo e inmediato, los incendios que observen en su rutas; indicando las coordenadas geográficas obtenidas a través del G.P.S (Sistema de Posicionamiento Global), para favorecer la movilización correspondiente para su control y sofocación por parte del Comando Regional Unificado de Protección contra Incendios Forestales del Estado Mérida. Ofíciese y Remítase copia certificada de la decisión a la Líneas Aéreas. SEPTIMO: Exhorta (oficio) a las Alcaldías Andrés Bello, Arzobispo Chacon, Campo Elías, Cardenal Quintero, Justo Briceño, Libertador, Miranda, Pinto Salinas, Pueblo Llano, Rangel, Rivas Dávila, Santos Marquina, Sucre, Tovar; involucrarse activamente en las actividades de prevención y control, a través de los organismos responsables del saneamiento, formación y educación ambiental, de conformidad con lo dispuesto en los numerales 1° y 4° del artículo 178 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en concordancia con lo establecido en el artículo 4 numeral 4° del Reglamento Sobre Guardería Ambiental, y artículos 96, 90 y 85 de los Derechos contentivos de los Planes de Ordenamiento y Reglamento de Uso del Parque Nacional Sierra La Culata y Parque Nacional Sierra Nevada y Juan Pablo Peñaloza “En los Paramos del Batallón y la Negra”. Ofíciese y remítase copia certificada de la decisión a las alcaldías señaladas. OCTAVO: Exhorta (oficio) al Ministerio del Poder Popular Para el Ambiente Dirección Estadal con sede en la ciudad de Mérida y al Instituto Nacional de Parques Mérida-Barinas y al Gobernador del Estado Mérida, para que realicen un mensaje educativo conjunto de corte preventivo que abarque información sobre el inicio de la época de sequía en el país; de las medidas que debe adoptar la ciudadanía para la prevención de incendios de vegetación; sobre las prohibiciones relativas al uso de los Parques mencionados correspondiente a las restricciones absolutas decretadas; en los medios de comunicación social regional impresos, televisivos y radioeléctricos (Televisora Andina de Mérida, OMC, TV ULA. Diarios: Frontera, Pico Bolívar, Cambio de Siglo y Los Andes. Radios AM y FM, emisoras comunicarías) a tal efecto deberá oficiarse a los referidos medios de comunicación, a fin de garantizar el acceso gratuito a los servicios que prestan, el cual no deberá ser menor de 70 minutos semanales ni 15 minutos diarios para los medios audiovisuales, todo de conformidad a los dispuesto en el artículo 10 ordinal 2 de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, publicado en Gaceta Oficial Nro. 38.081 de fecha 7-12-2004. Dichos mensajes tendrán una vigencia de cinco días después de decretada la medida hasta la finalización de la temporada de sequía el 22 de junio del 2007. Ofíciese a la Gobernación del Estado Mérida y remítase copia certificada de la decisión. NOVENO: Exhorta a la ciudadanía a las personas naturales y jurídicas, a autoridades civiles y militares, muy especialmente al Ministerio del Poder Popular Para la Defensa, Inparques, Protección Civil y Gobernación del Estado Mérida, para la asignación de apoyo humano, logístico y otros, para la LUCHA CONTRA LOS INCENDIOS FORESTALES. Así mismo, a la Universidad de Los Andes, Facultades de Ciencias y Forestal, (Departamento de Ecología Tropical) para que presenten proyectos científicos al Ministerio del Poder Popular Para el Ambiente que permita recuperar las zonas afectadas y prevenir los incendios forestales. Ofíciese y remítase copia certificada de la decisión. El fundamento legal de la presente decisión se encuentra en los artículos 2, 26, 127, 322 y 326 de la Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela; artículos 1, 2, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 1773, 551 del Código Orgánico Procesal Penal; Artículo 24 de la Ley Penal del Ambiente. Remítase copia certificada de la decisión a la Dirección de la Corporación Merideña de Turismo y a todos los medios de comunicación para que procedan a la publicación y divulgación de la presente decisión. EL JUEZ ABG. JOSÉ GERARDO PÉREZ RODRÍGUEZ. LA SECRETARIA ABG. SIOLY CONTRERAS
http://jca.tsj.gov.ve/decisiones/2007/abril/929-3-LP01-P-2007-001320-LP01-P-2007-001320.html
MINERALES Y SUELO
En este panel se habla del tiempo que leva la evolución de la vida en el Planeta.Se hacen comparaciones, usando los guías una cadena con pequeños eslaboncitos equivalentes a un millón de años para comparar lo corto -en el tiempo geológico- del Pleistoceno con el resto de las eras geológicas. Así vemos que el Hombre es un recién llegado al escenario evolutivo.El páramo es así también, un fenómeno reciente con períodos fríos - secos y cálidos - húmedos alternos. Con una dinámica ambiental de adaptaciones a corto plazo en los seres vivos.El famoso calentamiento global, es el avance hacia lo profundo del período interglacial cálido y húmedo. Visible a través del derretimiento de la nieve de los polos y los glaciares

Las Glaciaciones, formadoras de paisajes de PáramosLos Glaciares son ríos de hielo que se deslizan ladera abajo cuando la nieve se acumula año tras año en las cimas de las montañas. Son el agente de erosión más fuerte que existe. En épocas relativamente cálidas, la nieve se derrite y se mantiene sólo en las grietas cerca de las cumbres más altas, donde no llega la luz del sol.Las edades de hielo se han sucedido regularmente durante el último par de millones de años (alternándose intervalos de intenso frío con períodos cálidos), pero no se conocen en detalle las causas que originaron esta alternancia.Los glaciares son los verdaderos moldeadores de la arquitectura del paisaje de Mucubají. Cabe señalar que el Páramo se origina y desarrolla en el Cuaternario. Hace 18 millones de años el clima en todo el mundo era mucho más frío que ahora, por lo que se acumularon grandes cantidades de hielo en las zonas más elevadas de los Andes.Entre los siglos XVI y XIX, se acumuló gran cantidad de nieve en la cumbre del Mucuñuque, justificando el nombre de Sierra Nevada de Santo Domingo, con el que originalmente la describieron los exploradores europeos de finales del siglo pasado al contemplar una cobertura nevada más permanente que en la actualidad.La hondonada que se observa a la cabecera de la quebrada de Mucubají, al pie del Pico Mucuñuque, estaba llena de nieve con varias decenas de metros de espesor

A partir de éste campo fluía una gran lengua de hielo que acumulaba, al frente y a los flancos, montones de fragmentos de montaña.Estas acumulaciones se conocen como morrenas y pueden observarse hoy en día formando las barreras que rodean el amplio valle de la quebrada de Mucubají y las colinas semicirculares que rodean la laguna del mismo nombre, las cuales se encontraban frente al glaciar.Grandes bloques rocosos viajaban inmersos en la lengua de hielo, la cual al fundirse los dejaba como solitarios o erráticos en medio del páramo. A pocos metros del puesto de guardaparques de Mucubají se pueden observar algunos de éstos bloques rocosos. Dichos bloques rocosos actúan como una gran lima que labra el fondo del valle y le imparte su particular perfil con forma de “U”, lo que lo distingue de los valles que excavan los ríos, cuya sección es en forma de “V”. La Glaciación Mérida representa el último avance glaciar en la zona que nos ocupa.Los valles morrénicos están limitados por las morrenas laterales y terminales principales. Dentro de ellos se encuentran numerosas morrenas menores que representan pequeños avances glaciares o períodos estacionarios durante el retroceso principal, post-Pleistoceno, de los glaciares.En la actualidad, los glaciares de los picos Bolívar, Humboldt y Bonpland, son sólo restos de toda una zona nevada que llegaba hasta la Sierra de Santo Domingo.Además de la Laguna de Mucubají, otro valle glaciar paralelo alberga en la actualidad a la Laguna Negra y la Laguna Los Patos
http://www.mucubaji.com/3EdadHielo.html
EPSOMITA.—Es el sulfato de magnesia aidrei.ado. de mucha aplieaeión en medicina. Se presenta cristalizado en agujas muy finas, quebradizas, y on masas compactas fibrosas. Hay un yacimiento inagotable en el páramo de Los Conejos, a tros o caai.ro horas de distancia de la ciudad de Mórida.
BERILO .—Silicato de alúmina y gluclna, coloreado por óxidos metálicos, especialmente.
por ei hierro. Es una enriedad de esmeralda, pero qui;, como ésta, mi la colorea el óxido ile ormilo. Su dureza varía entre 7.5 y 8, funde en los bordes, al dardo del soplete y es inatacable por los ácidos. El berilo cristaliza en primas exaryinulo.-:, transparentes, translúcidos o opacos y sus colores son el blanco verdoso amarillento, el amarillo de paja o de miel, y el azul. Hay también berilos incoloros. Sejrún las observaciones de Blum y otros autores el berilo se transforma frecuentemente en mica, y por descomposición, en kaolin.
En la cordillera que se extiende desde el páramo de Los Coneji
Mucuchíes y Apartaderos, se han encontrado bastantes berilos y esir en su roca o ganga, aunque muy pocas. Los cristales aluvionales se r.
ehuelos que nacen en la cordillera y arroja.» sus aullas al rio Chai chics los recogen en ciertas épocas, especialmente en los meses de llu y los llevan a vender a la ciudad lie Ut rida, (Unido hacen algún come)
feeción el señor Marcos L. Marino, de nacionalidad colombiana. Mi uso en el país, pues sus Ilutes son realmente hermosos y muy limpí
ilo hayan siilo fit ini i ados científicamente, porno [,i miTnira su- preciosos productos.
Se han hallado berilos opacos cu Ins impilai.[las dû las cercanías do Timotes y en ¡a sección de la carretera que uni' a Menda eoa ni vecino pueblo de Tabay.
Los yacimientos de llucnchies han fido denunciados, i:;: distintas épocas, por ]os señores Salomón Villarreal, General Juan I. Aranguren, Doctores Julio C. Salas y Miguel Castillo A. y señor Marcos L. Marino. Han escrito sobre Berilo« y Esmeraldas en el Estado Mérida, además del autor de estos Apuntes, los señores Imronrero ,iuar. ( 'arlos Alzóibnr y P.r. Pedro A. Carrascosa.
Estos berilos fueron analizados en París, por una imperlante l'irma científica. Véase el análisis en el documento No. ó del Apéndice. También fueron reconocidos, como Berilos, por el ilustrado químico Dr. A. P. Mora, Director de) Laboratorio Nacional.
GRANATES.—Dt: limy ¡ir:l.i¡iii() sc «moten usías Semas nate, verdc-amariüentus, de ¡a -.ariedad Lagnila Hessomta, ::utu llamuil« Melanita, opaco, de sicas del paragli de Faf«.v. linea del Monte y de los Granate*, en la jurisdicción de Mucuchíes. Abunda en Timotes una variedad color violeta, estimada en joyería. Existen hermosos granates piropos en 1 páramo» cercanos a Mucurubá Tabay, y como enormes octaedro!
d«decaed ms, dignos de figurar perfección de sus caras y de s
aristas, merecen especial menci los granates hallados en el par
do de La Carbonera, aldea Cl ma líe la ciudad de Herida. Hay i
tes, e ha hallado en el Estado Mérida sino la varli sacaroide que atraviesa los granitos de la Siei y en las rocas cristalinas de la Cordillera de la i motes. Se han encontrado magníficos cristales i
DIOPS1DO—Int
ALUNITA.—Es un sulfato alumínico-potasico que cris'.aiiía en rumbosdriis y sirve «ara la prciiaraciúi] de sales potásicas, extracción del aluminio y en la fabricación :i I alumbre, que se emplea en la industria tintórea y en la preparación de las píeles. Existí íás abunda son el Páramo de Los Conejos,
N. O. de Mérida, Mi; cucir es, Laminillas

http://74.125.47.132/search?q=cache:82Z0KOHos58J:www.ceniap.gov.ve/pbd/folletos%2520venezolanos/11-20/13%2520minerales_del_edo_merida.pdf+informacion+sobre+el+paramo+de+los+conejos&cd=
134&hl=es&ct=clnk&gl=ve
de comenzar a hablar de la orogenia (formación de las montañas) Andina, es importante conocer algunos aspectos sobre las características geológicas y geomorfológicas de la corteza terrestre, así como aclarar los conceptos de Deriva Continental, Expansión del Suelo Oceánico y Tectónica de Placas; con la finalidad de entender cabalmente los procesos de formación de los continentes y de dicha cadena montañosa.Los continentes y las cuencas oceánicas son aspectos completamente diferentes de la corteza terrestre. Los primeros no solamente permanecen más altos, sino que están constituidos por diferente material. A grandes rasgos las diferencias pueden expresarse en dos términos químicos: sial y sima. Los continentes están formados, en su mayor parte, por rocas siálicas (silicatos de aluminio), muy ricas en sílice, de menor densidad y tonos más claros. Las cuencas oceánicas tienen escencialemente rocas simáticas (silicatos de magnesio), más densas y obscuras. Dado que el granito es la roca siálica más importante y el basalto la principal roca del sima, los continentes se consideran graníticos y las cuencas oceánicas basálticas.En esencia, han existido dos grandes teorías respecto a los movimientos de la tierra. En un principio se sugirió la teoría tradicional que expresa que la tierra era rígida y en sus inicios caliente, y que los continentes eran masas frías. Posteriormente la tierra comenzó a enfriarse y la contracción resultante del proceso de enfriamiento creó fuerzas de compresión que, a intervalos, hicieron surgir montañas a lo largo de los débiles márgenes continentales o en las profundas cuencas rellenas de sedimentos. Sin embargo, diversas investigaciones indican que el proceso de enfriamiento de la tierra llevaría unos 100 millones de años, al tiempo que su circunferencia se contraería en centenas de kilómetros. Así mismo, queda en incógnita la forma y distribución desigual de los continentes, lo que se explicó debido al hecho que los bloques graníticos de los continentes se habían diferenciado del resto de las rocas corticales y se habían solidificado, modificándose posteriormente in situ, sin emigrar. La segunda teoría sugiere que los continentes son móviles, y se conoce cómo “Deriva Continental”.Según ésta teoría, puede considerarse la superficie de la tierra como algo que se deforma lentamente y a los continentes como balsas de rocas siálicas que flotan sobre un «mar» de rocas mucho más densas, las cuales conforman las placas corticales. A lo largo del tiempo, los continentes han chocado y ensamblado, roto y separado de distintas formas, aumentando, muy probablemente su tamaño a lo largo de éste proceso.En 1908, F.B. Taylor en Estados Unidos y en 1910, Alfred Wegener, en Alemania, sugieren en forma independiente un mecanismo que podía explicar los grandes desplazamientos de la corteza terrestre, mostrando como podían desplazarse. Wegener estableció un sin número de detalles de correlación generados por estudios geológicos y paleontológicos, indicando un registro histórico común para ambos lados del océano Atlántico. Propuso que todos los continentes habían estado unidos en una única masa de tierra, que denominó Pangea (todas las tierras), antes del Mesozoico (alrededor de 200 millones de años) con los continentes del Hemisferio Norte desplazados hacia el Este y los del Hemisferio Sur agrupados en la parte Sur de dicho supercontinente. Sin embargo, las evidencias que se poseen en la actualidad señalan la existencia de dos grandes masas de tierra: Gondwana (compuesta por lo que en la actualidad es America del Sur, Africa, India, Antartida y Australia) en el Sur y Laurasia (compuesta por América del Norte y Eurasia, Europa y Asia) en el Norte. Posteriormente, y debido a la acción de fuerzas asociadas con la rotación de la tierra, los continentes se rompieron y separaron, abriendo los océanos Indico y Atlántico.De ésta forma, Alfred Wegener crea la primera teoría general sobre la Deriva Continental. Wegener sugiere que si la tierra podía desplazarse en sentido vertical, en respuesta a fuerzas verticales, también podía hacerlo en sentido lateral
La deriva continental alcanzó gran consideración o vigencia alrededor de los años 60. Esta teoría parecía explicar en buena medida las similaridades geológicas que se encontraban entre continentes actualmente distanciados por kilómetros, así como la casi total coincidencia de las costas de algunos continentes, como por ejemplo, la costa oriental de Sur América y la costa occidental de Africa.A lo largo del tiempo, desde la disgregación de la Pangea, los continentes han conservado su forma y tamaño. Observándose solamente algunas añadiduras a lo largo de los continentes que rodean el Pacífico, mientras que a lo largo de los continentes que rodean los océanos Atlántico e Indico (originados por fenómenos tectónicos), no se presentan cambios.El mecanismo de movimiento de las placas es en parte por convección y diferencias de tempertura y de densidd o peso de los materiales. Las placas están más frías y son más pesadas en uno de sus bordes, pudiendo sumergirse hacia el interior del manto
El pequeño botón rojo es lo único que había que accionar para ver y escuchar la presentación sobre la tectónica y el origen de La Cordillera Andina.Durante dos minutos y medio se presentaba la materia de tres maneras, de modo de hacer fácil el entendimiento de un tema tan complejo y tan alejadodel conocimiento del público general.Nuestras observaciones de visitantes atentos a la presentación daban la idea de que el mensaje se escuchó con atención y que fue lo suficientemente corto para no fastidiar y lo suficientemente ilustrado y claro con la secuencia de LEDs y transparencias, como para entender las bases de la formación geológica gruesa de las montañas.Un geólogo profesor universitrario elogió la forma sencilla, breve y directa de presentar la materia.La grabación puede escucharse mientras se ven las imágenes que siguen más abajo.Active el reproductor para escucharla
partir de las ideas originales postuladas por el geólogo alemán Wegener, la geofísica moderna ha podido generar un caudal enorme de evidencias e información sobre cómo ha sido posible la actual distribución de los continentes y océanos en la Tierra a través del tiempo.Las montañas andinas se originan porque la placa oceánica de Nazca de Sílice y Magnesio se sumerge en el magma mientras una placa continenta flotante más liviana, de Silice y Aluminio se arruga y forma las montañas andinas
Falla de Boconó que limita la Placa tectónica de Sur América y el complejo tectónico de la Placa del Caribe, pasa justo por el borde sur de la Laguna de Mucubají, muy cerca del Centro de Visitantes en su trazo entre Santo Domingo en el Estado Barinas y Apartaderos en el Estado de Mérida. Dos líneas rojas muestran una huella norte y una sur en cada lado de la Laguna. El espacio entre las líneas está ocupado por sedimentos que forman el valle y el parteaguas de Mucubají. La falla se hace evidente por una trinchera de cuatro m de profundidad que pasa a 10m al sur del Centro de Visitantes de Mucubají.Muchos de los geólogos extranjeros que visitaron nuestro Centro y estaban conscientes del hecho, disfrutaron tomándose fotografías sobre la línea imaginaria de la falla, posando con un pie a cada lado del pequeño arroyo a lo largo del eje de la trinchera. Poder poner un pie sobre la “Placa de Sur América” y el otro en la del "Complejo de la placa del Caribe" que queda entre las fallas de Montes de Oca y de Boconó es, sin duda, una oportunidad extraordinaria en la vida
http://www.mucubaji.com/3Tectonica.html

3 comentarios:

  1. esta muy bueno el contenido de tu blog , pero deberias organizarlo mejor ya que es bastante incomodo para leerlo, la letra es muy clara y pequena , y deberias organizar los posts con etiquetas y utiliza tambien el widget: archivo del blog , ya que un blog tan largo es incomodo para los lectores, no se diferencia bien donde comienza ni donde termina un articulo . aun asi el contenido esta bastante interesante y bueno

    ResponderEliminar
  2. Hello my loved one! I wish to say that this article is awesome, great written and come
    with almost all significant infos. I would like to look extra posts like this
    .

    Look at my web-site; natural cellulite treatment

    ResponderEliminar
  3. Fantastiс beat ! ӏ wish tо арpгenticе
    ωhile you аmend your sіtе, how сould i subsсribe
    fοг a blog ωеb site? The acсount helреd me a
    аcсeptable deal. I had been а little bіt acquаinted of thiѕ
    yοur broаdcaѕt οffеrеd bright clеаr idea

    my web-site :: CarbonPoκer Bonus :: :
    :

    ResponderEliminar